La Secretaría Distrital de Salud de Bogotá anunció la puesta en marcha de un sistema sociosanitario transitorio, dirigido principalmente a personas mayores de 60 años en abandono social hospitalario o situación de calle. El modelo, que contará con 100 cupos iniciales desde el último trimestre de 2025, busca redignificar la vejez, superar inequidades sociales y brindar atención integral en salud, cuidado y acompañamiento.
El proyecto fue socializado en un espacio moderado por la CEPAL, la OPS y la OMS, en el marco de la Iniciativa Especial de Determinantes Sociales para la Equidad en Salud. Allí, representantes del Ministerio de Salud de Chile, la Universidad de Tampere (Finlandia) y la Secretaría de Salud de Bogotá intercambiaron experiencias sobre la gestión sociosanitaria como estrategia para enfrentar las desigualdades en salud desde un enfoque de determinantes sociales.
El secretario Distrital de Salud, Gerson Bermont, subrayó la importancia de este paso para la ciudad:
“El sistema sociosanitario de Bogotá es un ejemplo operativo y tangible de intersectorialidad, donde la salud y lo social se integran en servicios concretos, como la atención sociosanitaria transitoria y la redignificación del envejecimiento y la vejez. Las personas mayores merecen reconocimiento y cuidado, porque todos vamos pa’ allá”.
El modelo MAS Bienestar como eje articulador
La Alcaldía Mayor de Bogotá enmarca este proyecto dentro del Modelo MAS Bienestar, cuya apuesta central es la intersectorialidad, integrando salud, protección social, cuidado y conocimiento en un mismo ecosistema de servicios. El objetivo es garantizar equidad y bienestar a lo largo del curso de vida, especialmente en poblaciones históricamente excluidas.
En coherencia con esta visión, el Distrito dio luz verde a la Comisión Intersectorial de Determinantes Sociales de la Salud y el Bienestar, diseñada para superar la fragmentación institucional y permitir respuestas conjuntas, sostenibles y con impacto tangible en la calidad de vida de la población.
Primeros avances y experiencias piloto
Como primer paso, en julio pasado las Secretarías de Salud y de Integración Social firmaron un convenio que dio soporte a la articulación intersectorial. Desde entonces, se han adelantado pilotajes con más de 70 jornadas integrales de salud en instituciones de la Secretaría de Integración Social.
Los resultados muestran un impacto concreto:
- 1.754 atenciones individuales realizadas.
- 487 usuarios vacunados.
- 461 órdenes de medicamentos entregadas.
- 586 pruebas de laboratorio gestionadas.
- 593 atenciones de especialistas brindadas.
Estas cifras reflejan un modelo en construcción que ya está generando beneficios inmediatos para personas mayores en condiciones de abandono social o sin redes de apoyo.
Servicios y alcance del nuevo sistema
El sistema sociosanitario transitorio comenzará con 100 cupos disponibles en su fase inicial. Los usuarios recibirán alojamiento, alimentación, atención en salud y acompañamiento psicosocial, con el objetivo de favorecer la autonomía, el bienestar emocional y la transición hacia un entorno comunitario, familiar o institucional.
Además de responder al envejecimiento poblacional, el modelo busca enfrentar otros determinantes sociales críticos como la inequidad de género, la exclusión social, el abandono hospitalario y las condiciones de habitabilidad en calle. El alcance también incluye a migrantes sin protección y personas en contextos precarios como pagadiarios.
Redignificación de la vejez y equidad social
La iniciativa se presenta como un esfuerzo estructural para redignificar la vejez, reconociendo el derecho de las personas mayores a una atención integral y digna. El modelo busca no solo garantizar servicios básicos, sino también ofrecer un espacio de escucha, cuidado y acompañamiento que contribuya a reconstruir la confianza social en torno al envejecimiento.
En este sentido, el enfoque sociosanitario se constituye en un puente entre lo clínico y lo social, promoviendo un abordaje integral del bienestar y sentando bases para un cambio cultural en la atención a poblaciones vulnerables.
Implicaciones para la política pública
El sistema sociosanitario transitorio de Bogotá podría convertirse en un modelo replicable a nivel nacional, al combinar elementos de atención en salud con componentes de integración social y protección de derechos fundamentales. En un país marcado por desigualdades en salud, este tipo de iniciativas representan un ejemplo de innovación en la gestión intersectorial.
La articulación con organismos internacionales como la OMS, OPS y CEPAL refuerza la relevancia del proyecto y su alineación con las recomendaciones globales de fortalecer la atención a determinantes sociales como parte de los sistemas de salud.