Trece hospitales públicos de orden departamental en Boyacá emitieron un comunicado conjunto en el que advierten sobre una crisis financiera de gran magnitud, derivada de deudas acumuladas por parte de Entidades Administradoras de Planes de Beneficio (EAPB) y otras entidades responsables de pago. De acuerdo con cifras de la Contaduría General de la Nación a junio de 2025, la cartera total adeudada asciende a $822.116.280.796, una cifra que compromete seriamente la operación y sostenibilidad de los centros asistenciales.
Los gerentes de las instituciones señalaron que en los últimos meses no se ha efectuado el giro del 80% del valor facturado y radicado correspondiente a la cartera corriente, tal como lo establece la normatividad vigente. La situación es especialmente crítica en el caso de las EPS que se encuentran bajo medidas de vigilancia especial o intervención administrativa.
Esta omisión, advierten, está generando restricciones en la capacidad de respuesta, presiones sobre la liquidez y riesgos reales de interrupción en la prestación de servicios de salud, afectando directamente a la población del departamento.
Cartera hospitalaria: distribución por institución
El reporte entregado detalla las deudas por cada uno de los hospitales públicos de orden departamental:
- E.S.E. Hospital Universitario San Rafael de Tunja: $269.535.656.426
- E.S.E. Hospital Regional de Duitama: $131.261.934.872
- E.S.E. Hospital Regional de Moniquirá: $113.473.501.086
- E.S.E. Hospital Regional de Sogamoso: $72.374.330.981
- E.S.E. Hospital Regional de Chiquinquirá: $67.862.060.760
- E.S.E. Hospital José Cayetano Vásquez – Puerto Boyacá: $63.078.544.665
- E.S.E. Hospital Regional II Nivel Valle de Tenza: $59.103.582.279
- E.S.E. Hospital San Antonio de Soatá: $16.156.437.652
- E.S.E. Centro de Rehabilitación Integral de Boyacá – Tunja: $17.014.543.542
- Hospital Regional de Miraflores E.S.E.: $8.734.391.556
- E.S.E. Hospital San Francisco – San Luis de Gaceno: $865.255.642
- E.S.E. Hospital Especial de Cubará: $2.321.224.019
- E.S.E. Hospital Baudilio Acero de Turmequé: $334.817.316
En conjunto, estos valores alcanzan los $822.116.280.796, cifra que, según los directivos, “refleja la magnitud de la crisis que atravesamos y que compromete gravemente nuestra operación”.
Señalamientos sobre prácticas administrativas de las EAPB
El comunicado describe una serie de prácticas que, a juicio de los gerentes, han contribuido a agravar la situación financiera:
- Radicación de facturas limitada por plataformas tecnológicas, sin número de radicado inmediato, lo que retrasa el proceso de cuentas médicas.
- Demoras en la programación de citas para conciliación de glosas, especialmente con EPS bajo intervención.
- Suspensión de mesas de trabajo para subsanar devoluciones, impidiendo su contabilización como cartera en las EAPB.
- Falta de representantes con poder de decisión en conciliaciones reguladas por la Circular Conjunta 030 de 2013, lo que imposibilita acuerdos de pago sobre valores coincidentes.
Los gerentes subrayan que esta última situación contradice el objetivo normativo de la Circular, emitida conjuntamente por el Ministerio de Salud y la Superintendencia Nacional de Salud.
Crisis generalizada en el sector hospitalario del departamento
El panorama crítico no se limita a los hospitales de orden departamental. En Boyacá existen aproximadamente 105 Empresas Sociales del Estado (ESE) y, de acuerdo con los firmantes, muchas de las de orden municipal enfrentan el mismo patrón de incumplimientos y afectación de flujo de recursos.
Pese a ello, los hospitales departamentales han sostenido la prestación de servicios con estándares de calidad, seguridad y humanización, realizando esfuerzos adicionales para garantizar la continuidad de la atención a los usuarios.
Entre tanto, los firmantes instan “de manera urgente y respetuosa” a las EPS, entidades responsables de pago y autoridades competentes a adoptar medidas inmediatas que permitan:
- Garantizar el flujo oportuno de recursos.
- Preservar la operatividad de las instituciones hospitalarias.
- Proteger el derecho fundamental a la salud de todos los habitantes de Boyacá.
En su mensaje final, los gerentes reiteran su compromiso con la comunidad y afirman que continuarán prestando servicios, “con la esperanza de que se adopten las medidas necesarias para superar esta situación”.