Un estudio reciente publicado en la revista Neurology ha revelado una preocupante asociación entre el uso prolongado del omeprazol y un mayor riesgo de desarrollar demencia. Este es uno de los medicamentos más consumidos en el mundo, es conocido por ser parte de los inhibidores de la bomba de protones, utilizados para tratar úlceras y el reflujo gastroesofágico. Sin embargo, también ha sido ampliamente utilizado de manera incorrecta como protector estomacal.
La relación entre este tipo de medicamentos y la neurodegeneración ha sido sospechada durante algún tiempo, pero no se habían encontrado pruebas concluyentes que demostraran una causalidad directa. Sin embargo, este nuevo estudio ha arrojado luz sobre la duración del consumo y su relación con un mayor riesgo de demencia.
El estudio, liderado por Carin Northuis de la Universidad de Minnesota, se llevó a cabo con 5,712 participantes a quienes se les hizo un seguimiento desde mediados de la década de 1980. Los investigadores evaluaron el uso del omeprazol en este grupo durante más de 5 años y observaron que aquellos que consumieron el medicamento durante más de 4.4 años tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar demencia, entre un 33% y un 42% más alto. Fueron reportados un total de 585 casos con demencia. Estos resultados se ajustaron por factores de riesgo como la demografía, el índice de masa corporal y otros problemas de salud.
Aunque los autores del estudio señalan que se necesitan más investigaciones para comprender cómo el uso prolongado de los inhibidores de la bomba de protones puede afectar el desarrollo de la demencia, afirman que este estudio proporciona una evidencia de “clase III” de que su uso por más de 4.4 años en adultos de 45 años o más se asocia con una mayor incidencia de demencia.
Es importante tener en cuenta que este tipo de estudios solo pueden mostrar correlaciones y no establecen una relación directa de causa y efecto. Para establecer una causalidad, se requieren análisis multivariantes más costosos y una plausibilidad biológica sólida que justifique una investigación más profunda.
David Pérez Martínez, jefe de Neurología del Hospital 12 de Octubre y portavoz de la Sociedad Española de Neurología, señala que este tipo de estudios proporciona la evidencia más baja y que se debe tomar con precaución, aunque abre la puerta a futuras investigaciones sobre esta posible relación.
Otros estudios de revisión de omeprazol
El estudio de Neurology no es el único que ha indagado recientemente en la relación entre omeprazol y demencia. En junio se publicó otro estudio en la revista Gastroenterology, también basado en una cohorte de población de unas 19,000 personas. Este estudio no encontró una relación significativa entre el consumo de los inhibidores de la bomba de protones y la demencia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos no son directamente comparables debido a las diferencias en los métodos utilizados, la población y el tiempo de seguimiento.
El neurólogo enfatiza la importancia de evitar el mal uso y el autoconsumo de medicamentos, sin importar los resultados de estudios como este. Si se toma omeprazol de manera prolongada, es fundamental que sea supervisado por un médico que evalúe la indicación y considerar alternativas en caso de un uso prolongado. Es importante aclarar que el consumo frecuente de omeprazol no garantiza el desarrollo de demencia.