La gastroenteritis es una infección o inflamación del revestimiento interno (mucosa) del estómago y el intestino delgado, la cual es causada principalmente por agentes infecciosos (virus, bacterias, parásitos), toxinas químicas y fármacos.
En los países en desarrollo, esta infección y las enfermedades diarreicas tienen un impacto significativamente grave. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas condiciones representan la segunda causa principal de muerte en niños menores de cinco años, cobrando la vida de aproximadamente 760,000 niños anualmente.
Causas de la gastroenteritis
La gastroenteritis puede originarse debido a la presencia de tres tipos de microorganismos: virus, parásitos y bacterias. Estos agentes infecciosos, presentes en las heces de individuos infectados, tienen la capacidad de contaminar alimentos, bebidas y objetos como cubiertos y platos, siendo transmitidos al entrar en contacto con ellos. La propagación de la enfermedad puede ocurrir por la ingestión de alimentos contaminados o por la manipulación de objetos contaminados seguida de contacto con la boca.
Estos son los virus más comunes que causan:
- Rotavirus: principal causa de gastroenteritis aguda en niños, pero también puede afectar a adultos.
- Norovirus: afecta a personas de todas las edades, siendo especialmente común en niños en edad escolar.
- Adenovirus entérico: aausa una parte significativa de los casos de gastroenteritis en niños pequeños y es el segundo agente viral más común causante de diarrea después del rotavirus.
- Astrovirus: reconocidos como otro agente viral común en la gastroenteritis infantil a nivel mundial, inicialmente asociados con brotes de diarrea en niños en unidades de maternidad.
Otros virus como el citomegalovirus y el enterovirus pueden ocasionar gastroenteritis en individuos inmunodeprimidos. En cuanto a las bacterias, destacan Escherichia coli, Bacillus cereus, Shigella, Salmonella y Yersinia como las causantes más frecuentes de gastroenteritis. Por último, entre los parásitos asociados se encuentran Giardia lamblia, Cryptosporidium y Entamoeba histolytica.
Factores de riesgo a tener en cuenta
Aunque puede afectar a cualquier individuo, tiene un impacto particular en personas con mayor vulnerabilidad, aumentando tanto la probabilidad de padecerla como las consecuencias asociadas. Este grupo vulnerable incluye:
Personas Mayores:
- Sistema inmune menos eficiente.
- Riesgo elevado, especialmente en ancianos que residen en instituciones.
Bebés y Niños:
- Sistema inmune en desarrollo.
- Focos de transmisión en entornos educativos como escuelas y colegios.
Residencias Comunitarias:
- Mayor riesgo en lugares con aglomeración de personas en ambientes cerrados.
- Propensión a la transmisión de infecciones intestinales.
Enfermos Inmunodeprimidos:
- Mayor susceptibilidad en individuos con VIH/sida, bajo tratamientos inmunosupresores.
- Propensión aumentada a contraer diversas infecciones.
Síntomas de la gastroenteritis
Síntomas Iniciales (4 a 48 horas después del contacto con el virus):
- Dolor abdominal
- Diarrea
- Náuseas y vómitos
Otros Síntomas Posibles:
- Escalofríos, piel fría y húmeda o sudoración
- Fiebre
- Rigidez articular o dolor muscular
- Alimentación deficiente
- Pérdida de peso
Diagnóstico y tratamiento de la gastroenteritis
El diagnóstico generalmente se realiza clínicamente, con la realización de pruebas de heces reservadas para situaciones específicas para determinar el virus responsable. Aunque la gastroenteritis no es fatal por sí misma, la deshidratación que puede resultar de la pérdida de líquidos puede ser potencialmente mortal. Por esta razón, los especialistas se centran en identificar signos de deshidratación.
Ahora bien, el tratamiento de la gastroenteritis se centra en el reposo alimenticio y la reposición de líquidos con sueros orales que contienen electrolitos. En situaciones donde no sea posible acceder a la farmacia o al centro de salud, se pueden utilizar bebidas carbonatadas o agua con bicarbonato y sal para recuperar los líquidos perdidos por vómitos y diarreas.
En términos generales, no se recetan medicamentos, ya que la gastroenteritis tiende a curarse espontáneamente. Los antibióticos solo se consideran si la causa es bacteriana y se evitan en muchos casos debido a su impacto en la flora bacteriana. Respecto a los fármacos contra los vómitos, tienen eficacia limitada, y algunos especialistas sugieren el uso de probióticos para contribuir a reducir la duración de la diarrea.
