En un comunicado dirigido a la opinión pública, los ginecólogos y obstetras del Hospital General de Medellín expresaron su creciente preocupación por las condiciones laborales en deterioro y los cierres constantes de los servicios de Obstetricia.
Estos profesionales de la salud denuncian la falta de rentabilidad y la ausencia de regulaciones que limitan su ejercicio profesional. La situación ha llevado a un trabajo mal remunerado, riesgos clínicos elevados, sobrecarga laboral y falta de estabilidad, lo que ha favorecido la tercerización y explotación del talento humano.
El renombrado Hospital General de Medellín, considerado el mejor hospital público de Colombia, se ha visto afectado por la escasez de medicamentos, insumos y retrasos en la toma de laboratorios e imágenes diagnósticas. Estos obstáculos dificultan una atención médica adecuada, oportuna y sin riesgos para las pacientes.
Crisis en el HGM alcanzó su punto crítico
La crisis ha alcanzado su punto crítico con el impago de salarios al grupo de ginecólogos de prestación de servicios, que representa un 56% del personal. Esta situación ha generado obligaciones económicas que comprometen el mínimo vital sin afectar la calidad, eficiencia y puntualidad de los servicios brindados a la sociedad más vulnerable de la ciudad.
Ante estas circunstancias, los ginecólogos y obstetras hacen un llamado a la junta directiva del hospital, al gobierno nacional y en particular a los ministerios de salud y trabajo, así como a los entes de control, para que tomen medidas y regulen las contrataciones y la búsqueda exhaustiva de recursos para el hospital. Es imperativo que se haga visible y se controlen estas situaciones para garantizar una atención adecuada a la población obstétrica, que ya ha sufrido bastante debido a los cierres de servicios en los últimos meses.
En ese sentido, los ginecólogos y obstetras solicitan a sus colegas que no forman parte del grupo laboral que se abstengan de establecer cualquier contacto laboral con la IPS respectiva hasta que se resuelva el proceso actual. La situación del Hospital General de Medellín requiere de la atención y acción conjunta de todas las partes involucradas para superar esta crisis y asegurar una atención de calidad a las pacientes obstétricas.
Por otra parte a través de su cuenta de “X” (Twitter) el Sindicato Nacional de Pediatras de Colombia denuncia las amenazas com el cierre de la UCI pediátrica de la Clínica Rosales en Pereira.
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