El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó una reducción del 30% de su presupuesto en Colombia para 2026, una decisión que obligará al cierre de cuatro sedes regionales y a la reorganización de su estructura operativa en uno de los contextos humanitarios más complejos del continente. La medida implica el cierre de las oficinas de Apartadó, Pasto, Bucaramanga y Cali, así como la supresión de alrededor de 120 posiciones laborales, en un momento en el que las necesidades humanitarias aumentan, pero los recursos disponibles disminuyen a nivel global.
Aunque el organismo reconoce impactos en su capacidad de alcance, asegura que mantendrá presencia en las zonas más afectadas por la violencia armada, priorizando acciones de protección, respuesta a emergencias y promoción del Derecho Internacional Humanitario (DIH).
Recorte del 30% redefine la capacidad humanitaria de la Cruz Roja Internacional en Colombia
La Cruz Roja Internacional informó que la disminución global de fondos humanitarios obligó a implementar un recorte del 30% en el presupuesto destinado a Colombia para 2026. Esta reducción conlleva una reconfiguración significativa de su despliegue territorial, destinada a garantizar sostenibilidad operativa en medio de limitaciones financieras.
Como parte del ajuste, las oficinas de Apartadó y Pasto cesarán actividades de manera definitiva. La subdelegación de Bucaramanga concluirá operaciones, y la atención humanitaria del nororiente quedará bajo coordinación directa desde Cúcuta. En el suroccidente del país, la subdelegación de Cali cerrará y será reemplazada por una nueva sede en Popayán, que buscará fortalecer la presencia en zonas con dinámicas de violencia activa, disputas territoriales y restricciones de acceso a servicios básicos.
Más de 120 puestos serán suprimidos en el ajuste operativo
El impacto laboral derivado de esta decisión será considerable. La Cruz Roja Internacional estima que alrededor de 120 posiciones serán recortadas como parte del proceso de reorganización. La organización lamentó el efecto de esta medida sobre su personal, reconociendo públicamente el compromiso y la labor prestada por los equipos que han operado durante años en atención en salud, protección de la población civil, diálogo humanitario y asistencia a comunidades afectadas por conflictos armados.
El organismo enfatizó que la reducción no responde a cambios en su misión humanitaria, sino a una disminución global de recursos que obliga a priorizar y enfocar esfuerzos en las zonas donde las necesidades son más críticas y el impacto humanitario es mayor.
Enfoque territorial: prioridad para regiones con mayor afectación por la violencia
Pese a los cierres y recortes, la Cruz Roja Internacional reiteró que mantendrá una presencia activa en los territorios más afectados por el conflicto armado y la violencia. Su estrategia operativa para 2026 se centrará en tres ejes principales:
- Protección de la población civil, especialmente comunidades expuestas a desplazamiento forzado, confinamientos, riesgos por artefactos explosivos y ataques a misiones médicas.
- Promoción y respeto del Derecho Internacional Humanitario, mediante diálogo con actores armados, autoridades locales y organizaciones comunitarias.
- Respuesta a emergencias, particularmente en situaciones donde las instituciones estatales u otros actores humanitarios no logran intervenir de manera oportuna.
Este enfoque priorizado busca asegurar continuidad operativa aun dentro de un escenario de limitación presupuestal.
La delegación en Colombia asumirá un rol regional ampliado
En medio del ajuste operativo, la delegación del CICR en Colombia asumirá un carácter regional. La oficina en Bogotá tendrá ahora la responsabilidad de supervisar la sede de la Cruz Roja Internacional en Lima (Perú) y las actividades que el organismo desarrolla en Ecuador y Bolivia. Esta ampliación de funciones reconoce la trayectoria operativa del CICR en Colombia y su capacidad para coordinar acciones humanitarias de alcance regional.
Impactos humanitarios: menor alcance, presencia sostenida
El CICR reconoció que la reducción de personal, oficinas y recursos podría limitar el alcance de algunas intervenciones. Sin embargo, insistió en que no retirará su presencia de las zonas más afectadas y continuará acompañando a comunidades que enfrentan:
- Violencia asociada a actores armados.
- Desplazamientos y confinamientos.
- Riesgos por artefactos explosivos.
- Limitaciones en el acceso a servicios de salud y protección.
- Afectaciones a poblaciones vulnerables como mujeres, niños, comunidades étnicas y líderes sociales.
El organismo reiteró su compromiso de mantener un enfoque humanitario responsable, aunque con una operación más focalizada y ajustada a los recursos disponibles.
Principios humanitarios: un compromiso que se mantiene intacto
A pesar del recorte presupuestal y los cierres operativos, la Cruz Roja Internacional reafirmó que sus principios de Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad e Independencia seguirán guiando su actuación en Colombia y en la región. Estos principios constituyen la esencia de su mandato y son fundamentales para operar en contextos de conflicto y violencia prolongada.
El CICR aseguró que su misión continuará orientada a proteger la vida, preservar la dignidad humana y aliviar el sufrimiento de las comunidades afectadas, aun en un escenario de recursos limitados.
