En un esfuerzo por proteger la salud pública y alertar a la ciudadanía, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ha emitido varias advertencias sobre los riesgos asociados a la administración de productos fraudulentos promocionados como toxina botulínica. Estos productos, que se comercializan sin los debidos registros sanitarios, representan un serio peligro para la salud de quienes los utilizan.
¿Qué es la toxina botulínica?
La toxina botulínica es un agente bloqueador neuromuscular que provoca una disminución del potencial muscular. En Colombia, su uso está indicado para una variedad de condiciones médicas:
Oftalmología: blefaroespasmo esencial benigno o asociado a distonía, estrabismo, y distonía focal.
Neurología: parálisis cerebral, temblor, espasticidad, distonías, mioclonías, espasmo hemifacial, cefalea tensional, tortícolis espasmódica, y como alternativa en la profilaxis del dolor de cabeza en migraña crónica severa que no ha respondido a la terapia convencional.
Urología: hiperactividad del músculo detrusor de la vejiga.
Otorrinolaringología: temblor palatal esencial o disfonía espasmódica.
Dermatología: hiperhidrosis refractaria a tratamientos convencionales, tratamiento de líneas faciales, mejoría temporal en la apariencia de moderada a severa.
Traumatología/Ortopedia: padecimientos espásticos, dolor en espalda, cuello y espina dorsal asociados a contracturas patológicas.
Riesgos de los productos fraudulentos
El uso inadecuado de toxina botulínica, especialmente a través de productos fraudulentos, puede ocasionar serios daños a la salud. Estos riesgos incluyen:
- Reacciones adversas leves, moderadas y/o serias.
- Incremento del riesgo de desarrollar complicaciones médicas debido a la falta de control de calidad, seguridad y eficacia en los productos fraudulentos.
Alertas y recomendaciones
El Invima ha emitido alertas sanitarias (174-2023, 108-2023) para advertir sobre la comercialización de productos fraudulentos que presuntamente contienen toxina botulínica y se promocionan con fines cosméticos. Estos productos no cuentan con registro sanitario vigente, lo que significa que no han sido evaluados en aspectos cruciales de calidad y seguridad.
Desde 2023 y lo que va de 2024, se han reportado 44 casos de eventos adversos relacionados con estos productos fraudulentos en Colombia. Otras agencias sanitarias internacionales, como ANVISA de Brasil, COFEPRIS de México, DIGEMID de Perú y la OPS, también han emitido advertencias similares.
Recomendaciones para la comunidad
- Adquisición segura: Realice procedimientos estéticos solo con profesionales autorizados y capacitados en entornos de atención médica debidamente autorizados o acreditados.
- Verificación del registro sanitario: Antes de adquirir un producto promocionado como toxina botulínica, verifique su registro sanitario a través de la página web del Invima.
- Evite productos sin registro: No adquiera medicamentos sin registro sanitario vigente. Estos productos pueden contener ingredientes peligrosos y se comercializan frecuentemente en internet, redes sociales y cadenas de WhatsApp.
- Compruebe la autenticidad: Verifique la autenticidad de cada envase primario antes de administrar el medicamento.
- Cumplimiento de normas: Las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) deben cumplir con las normas de habilitación y/o acreditación, especialmente en los procesos de selección, adquisición y recepción de medicamentos.
- Informar a las autoridades: Informe de manera inmediata al Invima o a las autoridades de salud territorial si conoce lugares donde se distribuyan o comercialicen productos promocionados como toxina botulínica sin registro sanitario.
El Invima continúa trabajando para garantizar la seguridad de los pacientes en Colombia, enfatizando la importancia de utilizar productos debidamente autorizados y adquirirlos a través de canales oficiales y seguros. La comunidad debe estar atenta y seguir las recomendaciones para evitar riesgos innecesarios a su salud.
