El Ministerio de Salud y Protección Social (Minsalud) presentó el proyecto de resolución que adopta la Política Nacional de Humanización en Salud (PNHS) 2025-2035, una estrategia de largo plazo que busca transformar la calidad de la atención en Colombia a través de un enfoque integral, ético y centrado en las personas, sus familias y comunidades. Esta política, con vigencia de diez años, establece lineamientos normativos, estratégicos y operativos para garantizar que la atención en salud en el país sea más cercana, digna y humanizada.
De acuerdo con el documento oficial, la PNHS tiene como objetivo “incorporar a los procesos de atención en salud en Colombia un enfoque integral que comprometa a los actores en salud con una ejecución inteligente, armónica y ética, de habilidades intrapersonales, interpersonales, espirituales y profesionales”.
La política busca superar deficiencias persistentes en el sistema, como la fragmentación de los servicios, la falta de una visión holística del ser humano y el irrespeto por la autonomía de pacientes y familias, además de prácticas de maltrato y barreras lingüísticas o culturales que afectan el acceso.
Minsalud: Fundamentos legales y compromisos internacionales
El proyecto se apoya en un sólido marco legal y constitucional, además de compromisos internacionales asumidos por Colombia:
- Constitución Política (artículos 48 y 49): reconoce la seguridad social y la salud como un servicio público esencial, bajo dirección estatal.
- Ley 100 de 1993 y Ley 1438 de 2011: introducen la calidad y la atención humanizada como principios rectores del SGSSS.
- Ley Estatutaria 1751 de 2015: establece la salud como un derecho fundamental y obliga al Estado a formular políticas para garantizarlo.
- Declaración de Astaná (2018): compromete a Colombia a garantizar atención accesible, equitativa, segura, integral y centrada en la persona.
- Lineamientos de la OMS: que reconocen el goce del grado máximo de salud como un derecho humano básico.
El diagnóstico que da origen a la PNHS evidencia que, a pesar de los avances en cobertura y aseguramiento, persisten retos graves en la humanización de la atención. Entre ellos se destacan:
- Fragmentación del sistema y falta de articulación entre actores.
- Deficiencias en el trabajo multidisciplinario.
- Falta de integralidad y aceptabilidad en la atención.
- Maltrato y pérdida de confianza hacia el personal de salud.
- Carencia de sensibilidad humana en procesos clínicos y administrativos.
Estas falencias limitan el goce efectivo del derecho a la salud y refuerzan la necesidad de una política que priorice la dignidad, el respeto y la empatía en todos los niveles del sistema.
Cabe destacar que la PNHS está dirigida a todos los actores del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) definidos en la Ley 100 de 1993, incluyendo EPS, IPS, gestores farmacéuticos, profesionales de la salud y demás responsables de la atención. De forma voluntaria, podrá aplicarse a los regímenes de excepción y a entidades reguladas por las leyes 100 de 1993 y 647 de 2001.
¿Quiénes son los principios rectores?
El proyecto establece seis principios fundamentales que orientan la política:
- Equidad en salud: garantizar atención sin discriminación.
- Acción solidaria: cooperación entre actores y responsabilidad compartida.
- Relacionamiento constructivo: vínculos que fortalezcan la promoción de salud.
- Responsabilidad compartida: cada actor asume su rol en el cuidado integral.
- Transversalidad: humanización incorporada en todos los procesos de gestión.
- Calidad en salud: atención basada en evidencia científica, con oportunidad, seguridad e integralidad.
Del mismo modo, la PNHS incorpora enfoques transversales que guiarán las intervenciones:
- Derechos humanos: garantizar el acceso universal y equitativo.
- Curso de vida: abordar la salud desde la niñez hasta la adultez mayor.
- Persona, familia y comunidad: reconocerlos como sujetos de cuidado integral.
- Enfoque diferencial: atender a poblaciones con diversidad cultural, étnica, de género, discapacidad, migración y víctimas de violencia.
- Valores: fortalecer habilidades, actitudes y sensibilidad del talento humano en salud.
Objetivos específicos y ejes estratégicos
Además del propósito central, la PNHS se plantea metas claras:
- Fortalecer competencias personales, sociales y profesionales del talento humano en salud.
- Implementar estándares y lineamientos para instituciones de salud con prácticas humanizadas.
- Fomentar la corresponsabilidad de actores en salud en la construcción de entornos saludables.
Por otra parte, la política se articula en cuatro ejes fundamentales:
- Eje 1: Atención centrada en la persona, familia y comunidad. Incluye gobernanza de la calidad, comunicación solidaria y procesos de humanización.
- Eje 2: Ética comunicativa. Promueve un lenguaje claro, confiable y respetuoso en todos los niveles de atención.
- Eje 3: Legitimidad en salud. Reconoce la participación activa de los actores del sistema para validar e implementar la política.
- Eje 4: Investigación e innovación. Impulsa el mejoramiento continuo a través del conocimiento científico y humanístico.
Seguimiento y evaluación
El Ministerio de Salud será responsable de implementar mecanismos de seguimiento y evaluación de la PNHS. Estos se desarrollarán en dos fases:
- Evaluación de medio término (a los 5 años): para medir avances, identificar dificultades y reorientar estrategias.
- Evaluación final (a los 10 años): para valorar pertinencia, impacto y grado de articulación con otras políticas.
Las mediciones se apoyarán en indicadores del Sistema de Información para la Calidad (SIC), el SISPRO, el Observatorio de Talento Humano en Salud, y podrán incluir estudios cualitativos, cuantitativos y mixtos. Asimismo, la resolución entrará en vigencia desde la fecha de su expedición y tendrá una duración de diez años, hasta 2035.
Con la adopción de la PNHS, el Ministerio de Salud busca sentar las bases para un sistema más humano y cercano, en el que la atención no solo responda a la evidencia científica, sino también a los valores de dignidad, respeto, equidad y solidaridad. El reto ahora estará en su implementación efectiva, con la participación activa de EPS, IPS, profesionales y comunidades.
Descargue aquí el proyecto de resolución completo: