El segundo jueves de octubre es el día mundial de la salud visual. Esta fecha, impulsada por la Organización Mundial de la Salud y el Organismo Internacional de Prevención de la Ceguera (IAPB), busca generar más conciencia entre la población. Según datos de la OMS, más de 2.200 millones de personas en el mundo padecen alguna forma de discapacidad visual, de las cuales 39 millones sufren de ceguera total. Sin embargo, lo más inquietante es que muchos de estos desenlaces son prevenibles si se detectan a tiempo.
La discapacidad visual genera una carga económica significativa, con un costo anual en productividad que asciende a aproximadamente 411.000 millones de dólares. Aunque esta condición puede afectar a personas de todas las edades, la mayoría de quienes sufren de discapacidad visual y ceguera tienen más de 50 años. En niños, las cataratas congénitas son una causa importante de discapacidad visual en países de bajos ingresos, mientras que en países de ingresos medios la retinopatía del prematuro es más frecuente. Los errores de refracción no corregidos siguen siendo una de las principales causas de discapacidad visual en todas las poblaciones, tanto en niños como en adultos.
Las principales causas de discapacidad visual y ceguera en el mundo incluyen: errores de refracción, cataratas, retinopatía diabética, glaucoma o degeneración macular relacionada con la edad.