El 14 de julio, la Superintendencia Nacional de Salud realizó una auditoría en espejo al gestor farmacéutico Colsubsidio, inspeccionando de forma simultánea sus dos establecimientos farmacéuticos ubicados en Plaza Central, Bogotá encargados de la dispensación a usuarios de EPS Sura y EPS Famisanar y su Centro de Distribución de Medicamentos (CEDI) ubicado en Funza, que abastece a nivel nacional, con excepción del departamento de Antioquia.



Durante la inspección, el equipo técnico de la Delegatura para Gestores Farmacéuticos, acompañado por el superintendente nacional de salud, Giovanny Rubiano García, evaluó la disponibilidad de 27 medicamentos preseleccionados. Estos medicamentos son utilizados en tratamientos para patologías de alto impacto como cáncer, artritis reumatoide, condiciones inmunológicas, diabetes y epilepsia.
Al confrontar los inventarios del CEDI con los listados de pendientes en los puntos de entrega de Plaza Central, se evidenció que 10 de los medicamentos estaban disponibles físicamente en bodega, pese a no haber sido entregados a los usuarios que los requerían. Esta inconsistencia vulnera los principios de oportunidad en la atención farmacéutica y compromete la continuidad de tratamientos vitales para los pacientes.
Más de 11 mil unidades en riesgo de no ser entregadas por el gestor farmacéutico Colsubsidio
La auditoría permitió establecer que existían 11.855 unidades de medicamentos enlistadas como “pendientes” en los puntos de dispensación, a pesar de estar disponibles en el inventario del CEDI. En respuesta, la Supersalud emitió una orden administrativa a Colsubsidio, exigiendo la entrega efectiva de dichos medicamentos en un plazo máximo de 48 horas hábiles, contadas a partir de la notificación de la medida.
Adicionalmente, el equipo auditor identificó discrepancias entre la existencia física de algunos medicamentos y los datos registrados en los sistemas de información, lo que plantea dudas sobre la fiabilidad del control logístico y la gestión de inventarios del gestor.
El informe también destacó la ausencia total de 10 de los 27 medicamentos auditados, correspondientes a tratamientos para enfermedades como el cáncer, enfermedad renal crónica, trasplantes y diabetes. En términos porcentuales, el 37% de los productos evaluados no contaban con disponibilidad alguna en el centro de distribución.



Medida cautelar busca garantizar la continuidad asistencial de los pacientes
Ante la gravedad de los hallazgos, la Superintendencia Nacional de Salud impuso una medida cautelar a Colsubsidio con dos componentes fundamentales. Primero, se le ordena garantizar la entrega efectiva e inmediata de las tecnologías en salud contratadas con Famisanar EPS, evitando cualquier acción que ponga en riesgo la vida o la integridad física de los pacientes afiliados al Sistema General de Seguridad Social en Salud.
Segundo, la entidad ordenó a Colsubsidio abstenerse de cerrar los establecimientos farmacéuticos que prestan servicios a Famisanar EPS hasta el 1 de septiembre de 2025. Esta fecha marca el final del periodo de transición informado por la EPS, durante el cual el gestor debe resolver todos los pendientes acumulados durante la relación contractual vigente.
“Los gestores farmacéuticos preocupan más que las EPS”
Durante la jornada de auditoría, el superintendente Giovanny Rubiano García hizo un llamado enérgico a los gestores farmacéuticos a cumplir su rol con responsabilidad frente a los usuarios del sistema.
“La salud es un derecho fundamental y prevalece sobre cualquier razón de índole comercial, administrativa o dificultad contractual entre un gestor farmacéutico y la EPS”, afirmó.
Rubiano también expresó su creciente preocupación frente a la operatividad de estos actores en el sistema de salud:
“Hoy los gestores farmacéuticos preocupan más que las mismas EPS, porque la inoportunidad en la dispensación de medicamentos deriva en la interrupción de los tratamientos médicos, especialmente en los pacientes crónicos”.
Implicaciones y vigilancia reforzada en el sistema farmacéutico
La medida contra Colsubsidio pone de relieve la necesidad de una vigilancia más estricta y sistemática sobre los gestores farmacéuticos, actores fundamentales en la cadena de suministro de medicamentos del sistema de salud colombiano. Las fallas detectadas desde problemas en la trazabilidad hasta la falta de disponibilidad efectiva de tecnologías en salud comprometen directamente la calidad del servicio y la seguridad del paciente.
La Superintendencia Nacional de Salud ha reiterado su compromiso con la defensa del derecho a la salud, y ha anunciado que continuará realizando auditorías espejo y medidas preventivas para garantizar la atención integral, digna y oportuna para todos los afiliados al sistema.