En un esfuerzo por cerrar las brechas históricas en acceso a la salud y rendir homenaje a las víctimas del conflicto armado, el Gobierno nacional inauguró el Hospital 2 de Mayo en Bojayá, Chocó. Con una inversión total de $9.740 millones, esta obra busca transformar la vida de más de 20.000 habitantes de la subregión del Darién, una zona marcada por la violencia, la pobreza y el abandono estatal.
Una obra que salda deudas históricas
El Hospital 2 de Mayo, cuyo nombre honra a las víctimas de la masacre ocurrida el 2 de mayo de 2002, representa un símbolo de memoria, reconciliación y compromiso estatal. En aquel trágico episodio, un ataque con cilindro bomba en medio del conflicto armado cobró la vida de 80 personas y desplazó a más de 5.700 habitantes, según el Centro Nacional de Memoria Histórica.
“Hoy entregamos esta bella infraestructura a una comunidad que lo merece, que ha sufrido la violencia y que no tenía garantizado su derecho a la salud. Desde el Gobierno nacional le decimos a Bojayá: aquí estamos presentes, en los territorios más olvidados”, expresó Gustavo Bolívar, director de Prosperidad Social, durante la ceremonia de inauguración.
El nuevo hospital, con una extensión de 2.712 metros cuadrados, incluye áreas diseñadas para brindar atención integral: consulta externa, hospitalización, urgencias, obstetricia, rayos X, laboratorio clínico, farmacia, lavandería, producción de alimentos y esterilización. Esta infraestructura permitirá garantizar servicios médicos de primer nivel y algunas prestaciones de segundo nivel, superando las limitaciones del actual centro de salud local.
Beneficios para la comunidad y operación del hospital
El alcalde de Bojayá, Hailton Perea Chaverra, destacó que la apertura del hospital marca un antes y un después para la comunidad. “Este hospital no solo responde a una necesidad urgente de servicios médicos, sino que también simboliza un paso adelante hacia el desarrollo y la dignidad para los habitantes de nuestro municipio”, afirmó.
La operación del hospital estará a cargo de la Empresa Social del Estado (ESE) Hospital San Francisco de Asís, que asumirá el desafío de ofrecer atención médica oportuna y de calidad a una población con necesidades apremiantes.
Además, el hospital representa un impulso al empleo y el fortalecimiento del sistema de salud local, ya que se espera que atraiga personal médico especializado y fomente la capacitación en áreas críticas como el diagnóstico por imágenes y los servicios de laboratorio.
Un “sendero de la memoria” para la reconciliación
Durante la inauguración, Bolívar anunció un proyecto adicional: la construcción de un sendero que conectará el nuevo casco urbano de Bojayá con el antiguo, escenario de la tragedia de 2002. Este “sendero de la memoria” será una vía de 2 kilómetros que, según Bolívar, busca no solo facilitar la movilidad, sino también mantener viva la memoria histórica y promover la reconciliación.
Con una inversión adicional de $4.000 millones, el sendero será un espacio simbólico donde las nuevas generaciones puedan reflexionar sobre el pasado, mientras la comunidad avanza hacia un futuro más prometedor.