La utilización de bacterias específicas, denominadas “probióticos colonizadores de tumores,” para generar marcadores sintéticos que dirijan las células CAR-T hacia las células cancerosas representa una estrategia innovadora en la lucha contra la enfermedad. A pesar de que la terapia ha dado buenos resultados en leucemias o linfomas, no sucede lo mismo con los tumores sólidos, como los de mama y colon.
El desafío en el tratamiento de tumores sólidos se deriva de la diversidad de las células que los conforman y la existencia de antígenos compartidos con células saludables en el organismo, lo que complica la identificación de una diana segura y eficaz para las células CAR-T. El enfoque de emplear bacterias modificadas genéticamente para generar dianas sintéticas dentro de los tumores presenta una novedosa estrategia para abordar esta cuestión.
Estos probióticos podrían ser diseñados para producir moléculas específicas que funcionen como señales de orientación para las células CAR-T, dirigiéndolas hacia las células cancerosas. Esta estrategia tiene el potencial de mejorar la precisión en el ataque a las células cancerosas y reducir al mínimo el daño a las células sanas en el proceso.
Cabe anotar que, esta área investigativa en constante desarrollo, y se necesitarán estudios adicionales y ensayos clínicos para evaluar la eficacia y la seguridad de esta técnica en pacientes con tumores sólidos.
Las bacterias funcionarían como células CAR-T universales
Investigadores de Columbia Engineering presentaron un nuevo método para atacar tumores. Han diseñado bacterias colonizadoras de tumores (probióticos) para que produzcan dianas sintéticas en los tumores que dirijan a las células CAR-T a destruir las células cancerosas recién resurgidas. Los detalles se conocieron en un artículo publicado en Science.
En esencia, se trata de una célula CAR-T universal que ataca un marcador universal, programando las bacterias que se dirigen a los tumores para marcar los tumores sólidos con un indicador sintético reconocible por las células. A futuro, cuando esté perfeccionada, esta plataforma permita tratar cualquier tipo de tumor sólido sin la necesidad de identificar un antígeno tumoral específico. Esto eliminaría la obligación de crear un producto de células CAR-T personalizado para cada tipo de cáncer y paciente.
La plataforma ProCAR, en la que las células de terapia dirigidas por probióticos, representa un hito importante en la investigación oncológica. Por primera vez, los científicos no solo han logrado combinar con éxito probióticos modificados con células CAR-T, sino también han demostrado que las CAR-T responden de manera efectiva a antígenos sintéticos generados directamente en el tumor.
“Combinar las ventajas de las bacterias que se dirigen a los tumores y las células CAR-T proporciona una nueva estrategia de reconocimiento tumoral y sienta las bases de las comunidades de ingeniería de terapias vivas”, afirma Rosa Vincent, coautora del estudio y estudiante de doctorado en el laboratorio de Danino. “Optamos por salvar las limitaciones individuales de estas dos terapias celulares combinando las mejores características de cada una: utilizando bacterias para situar los objetivos y células T para destruir las células malignas”.
Esta plataforma ha demostrado su seguridad y eficacia en diversos modelos de cáncer humanos y de ratón, tanto en ratones con sistemas inmunológicos comprometidos como en aquellos sanos. El estudio incluso resalta que las células T humanas se benefician significativamente de la presencia de bacterias inmunoestimulantes en el interior del tumor, lo que refuerza aún más su capacidad para destruir las células cancerosas.
