Bogotá enfrenta el primer pico de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) del año con una respuesta intensificada en vigilancia epidemiológica y campañas de vacunación. Con más de 78.000 dosis aplicadas contra la influenza y un aumento del 13 % en las atenciones por IRA respecto a 2024, las autoridades de salud refuerzan las medidas para contener los efectos de los virus respiratorios, con especial énfasis en la protección de menores de cinco años, adultos mayores y población con riesgo clínico.
Aumento de casos de IRA: un desafío recurrente en salud pública
Durante los primeros meses de 2025, Bogotá ha registrado 704.264 atenciones médicas por infección respiratoria aguda, lo que representa un incremento del 13% frente al mismo periodo del año anterior. Si bien el más reciente corte entre el 27 de abril y el 3 de mayo muestra una leve disminución en consultas externas y urgencias por esta causa, las autoridades sanitarias insisten en no bajar la guardia.
Las infecciones respiratorias agudas comprenden un amplio grupo de patologías virales y bacterianas que afectan vías respiratorias superiores e inferiores. Entre los agentes actualmente en circulación se destacan influenza H1N1, H3N2, rinovirus, adenovirus, virus sincitial respiratorio (VSR) y SARS-CoV-2. Según reportes oficiales, los grupos etarios más afectados son los menores de cinco años (especialmente lactantes menores de un año) y adultos mayores de 60 años.
Más de 700.000 dosis disponibles contra la influenza
Desde el 25 de abril, Bogotá recibió biológicos suficientes para fortalecer la inmunización de la población priorizada. Hasta el 12 de mayo, se han aplicado 78.000 dosis de la vacuna contra la influenza, de las cuales un 84 % fue destinado a adultos y el 16 % a población pediátrica.
Actualmente, hay más de 700.000 dosis disponibles en el esquema gratuito de vacunación. Los grupos priorizados incluyen:
- Niños entre 6 y 23 meses.
- Gestantes desde la semana 14.
- Adultos mayores de 60 años.
- Personas con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, afecciones respiratorias, etc.).
- Personal de salud en servicios críticos (urgencias, hospitalización pediátrica, UCI).
Estos esfuerzos forman parte de una estrategia más amplia de inmunización estacional que busca reducir la carga asistencial en hospitales y prevenir complicaciones severas asociadas a la influenza estacional y otros virus respiratorios.
Avances en la vacunación contra covid-19 en gestantes
La Secretaría Distrital de Salud también reportó avances en la aplicación de la vacuna contra covid-19. Desde diciembre de 2024 hasta la fecha, se han aplicado 18.594 dosis del biológico de Pfizer, con un enfoque particular en mujeres gestantes a partir de la semana 12 de embarazo. De este total, 9.547 dosis (51,3%) han sido aplicadas en gestantes, una cifra que refleja el cumplimiento de los lineamientos de priorización por parte de los servicios de salud.
Este grupo poblacional sigue siendo considerado de alto riesgo, no solo por las posibles complicaciones obstétricas derivadas de infecciones respiratorias, sino también por el riesgo de desenlaces adversos en el feto. La vacunación sigue siendo la herramienta más efectiva para proteger la salud maternoinfantil frente al SARS-CoV-2 y sus variantes.
Vigilancia epidemiológica y servicios disponibles
Con el aumento de las IRA, Bogotá ha reforzado su sistema de vigilancia epidemiológica para detectar oportunamente cambios en la circulación viral, brotes comunitarios y la evolución de cuadros severos. Esta estrategia se apoya en la red hospitalaria, laboratorios públicos y notificación oportuna por parte de las IPS.
La ciudadanía puede acceder a más de 200 puntos habilitados de vacunación, donde se están aplicando gratuitamente todos los biológicos del esquema nacional, incluyendo las dosis contra influenza y covid-19. La lista completa de puntos está disponible en el portal oficial de la Secretaría de Salud.
Recomendaciones de autocuidado frente al pico respiratorio
La Secretaría de Salud de Bogotá insiste en mantener medidas de prevención en el entorno comunitario, especialmente durante el actual pico respiratorio de 2025. Las recomendaciones incluyen:
- Lavado frecuente de manos.
- Ventilación adecuada de espacios cerrados.
- Uso del tapabocas en caso de presentar síntomas respiratorios.
- Evitar el contacto con personas vulnerables si se tiene gripa o fiebre.
Estas acciones, aunque simples, son clave para interrumpir cadenas de transmisión viral, reducir la presión sobre los servicios de salud y proteger a quienes tienen mayor riesgo de complicaciones.
¿está preparada Bogotá para enfrentar nuevos picos epidémicos?
El comportamiento cíclico de los virus respiratorios en Bogotá plantea desafíos estructurales para el sistema de salud distrital. Si bien la ciudad ha mostrado capacidad de respuesta con campañas de vacunación masiva, la persistencia de brechas en cobertura, acceso oportuno y percepción del riesgo en la población general sigue siendo un obstáculo.
Así mismo, la prevención efectiva de enfermedades respiratorias requiere acciones combinadas: inmunización, educación comunitaria, fortalecimiento de la red de atención primaria y monitoreo continuo de la carga viral.
Es importante subrayar la importancia de contar con una respuesta integrada en salud pública, especialmente ante la posible cocirculación estacional de varios virus respiratorios, incluyendo cepas emergentes de SARS-CoV-2.
Inmunización y autocuidado, ejes de la contención
Bogotá ha logrado implementar una estrategia robusta de vacunación e información ciudadana en medio del primer pico respiratorio de 2025. Con un aumento del 13 % en atenciones por IRA y más de 78.000 dosis aplicadas contra la influenza en menos de un mes, la ciudad refuerza su compromiso con la salud pública.
No obstante, los expertos advierten que la sostenibilidad de estas estrategias depende del compromiso ciudadano, la continuidad en el abastecimiento de biológicos y una acción intersectorial coordinada para reducir la morbimortalidad asociada a las infecciones respiratorias.