La Asociación de Industrias Farmacéuticas en Colombia (Asinfar) celebró su 50° aniversario con la realización del Primer Foro Farmacéutico Latinoamericano que se llevó a cabo en Bogotá. El evento contó con la participación del ministro de salud, representantes del Invima, la ADRES y las máximas voces del sector farmacéutico tanto del país como de la región.
En el foro se abordaron temas cruciales para la industria farmacéutica, incluyendo la disponibilidad de medicamentos, aspectos regulatorios, capacidades de producción, desarrollo tecnológico, sostenibilidad económica, y proyecciones regionales en términos de exportaciones. También se discutieron acciones colectivas para favorecer el mercado regional, entre otros temas de importancia.
Por su parte, el superintendente nacional de salud, Luis Carlos Leal Angarita, insistió en la urgente necesidad que tiene Colombia de transformar su sistema de salud y apostarle a una supervisión más técnica y menos sancionatoria.
“Para el Superintendente Nacional de Salud las acciones de inspección y vigilancia son fundamentales dentro del control que debe existir en el sistema general de seguridad social en salud, y gracias a esas acciones es que se han podido hallar varias irregularidades que ocurren actualmente entre gestores farmacéuticos y EPS”, destacó la Supersalud.
Impacto de la pandemia en la economía y producción farmacéutica en Colombia – Asinfar
Según el DANE, en 2020, año de inicio de la emergencia sanitaria por la pandemia, el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia disminuyó en un 6,8%. Esta caída afectó negativamente la calidad de vida de millones de habitantes en el país. Aún está por determinar cuánto tiempo tomará la plena recuperación macroeconómica de Colombia.
La pandemia evidenció la vulnerabilidad del país debido a la dependencia de medicamentos que no se fabrican en Colombia. Sin embargo, es importante reconocer que el 80% de los medicamentos necesarios para la atención en salud durante la emergencia sanitaria fueron producidos en el territorio nacional, una proporción de abastecimiento farmacéutico que se mantiene actualmente.
Considerando la ineludible demanda de estos productos impuesta por las enfermedades corrientes de la salud pública nacional, se entienden las recomendaciones de organismos internacionales como la OMS, OPS y CEPAL. Estas agencias instan a todos los países a tomar medidas urgentes y concretas para estimular la producción local de medicamentos, con el objetivo de avanzar hacia una autonomía sanitaria que resulta inaplazable.
En este proceso, al que Colombia se ha comprometido, la industria farmacéutica nacional (IFN) avanza con pasos firmes. Este progreso no solo favorece los indicadores de salud y la sostenibilidad del sistema, sino que también tiene un impacto significativo en términos sociales y económicos.
De hecho, este sector representa el 12,4% del PIB industrial y genera 47.000 empleos directos de alta calidad, con los mayores niveles de formalidad (100%) y de ingresos (2,33 SMVM) entre toda la industria colombiana. Estos elementos se reflejan en términos de parafiscalidad, ingresos, impuestos y, en consecuencia, bienestar y desarrollo.
Además, se ha registrado un importante nivel de inversiones en la construcción, ampliación y remodelación de plantas de producción para garantizar el cumplimiento de normas que exigen los más altos estándares en la fabricación de medicamentos. Esto posiciona a la IFN entre los sectores de mayor nivel en Latinoamérica, favoreciendo las exportaciones y contribuyendo al equilibrio de la balanza comercial.
