La Comisión Primera del Senado de Colombia aprobó en el séptimo de ocho debates la ponencia positiva del proyecto de acto legislativo que busca regularizar el cannabis de uso adulto en el país. La iniciativa busca establecer un marco regulatorio para el consumo y la producción de cannabis, en aras de reducir los riesgos asociados al mercado ilícito y fomentar el acceso seguro y controlado a la sustancia. La aprobación de este proyecto representa un importante avance en la discusión sobre la legalización del cannabis en Colombia, y se espera que tenga un impacto significativo en la política de drogas del país.
Se llevó a cabo una votación en la que 15 senadores apoyaron la iniciativa para regularizar el cannabis de uso adulto en Colombia, mientras que solo 4 votaron en contra. Como resultado, se mantiene un panorama positivo para la legalización del cannabis en el Legislativo. La iniciativa busca modificar el artículo 49 de la Constitución Política, eliminando la prohibición del porte, consumo, producción, distribución, venta y comercialización de este y sus derivados por parte de mayores de edad con fines de uso adulto.
Durante la discusión, el expresidente César Gaviria, director del Partido Liberal, envió una carta a la Comisión Primera del Senado en la que hizo un llamado a los senadores para que avancen en la aprobación de la reforma constitucional, argumentando que la prohibición ha causado un gran número de muertes y que la legalización puede contribuir a la paz y el desarrollo del país. La carta del expresidente destaca la importancia de establecer un marco regulatorio para el cannabis de uso adulto que permita el acceso seguro y controlado a la sustancia, y que al mismo tiempo reduzca los riesgos asociados al mercado ilícito.
Posición de los partidos frente a la regulación del Cannabis
El proyecto de acto legislativo en Colombia ha recibido el apoyo de los partidos políticos Cambio Radical y el Partido Liberal. Para poder comercializarlo, se requerirá una licencia y se establecerán restricciones para su consumo en colegios, entornos escolares, universidades y en propiedad horizontal. Deberá pasar por un último debate en la Plenaria del Senado antes del 20 de junio, fecha límite para la actual legislatura.
Durante el debate, la coordinadora ponente en Senado, María José Pizarro, destacó que la regulación es un paso importante para desplazar a los grupos criminales que controlan su venta ilegal en Colombia. Además, el senador Humberto de la Calle afirmó que el consumo de cannabis tiene efectos importantes en el cerebro y que su uso con fines de sanidad mental está demostrado.
Por otro lado, el senador Ariel Ávila señaló que la legalización del cannabis permitirá conocer los productos que consumen las personas para protegerlas, lo que no existe en la actualidad. Sin embargo, la senadora María Fernanda Cabal del Centro Democrático expresó su desacuerdo con la iniciativa, argumentando que el cannabis es la entrada a sustancias más fuertes y que la adicción es una tragedia para los jóvenes.
El apoyo del gobierno Petro ha sido fundamental para el avance del proyecto. En la discusión, el viceministro de Salud, Jaime Urrego, y el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, destacaron que la regulación del cannabis es una herramienta para enfrentar una problemática que ya existe y permitirá obtener mayores datos respecto al consumo. La próxima cita para el proyecto será en la plenaria del Senado, donde, de ser aprobado, se convertiría en ley de la república.
Por otro lado, el senador Germán Blanco, del Partido Conservador, expresó su desacuerdo con el proyecto de ley, argumentando que, si se legaliza la marihuana, también se debería legalizar la cocaína, lo que podría generar un aumento en el consumo de drogas. El senador afirmó que la legalización no es la solución para la violencia y la inseguridad en el país, y que el proyecto debería ser rechazado. La discusión sobre la legalización del cannabis de uso adulto en Colombia sigue siendo un tema controversial en el sector salud y en la sociedad en general, y es importante continuar el debate y la discusión sobre los riesgos y beneficios de la legalización.
