Medicare dio a conocer el listado de los primeros medicamentos que negociará bajo la Ley de Reducción de Inflación (Inflation Reduction Act -IRA-); normativa que permite al seguro médico estadounidense utilizar su poder de mercado para reducir el coste de varios. De acuerdo con la información oficial, se trata de los fármacos más vendidos para el tratamiento de diabetes, cáncer, artritis, coágulos sanguíneos.
En la primera ronda, Medicare iniciará el proceso con Imbruvica, Stelara y Xarelto de Johnson & Johnson, además de Eliquis de Bristol Myers Squibb, Januvia de Merck & Co, Entresto de Novartis, Jardiance de Eli Lilly, Farxiga de AstraZeneca, Fiasp de Novo Nordisk y Enbrel de Amgen.
En conjunto, este grupo de medicamentos representó más de 45.000 millones de dólares en gastos de la Parte D de Medicare entre junio de 2022 y mayo de 2023 (datos proporcionados por los CMS). Sin embargo, conviene destacar que, el valor corresponde a los más de 8 millones de personas adscritas al seguro que requirieron el uso de estos productos farmacológicos.
“Durante demasiado tiempo, los estadounidenses han pagado más por los medicamentos recetados que cualquier otra economía importante”, dijo el presidente Joe Biden en un comunicado. “Y mientras la industria farmacéutica obtiene beneficios récord, millones de estadounidenses se ven obligados a elegir entre pagar los medicamentos que necesitan para vivir o pagar la comida, el alquiler y otras necesidades básicas. Esos días se están acabando”, puntualizó.
Desde febrero deL próximo año, los CMS de Medicare presentarán una propuesta de precio inicial a las compañías, otorgándoles un plazo de un mes para responder con una contraoferta. Posteriormente, se podrán llevar a cabo reuniones adicionales, culminando en el anuncio por parte de los CMS del “precio máximo equitativo” que establezcan definitivamente antes del 1 de septiembre de 2024.
Los precios negociados aplicarán desde el 1 de enero de 2026 y se mantendrán vigentes hasta que un medicamento ya no cumpla con los requisitos para participar en el programa, como cuando un genérico competidor ingrese al mercado. Luego de ello, Medicare continuará seleccionando más fármacos para ser objeto de negociación anualmente, con la inclusión eventual de los medicamentos de la Parte B y una expansión a 20 medicamentos por año a partir de 2029.
¿Qué implicaciones tiene la negociación impulsada por Medicare?
La Ley de Reducción de Inflación cumplía objetivos políticos largamente perseguidos por los demócratas. Pero sus disposiciones sobre el precio de los medicamentos, que también limitan los gastos de bolsillo en insulina para los beneficiarios de Medicare, son populares entre los votantes de ambos partidos, indica el medio de comunicación Biopharma Dive.
Para la industria farmacéutica, las directrices se consideran como un revés político, una situación poco común tras años de enérgica oposición a cualquier intento legislativo de controlar los precios de los medicamentos en los Estados Unidos.
Tras la expedición de la ley, seis destacadas compañías de la farmaindustria junto con el poderoso grupo de presión PhRMA, han demandado desde entonces para bloquear la ley y su aplicación en demandas presentadas en los últimos dos meses. Alegan que la ley es inconstitucional y que, en lugar de establecer un proceso de negociación, obliga injustamente a los fabricantes de medicamentos a aceptar las condiciones fijadas por el gobierno o a soportar multas ruinosas.
Cabe anotar que, el descuento a los medicamentos varía según el tiempo que el medicamento haya estado en el mercado, pero se establece en un mínimo del 25%; aún así, se desconoce cómo se aplicará con precisión el ahorro obtenido. Algunos beneficiarios de Medicare podrían experimentar una disminución en sus costos compartidos en función del precio del medicamento, así como una menor carga financiera durante la fase de deducible. Además, el ahorro podría contribuir a la reducción de las primas.