El informe “El Costo de la Doble Carga de la Malnutrición: Impacto Social y Económico en el Perú”, elaborado por el Ministerio de Salud (Minsa), el Programa Mundial de Alimentos y la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL) reveló que en 2019 generó costos por US$ 10.500 millones, equivalente al 4.6 % del Producto Bruto Interno (PBI), monto del que US$ 6562 millones se atribuyen a la desnutrición infantil y US$ 4022 millones, al sobrepeso.
Otra cifra relevante es el costo calculado al sobrepeso y la obesidad como única categoría, representado actualmente en US$ 2605 millones que podrían utilizarse en la atención de otras condiciones, de mayor gravedad como el cáncer, la diabetes o la hipertensión.
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De acuerdo con informes oficiales, el año pasado, el 11.5 % de los menores de cinco años residentes en Perú estaban afectados con desnutrición crónica. En años anteriores, 2017 y 2018, un reporte del INS y CENAN reveló que el 37.4 % de niñas y niños de 5 a 9 años padecían sobrepeso u obesidad, una situación de salud pública que podría impactar negativamente a largo plazo en la productividad del país.
“La doble carga de la malnutrición es la presencia tanto de desnutrición como sobrepeso y obesidad, incluyendo déficit de micronutrientes (vitaminas y minerales) en una misma persona, un mismo hogar, comunidad o país”, mencionó el viceministro Joel Candia Briceño al presentar los resultados del informe.
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¿Cuál es el costo estimado de la malnutrición infantil en Perú?
El informe también presentó los costos relacionados a la desnutrición, la EDA e IRA en atenciones en salud, monto equivalente a US$ 99 millones. En cuanto a la pérdida de la productividad, los costos atribuibles son de US$ 6400 millones.
Sin embargo, si las autoridades en salud no implementan acciones inmediatas, en los próximos 64 años la carga de la malnutrición llegaría a costar US$ 5 mil millones por año, lo que equivale al 2.3% del PIB del país.
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Como recomendaciones finales, el informe plantea la creación de un Programa Presupuestal orientado a Resultados (PPoR) centrado en esta problemática, medida que sería liderada por el Minsa y en la que participarían el Minedu, Midis, Midagri, entre otras entidades gubernales. Además de ello, señala como mecanismo imperativo la articulación de políticas intersectoriales e intergubernamentales que reorienten el abordaje de la malnutrición, el sobrepeso y la obesidad.
“Los resultados cobran especial relevancia porque permitirán medir los efectos que genera la malnutrición en la economía y el desarrollo social del país, en especial en la salud, educación, trabajo, producción y ambiente. Esta información resulta imprescindible para generar políticas públicas y estrategias de intervención desde el Estado y la sociedad civil”
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