El INVIMA emitió una alerta sanitaria sobre el producto Dolorán Ultra Forte, ofrecido como tabletas o gotas que servirían de tratamiento para dolores artríticos, musculares y artrosis. El producto, según las indicaciones del empaque, sería desarrollado por Laboratorios Belfarma, vendido en Ibagué.
Tras la revisión del instituto, se evidencia que el registro sanitario RSD03182567 “no corresponde a ningún producto autorizado por la Dirección de Medicamentos y Productos Biológicos del Invima”. Y en lo que respecta al laboratorio farmacéutico, a la fecha no tiene “ningún tipo de autorización para la fabricación de productos” que sean competencia del instituto. Esto significa que no existe conocimiento de los componentes, condiciones de almacenamiento, transporte y distribución, lo que representa un riesgo para la salud de quienes usen Dolorán Ultra Forte.
“El consumo de productos como DOLORAN ULTRA FORTE cuya composición es desconocida, se considera de alto riesgo para la comunidad porque el uso de estos productos debe demostrar ser seguro y eficaz para el paciente, en las dosis prescritas por profesionales de la salud; y sus contraindicaciones, precauciones, advertencias y reacciones adversas deben ser evaluadas durante la etapa de estudio del registro sanitario”, explica este organismo en un comunicado oficial.
Dolorán Ultra Forte no está asociada con la pomada Dolorán
Es importante aclarar que el producto Dolorán Ultra Forte no está relacionado con la pomada Dolorán, uno de los medicamentos tradicionales del botiquín de los colombianos. A diferencia de las tabletas o gotas fraudulentas, la pomada Dolorán cuenta con registro sanitario 2015M003733-R4, actualmente en renovación.
Medidas que debería tener en cuenta si adquirió el producto Dolorán Ultra Forte
Con la expedición de la alerta sanitaria, la primera medida recomendada por el INVIMA es abstenerse de consumir el producto Dolorán Ultra Forte en cualquiera de sus presentaciones. En caso de que lo haya hecho, se aconseja suspender de inmediato su uso para prevenir cualquier situación de riesgo para su salud.
Las IPS, en caso de atender a personas que consuman este producto fraudulento, deben indicar la suspensión inmediata del uso, informando y advirtiendo de los riesgos. Asimismo, deberán notificar al INVIMA sobre la adquisición de los productos mencionados con los datos suministrados por los pacientes sobre la dirección y medio de adquisición del producto fraudulento.
“El Invima solicita que, desde los programas institucionales de Farmacovigilancia se realice la búsqueda activa para la detección de reacciones adversas que involucren el producto previamente mencionado y se notifique al Invima”, se lee en el comunicado oficial.