Durante décadas, la investigación farmacológica se ha basado principalmente en ensayos clínicos con hombres como sujetos de estudio, dejando de lado las diferencias fisiológicas y hormonales de las mujeres. Sin embargo, en los últimos años, diversos estudios han revelado que estas diferencias pueden afectar la absorción, distribución, metabolismo y eliminación de los medicamentos en mujeres, lo que a su vez influye en su eficacia y seguridad. Esto ha llevado a la comunidad científica a reconocer la necesidad de ajustar las dosis de ciertos fármacos en mujeres para minimizar el riesgo de efectos adversos y garantizar tratamientos más personalizados y efectivos.
El Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, en el marco del Día Internacional de la Mujer que se conmemoró el pasado 8 de marzo, ha subrayado la necesidad de ajustar la dosis de ciertos fármacos en las mujeres para evitar efectos adversos y garantizar tratamientos más personalizados.
Según datos del consejo, las mujeres tienen entre 1,5 y 1,7 veces más probabilidades de sufrir reacciones adversas a medicamentos en comparación con los hombres. Factores como la mayor proporción de grasa corporal, las diferencias en la actividad enzimática y la menor tasa de filtración glomerular explican por qué ciertos medicamentos pueden acumularse en el organismo femenino, aumentando el riesgo de toxicidad.
Factores biológicos que influyen en la farmacocinética de las mujeres
Mayor porcentaje de grasa corporal
Las mujeres tienen una mayor proporción de tejido adiposo, lo que puede provocar que algunos medicamentos lipofílicos (que se disuelven en grasa), como benzodiacepinas y opiáceos, permanezcan más tiempo en el organismo y generen efectos prolongados.
Diferencias en el metabolismo hepático
Las mujeres presentan variaciones en la actividad de enzimas hepáticas responsables de la metabolización de fármacos. Por ejemplo, tienen una actividad reducida de CYP1A2 y CYP2E1, lo que ralentiza la eliminación de algunos medicamentos.
Menor filtración glomerular
El aclaramiento renal de ciertos fármacos es más lento en mujeres debido a que su tasa de filtración glomerular es un 10% menor que en los hombres, lo que puede provocar acumulación y mayor riesgo de toxicidad.
Influencia hormonal
Las hormonas sexuales, como estrógenos y progesterona, pueden modificar la respuesta a ciertos medicamentos, alterando su biodisponibilidad y eficacia terapéutica.
Medicamentos en mujeres que requieren ajuste de dosis
Estatinas: mayor riesgo de efectos adversos
Las estatinas, utilizadas para reducir el colesterol, pueden causar mayores efectos secundarios en mujeres mayores con bajo peso corporal, aumentando el riesgo de miopatía y fatiga muscular. Es necesario ajustar la dosis para minimizar estos efectos.
Digoxina: riesgo de acumulación y toxicidad
La digoxina, un fármaco utilizado en insuficiencia cardíaca, se elimina más lentamente en mujeres, lo que puede generar niveles elevados en sangre y aumentar el riesgo de toxicidad. Se recomienda reducir la dosis o ampliar los intervalos de administración.
Opiáceos y benzodiacepinas: mayor riesgo de dependencia
Las mujeres tienen una mayor sensibilidad a los analgésicos opioides y un metabolismo más lento de las benzodiacepinas, lo que incrementa el riesgo de dependencia, sedación prolongada y efectos secundarios. Ajustar la dosis es clave para reducir estos riesgos.
Antipsicóticos: metabolismo más lento y mayor susceptibilidad
Los antipsicóticos se metabolizan de manera más lenta en mujeres, lo que puede generar niveles plasmáticos más elevados y aumentar el riesgo de efectos secundarios neurológicos. Se recomienda una reducción en la dosis estándar.
Menopausia y el impacto en la respuesta a los medicamentos
La menopausia es un proceso fisiológico que afecta la distribución y metabolismo de los medicamentos en mujeres. Los cambios hormonales pueden modificar la respuesta a tratamientos comunes, lo que hace indispensable una supervisión médica y ajustes en las terapias farmacológicas.
Alteraciones en el metabolismo de medicamentos
Los cambios hormonales pueden reducir la actividad enzimática del hígado, provocando una metabolización más lenta de ciertos fármacos y aumentando su tiempo de permanencia en el organismo.
Mayor riesgo de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares
Durante la menopausia, disminuye la producción de estrógenos, aumentando el riesgo de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares. En este contexto, es fundamental el uso adecuado de bifosfonatos y estatinas, con un ajuste de dosis basado en el peso y la función renal.
Uso de terapia hormonal sustitutiva (THS)
La terapia hormonal sustitutiva (THS) puede modificar la eficacia de otros medicamentos, como los anticoagulantes y los fármacos antihipertensivos, por lo que es fundamental evaluar posibles interacciones medicamentosas.
La farmacia como espacio de educación y prevención
En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha lanzado la iniciativa “La farmacia por la salud de la mujer, cuidando de ti, cuidando de todas”, que busca aumentar la concienciación sobre la salud femenina y optimizar la medicación en función de las necesidades de cada paciente.
La farmacia comunitaria se convierte en un espacio clave para la educación en salud, proporcionando información sobre ajustes de dosis, prevención de efectos adversos y orientación en menopausia.