Un estudio reciente publicado en la revista Journal of the American Heart Association, que involucró a más de 58.000 mujeres durante un periodo de 12 años, ha revelado que los ciclos menstruales más largos o más cortos se asocian con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, infarto de miocardio o fibrilación auricular. Según estos hallazgos, la duración del ciclo menstrual puede ser un indicador importante del riesgo cardiovascular en mujeres, y que se debe considerar en la evaluación del riesgo cardiovascular general.
En investigaciones previas sobre este tema, se ha demostrado que, cuando un ciclo menstrual es irregular de manera permanente, está relacionados con múltiples factores de riesgo de cardiopatías, como la resistencia a la insulina, el colesterol alto, la hipertensión, la inflamación crónica y el síndrome de ovario poliquístico. Además de ello, las mujeres afectadas con esta anomalía tienen un mayor riesgo de sufrir arritmias, o latidos irregulares debido a las fluctuaciones hormonales.
Para llevar a cabo la investigación, se tomaron datos registrados en el Biobanco del Reino Unido que presentaban información sanitaria de 58.056 mujeres con una edad media de 46 años al inicio del periodo de estudio; estas pacientes no padecían ninguna enfermedad cardiovascular. os datos sanitarios se recopilaron a través de cuatro visitas de seguimiento que tuvieron lugar entre 2006 y 2010, 2012 y 2013, y en 2014 y 2019.
Cabe anotar que, el estudio excluyó a las mujeres que iniciaron la menopausia en alguno de estos años y que la investigación culminó el 30 de noviembre de 2020, la fecha más reciente de los datos de salud disponibles para este análisis.
Para Huijie Zhang, doctor en Medicina y doctor en Filosofía, médico jefe y profesor del Hospital Nanfang de la Universidad Médica del Sur de China y autor principal de la investigación, “teniendo en cuenta la creciente prevalencia de las cardiopatías -que afectan al 45% de las mujeres en los países occidentales- y la mortalidad relacionada, es necesario explorar estos factores de riesgo”.
Los hallazgos de este estudio sobre el ciclo menstrual y su relación con la salud cardiovascular
Durante el periodo de seguimiento, 12 años, los especialistas observaron más de 1.600 episodios cardiovasculares entre los participantes, como cardiopatía coronaria, infarto de miocardio, fibrilación auricular, ictus o insuficiencia cardiaca.
De igual forma, encontraron una nueva relación entre el ciclo menstrual de larga duración y el riesgo de padecer fibrilación auricular, pero no para infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca e ictus. Por otra parte, identificaron que en los ciclos menstruales de menor duración, las mujeres eran más propensas a sufrir cardiopatía coronaria e infarto de miocardio.
Otro de los hallazgos importantes de esta investigación también vincula al tabaquismo. Según la información analizada, las características del ciclo menstrual y la enfermedad cardiovascular dependían en cierta medida de este hábito perjudicial para la salud; de ahí que los investigadores hagan un llamado a los especialistas a reforzar el control y el seguimiento de las mujeres fumadoras antes de entrar a la menopausia.
Al respecto, los investigadores anotaron que, los riesgos asociados a las enfermedades cardiovasculares se identificaron sin relación con otros factores de riesgo, como la edad, el origen étnico, el IMC o índice de masa corporal, el hábito de fumar, el consumo de alcohol, la actividad física, los niveles basales de colesterol, los antecedentes de hipertensión arterial o diabetes de tipo 2, los antecedentes de uso de anticonceptivos orales o terapia hormonal sustitutiva, y los antecedentes familiares de cardiopatía o accidente cerebrovascular.
“Nuestro análisis indica que las mujeres con disfunción del ciclo menstrual pueden experimentar consecuencias adversas para la salud cardiovascular, por lo tanto, tenemos que concienciar de que las personas con patrones irregulares del ciclo menstrual pueden ser más propensas a desarrollar enfermedades del corazón”, dijo Zhang.
Datos importantes sobre el ciclo menstrual detectados en la investigación:
- Los ciclos menstruales de menos de 21 días o de más de 35 días se asociaron a un riesgo un 19% mayor de cardiopatía entre esas mujeres en comparación con las mujeres con ciclos menstruales de duración regular, definidos en este estudio entre 22 y 34 días, así como a un riesgo un 40% mayor de fibrilación auricular.
- Los ciclos menstruales más cortos se asociaron a un 29% más de riesgo de ECV -enfermedad coronaria, infarto de miocardio, fibrilación auricular, ictus e insuficiencia cardiaca- y los ciclos menstruales más largos a un 11% más de riesgo de ECV que los ciclos menstruales normales.
- Los ciclos menstruales más cortos se asociaron con un 38% más de riesgo de fibrilación auricular, y los ciclos menstruales más largos con un 30% más de riesgo de fibrilación auricular, en comparación con los ciclos menstruales de duración normal.
- La duración del ciclo menstrual no se asoció a un mayor riesgo de ictus o insuficiencia cardiaca.