Colombia Salud en Acción consolida la estrategia nacional “Generación de Valor en Salud”, una iniciativa que continúa articulando esfuerzos multisectoriales y una estrategia integral que busca transformar el sistema sanitario colombiano mediante la identificación, análisis y propuestas de valor de sus principales ineficiencias. Este esfuerzo se desarrolla inicialmente con “Eficiencia 360” a través de una serie de mesas técnicas colaborativas por patologías priorizadas, cada una centrada en un componente crítico del sistema, como la gestión de enfermedades (atención del càncer), la navegación del paciente, la innovación en modelos de atención, y la eficiencia en el uso de los recursos. La iniciativa involucra a aseguradores, prestadores, pacientes, academia, industria, sociedad civil y entidades del gobierno, en una articulación sin precedentes.
Este proyecto se estructura en tres momentos metodológicos consecutivos: primero, la identificación colaborativa de ineficiencias y cuellos de botella; luego, el diseño técnico de soluciones adaptadas al contexto colombiano; y finalmente, la validación y escalamiento de herramientas, indicadores y modelos de gestión que puedan ser implementados por todos los actores del sistema de salud. Esta arquitectura metodológica permite que cada mesa técnica se conecte con la anterior y la posterior, formando un ciclo continuo de mejora con base en evidencia, experiencia práctica y compromiso multisectorial.
Como parte de esta secuencia, se desarrolló la segunda mesa técnica, denominada “Ineficiencias y desperdicios en el entorno de sostenibilidad del Sistema de Salud”, enfocada en el análisis de los principales desafíos asociados a la sostenibilidad del sistema de salud en el marco del cáncer, identificar oportunidades de mejora y formular estrategias innovadoras que optimicen el uso de recursos en las distintas etapas de la ruta de atención.
La jornada fue instalada por el Dr. Eduardo Dueñas, director ejecutivo de Colombia Salud en Acción y consultor internacional en temas de salud comunitaria, quien dio la bienvenida a los participantes destacando que este esfuerzo “busca movilizar la confianza entre los actores del sistema y transformar la realidad desde una mirada práctica, colaborativa y con enfoque en resultados centrado en las personas”.
El Dr. Dueñas resaltó que el proyecto parte del principio de generar herramientas estratégicas y modelos de gestión replicables, con impacto medible en la calidad de vida, especialmente en poblaciones vulnerables y rurales.


Ética, sostenibilidad y costo-efectividad en el tratamiento del cáncer
Uno de los puntos más intensos de discusión fue el abordaje ético del tratamiento en pacientes con enfermedades terminales y los límites de la inversión pública en contextos de baja expectativa de vida. Casos como el uso de medicamentos de alto costo en pacientes de edad avanzada sin evidencia de beneficio clínico real, o las hospitalizaciones reiteradas sin posibilidad de recuperación funcional, pusieron en tensión los principios de equidad y sostenibilidad.
En palabras de uno de los voceros: “No podemos seguir construyendo soluciones a partir de una ética de venganza o de abandono. Se trata de garantizar la dignidad en la vida, pero también en el morir”. Estas posturas llaman a una reformulación del modelo de cuidado paliativo, la navegación de pacientes y el uso racional de tecnologías de alto costo.
Del diagnóstico a la acción: una metodología integral para mapear ineficiencias – Atención del cáncer
La iniciativa “Eficiencia 360”, es una ruta de acción. A partir de diagnósticos técnicos, se busca intervenir de manera directa las principales causas de desperdicio y falta de efectividad. Esta segunda mesa se enfocó en comprender cómo las ineficiencias impactan la sostenibilidad del sistema y la calidad de vida de los pacientes con patologías crónicas, particularmente cáncer.
Durante la sesión, los participantes fueron distribuidos en grupos temáticos que analizaron componentes como gobernanza, comportamiento, operaciones, administración y gobierno clínico. Se aplicó la metodología de “diagrama de espina de pescado” para identificar las causas raíz de las ineficiencias y proponer acciones concretas para mitigarlas. Cada grupo priorizó variables críticas y formuló estrategias de intervención institucional y sectorial.
Durante la jornada, los grupos de trabajo identificaron múltiples ineficiencias que afectan la atención integral de los pacientes oncológicos en Colombia. Estas se agruparon en ejes estratégicos que revelan cuellos de botella tanto clínicos como estructurales, y que requieren intervenciones urgentes desde la gobernanza, la gestión clínica, la información y el marco normativo.
