El Día Mundial del Corazón 2025, con el lema “No pierdas un latido”, llega a Colombia con un doble mensaje. Por un lado, la Fundación Santa Fe de Bogotá advierte que el infarto ya no es un problema exclusivo de adultos mayores y que cada vez más jóvenes están en riesgo; y por otro, la Cuenta de Alto Costo (CAC) destaca los avances alcanzados en la gestión integral del riesgo cardiovascular en poblaciones con hipertensión arterial y diabetes mellitus.
Al mismo tiempo, los informes muestran un contraste entre los logros clínicos alcanzados en el control de hipertensión y diabetes y la creciente amenaza de infartos en personas jóvenes, impulsada por cambios en los hábitos y estilos de vida.
Infartos en jóvenes: una realidad creciente en Colombia
Las enfermedades isquémicas del corazón (EIC) fueron responsables del 17 % de todas las muertes en Colombia durante 2024, según cifras preliminares del DANE, lo que las convierte en la principal causa de fallecimientos. Preocupa que estas enfermedades ya no afectan únicamente a la población mayor pues cerca de 900 personas entre 15 y 44 años murieron en el último año por esta causa.
El doctor Juan Francisco Figueroa, cardiólogo y coordinador del Centro de Cuidado Clínico de Infarto Agudo de Miocardio de la Fundación Santa Fe de Bogotá, advirtió que “el dato más preocupante es que el infarto está apareciendo en edades en las que antes era poco frecuente. Los jóvenes no creen que puedan tenerlo, y esa negación les cuesta minutos críticos”.
Tabaquismo, pantallas y energizantes: los nuevos enemigos del corazón joven
La Fundación Santa Fe de Bogotá también identificó que, además de los factores clásicos, hipertensión arterial, diabetes y colesterol elevado, en la población joven están apareciendo comportamientos de alto riesgo cardiovascular:
- Tabaquismo: en Colombia, la edad promedio de inicio es de 17 años. Más de 16 millones de colombianos han consumido tabaco al menos una vez en su vida.
- Sedentarismo prolongado, vinculado al uso excesivo de pantallas.
- Trastornos del sueño, que alteran los mecanismos de reparación del organismo.
- Consumo combinado de alcohol y bebidas energizantes, que puede desencadenar arritmias e incluso infartos en personas aparentemente sanas.
Síntomas atípicos: el riesgo de que los jóvenes lleguen tarde a urgencias
El infarto agudo de miocardio (IAM) suele presentarse con dolor opresivo en el pecho irradiado al brazo, cuello o mandíbula, acompañado de sudoración y dificultad respiratoria. Sin embargo, en jóvenes los síntomas suelen ser atípicos: mareo, fatiga inusual o dolor abdominal, lo que lleva a que muchos cuadros se confundan con problemas digestivos o ansiedad.
El Dr. Figueroa enfatiza la importancia de la atención inmediata. “Cada minuto cuenta. Se ha demostrado que, por cada 30 minutos de retraso en el tratamiento de un infarto, el riesgo de morir aumenta cerca de un 8 %. Además, cuando la atención se brinda en la primera hora desde el inicio de los síntomas, los pacientes alcanzan el mayor beneficio en supervivencia”.
Colombia mejora en control de hipertensión y diabetes
Sin embrago, más allá de la alerta en población joven, la Cuenta de Alto Costo (CAC) reporta que durante 2024 se alcanzaron logros importantes en el control de enfermedades crónicas relacionadas con el riesgo cardiovascular.
La mayoría de los departamentos consiguió un alto cumplimiento en el control de la presión arterial (<140/90 mmHg) en personas con hipertensión y diabetes, y todos los grupos de riesgo alcanzaron un control glicémico óptimo, lo que representa un avance clave en la prevención de complicaciones.
Nuevos indicadores para medir mejor el riesgo cardiovascular
El consenso colombiano de nefroprotección actualizó sus parámetros de evaluación e incluyó herramientas que fortalecen la capacidad de detección temprana y prevención:
- Circunferencia de cintura, recomendada como indicador más confiable que el IMC para medir obesidad abdominal, con valores límite de 94 cm en hombres y 80 cm en mujeres.
- Colesterol no-HDL, considerado un mejor predictor que el LDL del riesgo de infarto y mortalidad cardiovascular.
- Escalas de riesgo validadas en Colombia, como JACC (ASCVD ajustada), Framingham, QRISK3, HEART score de la OPS y PREVENT.

Este cambio permite un perfil cardiometabólico más completo, que facilita decisiones clínicas personalizadas.
El peso, un desafío pendiente en la salud del corazón
A pesar de los progresos, el control del peso corporal sigue siendo un reto. Los reportes de la CAC señalan que las personas con diabetes mellitus no lograron cumplir la meta establecida para el índice de masa corporal (IMC) en los últimos periodos de seguimiento.
La obesidad, especialmente abdominal, mantiene una fuerte relación con complicaciones cardiovasculares, lo que subraya la necesidad de promover cambios sostenidos en hábitos de vida.
De esta manera, el mensaje que deja el Día Mundial del Corazón 2025 es contundente; la prevención sigue siendo la mejor estrategia. Entre las recomendaciones clave están:
- Chequeos médicos regulares, incluyendo perfil lipídico y circunferencia de cintura.
- Dieta balanceada, reduciendo ultraprocesados y grasas nocivas.
- Ejercicio constante, al menos 150 minutos semanales.
- Evitar tabaco, alcohol y bebidas energizantes.
- Dormir lo suficiente para mantener la salud cardiometabólica.
Un país con avances, pero frente a una nueva amenaza
El balance del Día Mundial del Corazón 2025 muestra que Colombia ha logrado avances sólidos en la gestión clínica de hipertensión y diabetes, gracias a mejores indicadores de control y actualizaciones en las guías de manejo.
Sin embargo, la alerta sobre el incremento de infartos en jóvenes plantea un desafío que no puede ignorarse; el cambio de hábitos y la falta de conciencia en esta población están abriendo la puerta a emergencias cardiovasculares a edades cada vez más tempranas.