El Colegio Médico de Bogotá se suma a la denuncia realizada por el personal de salud de la subred de servicios de salud Centro Oriente en Bogotá. Las anomalías y problemáticas que han estado ocurriendo están afectando tanto a los pacientes como a los trabajadores de la institución.
Durante la alcaldía de Claudia López, la gerente de la subred, la Dra. Claudia Ardila, fue suspendida y reintegrada en múltiples ocasiones, lo que ha generado retrasos en los procesos administrativos y un desorden en la gestión de la institución. Durante las suspensiones, se designaron diferentes gerentes en encargo, lo que ha agravado aún más la situación administrativa, afectando el cumplimiento de responsabilidades, especialmente en áreas críticas como urgencias.
Además, se evidencia la falta de un líder comprometido con los intereses de pacientes y trabajadores de la institución. Algunos líderes han perdido autoridad moral al incumplir el horario laboral establecido, lo que genera descontento y afecta la calidad de la atención brindada.
El desorden administrativo ha llevado a que los trabajadores de la institución, en su mayoría contratados bajo régimen de prestación de servicios, a no recibir el pago correspondiente en diciembre de 2023, retrasándose hasta el 26 de enero de 2024. Además, a fecha de 19 de febrero de 2024, aún no se ha efectuado el pago de la compensación mensual del mes de enero.
Denuncias de falta de insumos y medicamentos en la Subred
La falta de insumos y medicamentos es una realidad latente en la subred. En servicios como urgencias, se han reportado escasez de medicamentos básicos como losartán, hioscina, diclofenaco, así como la falta de sondas vesicales y vendas de yeso. Asimismo, la empresa encargada de las imágenes diagnósticas y tomografías ha retirado su servicio debido a la deuda pendiente, lo que ha dejado a la institución sin este servicio durante varios días.
En cuanto al personal de enfermería, se ha registrado una ausencia de jefes y auxiliares, alegando falta de recursos para el desplazamiento al hospital. Esta situación ha impactado negativamente en la calidad de la atención y en la disminución del número de médicos en urgencias debido a la mala gestión y persecución por parte de la coordinación.
Por otra parte, se han reportado condiciones de hacinamiento indignas en los servicios de urgencias, donde los pacientes se ven obligados a permanecer en el piso o en sillas durante más de 24 horas debido a la falta de espacio y personal de enfermería para atender la alta demanda.
Esto ha llevado a un “camino de la Acreditación en Salud”, que no refleja la cultura institucional y un gasto innecesario, como se menciona en el comunicado, “(un negocio para Icontec), desde allí se considera que ha sido una acreditación en el papel y que no se cuenta ni con los insumos ni con la seguridad para una óptima atención a los pacientes. Los profesionales continuan asumiendo riesgos y no se comprende cómo se pueden presentar un servicio de alta calidad bajo esas condiciones.
Desde el Colegio Médico enfatizan en que una postulación de un hospital universitario se realiza bajo condicione adecuadas, que garanticen una buena estructura, insumos para todo el personal de la salud, “no se puede pensar como un mecanismo de obtención de mano barata, como está ocurriendo ahora: contratando residentes en largas jornadas laborales después de extenuantes horas de trabajo”.
El Colegio Médico de Bogotá se suma a los trabajadores de la Subred, y aseguran que si la mala gestión de Claudia Lucía Ardila quebró el Hospital San Blas cuando fue gerente de este, el desfalco es mayor con la Subred. “su incapacidad de gerenciar es evidente y pareciera que estamos condenados a ser gerenciados por incompetentes de la administración pública, quienes son suspendidos y no hay vergüenza, al creer que merecen su reelección en un intento fallido de recomponer este camino de incertidumbre administrativa” explican en el comunicado.
Solicitan un gerente competente, con el apoyo de todos los entes de control. Desde el colegio extienden su solicitud a todas las organizaciones gremiales, medio de comunicación y entidades encargadas de vigilancia y control, a tomar medidas correctivas de inmediato.
