Cundinamarca avanza con paso firme hacia la sostenibilidad hospitalaria y en un hecho sin precedentes en el país, la Gobernación departamental, a través de una alianza entre las Secretarías de Bienestar Verde y de Salud, dio inicio al proceso de medición de huella de carbono en los hospitales públicos, consolidando así una política de salud ambiental alineada con los compromisos climáticos territoriales.
El 4 de julio de 2025 se celebró el Primer Encuentro Departamental de Hospitales Verdes y Saludables, una jornada técnica que reunió de manera híbrida a representantes de las 56 Empresas Sociales del Estado (ESE) de Cundinamarca. Durante el evento, se formalizó la implementación de herramientas técnicas para calcular, reportar y compensar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de estas instituciones.
La estrategia hace parte de la Política Pública de Cambio Climático de Cundinamarca, adoptada mediante la Ordenanza 112 de 2023, y del Plan Integral de Gestión del Cambio Climático Territorial, posicionando al sector salud como un actor clave en la mitigación ambiental.


Hospitales sostenibles: objetivo carbono neutro
El secretario de Bienestar Verde, Diego Leandro Cárdenas Chala, fue enfático en destacar la dimensión estructural de esta estrategia: “Nos unimos para seguir impulsando la estrategia de los Hospitales Verdes y Saludables, un espacio en compañía de las 56 Empresas Sociales del Estado del departamento, para fortalecer la gestión ambiental a través de la huella de carbono y los compromisos de los referentes. Queremos avanzar en compensaciones necesarias para lograr una huella neutra”.
Este enfoque implica la transición hacia instituciones hospitalarias sostenibles, no solo desde la infraestructura y el consumo energético, sino también desde una gestión ambiental integrada que permita medir impactos, identificar oportunidades de mejora, e implementar medidas de compensación reales y verificables.
Durante la jornada, se presentaron cuatro herramientas clave que marcarán el derrotero de esta implementación:
- Calculadora de huella de carbono 2025, ajustada a la realidad hospitalaria del departamento.
- Instructivo de uso técnico, para estandarizar el proceso de medición.
- Formato de informe de compensación, con lineamientos para estructurar los planes de acción.
- Video explicativo actualizado, como recurso de capacitación para el talento humano institucional.
Alianzas estratégicas y tecnologías limpias
Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC) presentó un proyecto piloto de energías alternativas que busca reducir la dependencia de fuentes no renovables en hospitales, a través de paneles solares y soluciones de eficiencia energética. La firma OWM, por su parte, socializó experiencias exitosas en tratamiento de aguas residuales hospitalarias, destacando casos como la Fundación Santa Fe de Bogotá, la Fundación Cardioinfantil y la Clínica Marly.
Estas alianzas público-privadas abren el camino hacia una gestión ambiental hospitalaria más robusta, con infraestructura resiliente, tecnologías limpias y modelos replicables, especialmente en municipios con dificultades presupuestales o limitaciones técnicas.
Participación territorial: una red con presencia en 56 municipios
La cobertura de la estrategia incluye a hospitales públicos de 56 municipios cundinamarqueses, entre los que se destacan Soacha, Zipaquirá, Chía, Fusagasugá, Facatativá, Villeta, Ubaté, Guaduas y San Antonio del Tequendama, así como zonas rurales de alta complejidad como La Palma, El Peñón, Nimaima o Carmen de Carupa.
Este despliegue territorial permite visibilizar las brechas ambientales existentes en la red pública hospitalaria y establecer rutas diferenciadas de acción climática, ajustadas a las realidades socioambientales de cada localidad.
Salud, ambiente y cambio climático: una convergencia necesaria
En el contexto actual de calentamiento global, la relación entre salud pública y sostenibilidad ambiental ha ganado un lugar central en las políticas internacionales. La OMS ha advertido que el cambio climático representa una de las mayores amenazas para la salud del siglo XXI, al incrementar la carga de enfermedades infecciosas, respiratorias y eventos climáticos extremos.
En Colombia, iniciativas como la liderada por Cundinamarca son pioneras en articular el sector hospitalario con políticas de mitigación, reconociendo que la infraestructura de salud, por su alto consumo energético, uso de agua y generación de residuos, debe ser parte de la solución y no del problema.
La estrategia de Hospitales Verdes y Saludables en Cundinamarca sienta un precedente para otras regiones del país. Su enfoque técnico, su alineación normativa y su despliegue territorial hacen de esta iniciativa un modelo replicable que puede ser adoptado por otras gobernaciones y redes hospitalarias del país.