Frente a una de las crisis financieras más severas que ha enfrentado la red pública de salud del departamento, la Gobernación de Cundinamarca implementó un ambicioso Plan de Sostenibilidad Financiera que busca evitar el colapso de los hospitales públicos y garantizar la continuidad de los servicios esenciales. El plan, construido con el acompañamiento técnico de la firma internacional PricewaterhouseCoopers (PwC), responde a un panorama de deudas acumuladas por más de 1,3 billones de pesos y pérdidas mensuales de hasta 15 mil millones.
La estrategia, calificada por la Secretaría de Salud Departamental como una intervención estructural sin precedentes, parte del diagnóstico financiero, operativo y administrativo de las 52 Empresas Sociales del Estado (ESE) del departamento. Con esta información, se definieron hojas de ruta individualizadas que priorizan el saneamiento de las finanzas hospitalarias, la optimización de la facturación, el control del gasto y la gestión de cartera ante las Entidades Promotoras de Salud (EPS).
“En medio de esta tormenta perfecta que vive el sistema de salud, decidimos actuar con responsabilidad. Este plan es una herramienta rigurosa, personalizada y viable, construida con participación y diseñada para que nuestros hospitales no colapsen, sino resistan con inteligencia y equidad”, puntualizó el gobernador Jorge Emilio Rey.
Avances financieros en tiempo récord
Los primeros resultados del plan son alentadores. En menos de tres meses, el 63 % de los hospitales públicos del departamento ha reportado mejoras sostenidas en sus indicadores financieros, destacándose el crecimiento progresivo del EBITDA y del margen neto. También se han logrado avances en la reducción de gastos ineficientes y en el fortalecimiento de la planeación financiera interna, evidenciando el potencial del modelo como solución replicable.
Cabe señalar que, a nivel nacional, menos del 5 % de las ESE logra mantener márgenes operativos superiores al 5 %. Cundinamarca, sin embargo, cerró 2024 con 12 hospitales por encima de ese umbral, frente a solo dos que lo habían alcanzado en 2023, lo que refleja el impacto del nuevo enfoque financiero departamental.
Causas estructurales de la emergencia
El deterioro financiero se explica, en buena medida, por el incumplimiento sistemático de las EPS. De la deuda total, el 40 % corresponde a entidades bajo medida de intervención, como Famisanar, Sanitas y Nueva EPS. En promedio, las EPS solo están pagando entre el 20 % y el 30 % del giro corriente por servicios prestados, dejando a los hospitales con recursos insuficientes para cubrir gastos básicos de operación.
Cada mes, las ESE del departamento dejan de recibir entre 12.000 y 15.000 millones de pesos, lo que afecta directamente la disponibilidad de insumos, la sostenibilidad del talento humano y el acceso a servicios en zonas rurales y urbanas.
Segunda fase: eficiencia clínica e institucional
La estrategia contempla una segunda etapa orientada a la eficiencia clínica y el desarrollo institucional, sin aumentar los costos de operación. Esta fase incluirá acciones articuladas en tecnología, talento humano, dotación médica y planificación territorial, bajo un modelo de seguimiento técnico continuo a través de una mesa de sostenibilidad instalada por la Secretaría de Salud Departamental.
Dicha mesa se encarga de monitorear el avance de cada hospital, identificar alertas y ajustar las acciones según el contexto local. Además, se han establecido mecanismos de acción jurídica y financiera contra las EPS morosas, y se está gestionando apoyo adicional con el Gobierno Nacional.
Referente nacional en planificación territorial en salud
Con este modelo, Cundinamarca se posiciona como referente nacional en el uso de herramientas de planeación con enfoque territorial, capaces de anticiparse a crisis estructurales y de proteger el derecho fundamental a la salud de forma efectiva, equitativa y sostenible.
El Plan de Sostenibilidad Financiera se suma a las inversiones históricas que ha hecho el departamento en infraestructura hospitalaria, dotación biomédica, atención primaria y servicios de alta complejidad, reafirmando el compromiso del gobierno departamental con el bienestar integral de la población cundinamarquesa.