El año 2022 marcó varios hitos en la historia de la inteligencia artificial (IA), dentro de los más importantes estuvieron el desarrollo de modelos de generación de imágenes, incluyendo DALL-E, MidJourney V5 y Difusión Estable, pero quizás el desarrollo más significativo fue el surgimiento y uso abierto de la evolución del modelo GPT 3.5 que se conoce hoy como ChatGPT, el primer modelo de generación de texto derivado de un lenguaje de gran escala (LLM) con una metodología exitosa de ajuste llamada RLHF (aprendizaje reforzado con feedback humano – invitados a leer ¡what the ChatGPT! en www.consultorsalud.com y www.aipocrates.org).
La puesta en funcionamiento del modelo GPT, hoy ya en su versión 4.0 (en menos de 3 meses) ha marcado también un hito en ser la tecnología que ha logrado el número de 100 millones de usuarios en forma más rápida en la historia (4 semanas) comparado con redes sociales masivas y plataformas de streaming como puede verse en la siguiente gráfica:
Como toda disrupción, GPT ha generado una fricción importante desde su lanzamiento, la última es la controversial carta escrita por casi 3000 personas influyentes en el mundo de la tecnología y la IA como Elon Musk, Bill Gates o Steve Wozniak, en la cual piden a través de la Asociation for the Future of Life, que haya una suspensión transitoria por 6 meses en los desarrollos de IA generativa con el fin de mejorar las regulaciones de las mismas (https://futureoflife.org/).
Hay muchas posturas respecto a este tema, algunas casi apocalípticas y otras mesuradas en torno al futuro que nos depara con este incremento exponencial de la IA, sin embargo, creo que estamos aún lejos de lograr una IA general y mucho más de la extinción de la humanidad. Pero ese será tema para otro escrito con seguridad.
Sin embargo, para determinar cómo podría desarrollarse el futuro, es útil mirar hacia atrás a uno de los libros de estrategia más famosos de todos los tiempos: “El dilema del innovador” de Clayton Christensen, especialmente lo escrito sobre los diferentes tipos de innovaciones:
“La mayoría de las nuevas tecnologías fomentan el mejoramiento del rendimiento del producto, las llamo tecnologías sostenibles. Algunas tecnologías sostenibles pueden ser discontinuas o radicales en su carácter, mientras que otras son de naturaleza incremental. Lo que todas las tecnologías sostenibles tienen en común es que mejoran el rendimiento de los productos establecidos, en las dimensiones del rendimiento que los clientes principales en los mercados principales han valorado históricamente. La mayoría de los avances tecnológicos en una industria determinada son de carácter sostenible…”
Las tecnologías disruptivas aportan al mercado una propuesta de valor muy diferente a la que estaba disponible anteriormente. En general, las tecnologías disruptivas rinden por debajo de los productos establecidos en los mercados principales, pero tienen otras características que valoran unos pocos clientes marginales (y generalmente nuevos). Los productos basados en tecnologías disruptivas suelen ser más baratos, más simples, más pequeños y, con frecuencia, más convenientes de usar.
Respecto a esto es importante evaluar algunos ejemplos:
- El ordenador personal o PC fue disruptivo para casi todos los incumbentes existentes (entiéndase como incumbente a aquella compañía que es líder en un segmento definido); estos dispositivos relativamente baratos y de baja potencia no tenían casi la capacidad ni el margen de beneficio de las mini computadoras, mucho menos de las computadoras principales. Es por eso que IBM estaba feliz de subcontratar tanto el chip como el sistema operativo original de la PC a Intel y Microsoft, respectivamente, para poder sacar un producto al mercado y satisfacer a sus clientes corporativos. Las PC se volvieron más rápidas, sin embargo, y fueron Intel y Microsoft los que dominaron a medida que el mercado superaba todo lo que había venido antes.
- Internet fue una innovación completamente nueva en el mercado, y por lo tanto fue definida por empresas completamente nuevas que, en la medida en que perturbaron a los incumbentes, lo hicieron en industrias muy alejadas de la tecnología, especialmente aquellas relacionadas con la información (es decir, los medios de comunicación). Esta fue la era de Google, Facebook, los mercados en línea y el comercio electrónico, etc. Todas estas aplicaciones se ejecutaban en PC con Windows e Intel.
- La computación en la nube (cloud computing) es posiblemente parte de Internet, pero es una categoría independiente. Esta también fue extremadamente disruptiva: la arquitectura 86x de bajo costo eliminó el hardware de servidor, y una gran cantidad de nuevas empresas de software como servicio (SaaS) separaron características de los incumbentes para crear empresas. Lo notable es que la infraestructura principal de la nube fue construida principalmente por los ganadores de épocas anteriores: Amazon, Microsoft y Google. Microsoft es especialmente destacable porque la compañía también hizo la transición de su negocio de software tradicional a un servicio SaaS, en parte porque la empresa ya había hecho la transición de dicho negocio de software a un modelo de suscripción.
- El mercado móvil terminó siendo dominado por dos incumbentes: Apple y Google. Sin embargo, esto no significa que no haya sido disruptivo: el nuevo paradigma de UI de Apple no implicaba ver el teléfono como una pequeña PC, a la manera de Microsoft; el nuevo paradigma de modelo de negocio de Google no implicaba ver a los teléfonos como un centro de ganancias directas por las ventas de sistemas operativos, sino como un alojador para su negocio publicitario.
Las innovaciones disruptivas sí suelen provenir de nuevos participantes en un mercado, pero esos nuevos participantes no necesariamente son nuevas empresas emergentes: algunos de los mayores ganadores en épocas tecnológicas anteriores han sido empresas existentes que aprovecharon su negocio actual para moverse a un nuevo espacio.