1. Diagnóstico tardío y procesos clínicos fragmentados
Se evidenció que muchos diagnósticos no siguen las rutas clínicas ideales, lo que limita la oportunidad y precisión del tratamiento. La desarticulación entre niveles de atención, la escasa promoción de la salud y prevención primaria, así como la limitada formación de los profesionales en cáncer, dificultan un abordaje efectivo desde etapas tempranas.
2. Barreras tecnológicas y analíticas
Los participantes señalaron la baja adopción de tecnologías como la inteligencia artificial, la falta de interoperabilidad entre sistemas de información, y la escasa disponibilidad de indicadores de resultados como limitantes críticas. Además, se identificó una ausencia generalizada de herramientas para la evaluación en tiempo real, dificultando el monitoreo clínico y financiero.
3. Gobernanza deficiente y normativa excesiva
El componente de gobernanza fue ampliamente discutido. Se denunció la existencia de un marco normativo excesivo pero ineficaz, con escasas garantías para su cumplimiento. La multiplicidad de normas sin articulación efectiva genera incertidumbre operativa y afecta la implementación de modelos centrados en resultados. También se identificaron debilidades en el modelo de cálculo de la UPC para cáncer, que no refleja adecuadamente las necesidades reales del territorio.
4. Comportamientos institucionales y modelos de contratación inadecuados
Se resaltaron fallas en la forma como se contratan y gestionan los servicios en oncología, con incentivos mal alineados que afectan la continuidad del tratamiento, la oportunidad en la entrega de medicamentos y la calidad de atención. La contratación sin criterios técnicos suficientes y la falta de capacidades institucionales para ejecutar modelos innovadores fueron destacadas como causas estructurales.
5. Estilos de vida y educación en salud
Desde una perspectiva poblacional, se discutió cómo el sistema de salud no prioriza adecuadamente la promoción de estilos de vida saludables, y cómo esto se relaciona con los altos costos derivados de enfermedades prevenibles. A su vez, se enfatizó la necesidad de educar tanto a los pacientes como a sus cuidadores sobre la enfermedad, el autocuidado y el acceso efectivo al sistema.
6. Confianza y corresponsabilidad
Uno de los hallazgos transversales más relevantes fue la necesidad de restaurar la confianza entre todos los actores del sistema: aseguradores, prestadores, pacientes, familiares e instituciones gubernamentales.
7. Perspectiva territorial
Finalmente, se destacó la importancia de adaptar las soluciones al contexto local. El diseño de rutas y modelos de atención debe considerar las realidades de cada territorio, incluyendo sus recursos, capacidades institucionales, conectividad, geografía y necesidades culturales. Un modelo centrado en el paciente debe necesariamente partir del reconocimiento del territorio como eje organizador de la prestación de servicios.
Un ecosistema nacional por la eficiencia: alianzas y evidencia para transformar el modelo
Es clave mencionar que esta iniciativa se apoya en una red nacional de actores del sector salud que han participado en experiencias previas como el programa de diabetes 1.0 de 2024, y se fortalece con aliados como instituciones académicas. El propósito es consolidar una caja de herramientas de gestión y tecnológicas, modelos en camino a la generación de valor y riesgo compartido; y pago por desenlances.
Las cifras compartidas durante este encuentro evidencian la magnitud del reto. En Colombia, entre el 27% y el 30% del gasto en salud se concentra en atención de cáncer, con altos niveles de hospitalizaciones evitables, sobreuso de tecnologías de bajo impacto, y un 62% de diagnósticos inexactos al inicio del tratamiento. A esto se suma que más del 40% de los pacientes oncológicos no accede a las guías clínicas completas, y que muchas decisiones terapéuticas se ven condicionadas por litigios o incertidumbre clínica.
Hacia una tercera mesa: priorización, diseño y validación de soluciones
El cierre de la jornada confirmó que esta segunda mesa es solo una fase de un proceso más amplio. Las siguientes etapas incluirán una mesa sobre innovación en navegación del paciente y otra enfocada en la solución integral basada en diseño colaborativo, que culminará con la entrega de herramientas validadas al sistema de salud. La expectativa es consolidar un paquete de medidas concretas y escalables que puedan ser implementadas en hospitales, EPS y territorios.
La participación activa de actores públicos y privados, sumada a la rigurosidad metodológica y al enfoque en resultados, convierte a “Eficiencia 360” en una apuesta innovadora por la sostenibilidad del sistema de salud colombiano. Esta mesa no solo mapea los dolores estructurales, sino que avanza hacia soluciones con base en datos, evidencia y compromiso multisectorial.