De acuerdo con la Alcaldía de Medellín, desde el primero de enero hasta la fecha, el Distrito ha reportado 431 casos de hepatitis A, lo cual refleja un incremento del 230% con respecto al mismo periodo del año anterior en el que se presentaron 179 casos. Esta enfermedad provoca la inflamación del hígado que puede causar morbilidad de moderada a grave y se transmite al ingerir agua o alimentos contaminados o por contacto directo con una persona infectada.
Como tal, existen otras formas de transmisión menos frecuentes entre las que se destacan el uso de drogas intravenosas y la transfusión de sangre; esta última, aunque rara vez se reporta, puede ocurrir cuando el donante está en el periodo de incubación.
Frente al incremento de estos casos, la secretaria de Salud, Natalia López Delgado, explicó que “la hepatitis A es una infección que ataca el hígado, puede poner la piel amarilla, provocar fiebre o dolor abdominal y la materia fecal cambia de color (se pone un poco más clara), así como la orina se puede poner más oscura. Ante estos síntomas es importante consultar. A la fecha tenemos más de 400 casos, de los cuales el 33 % ha requerido hospitalización”.
Cabe mencionar que cualquier persona que no haya sido vacunado o haya experimentado una infección previa de hepatitis A puede enfermarse en cualquier momento. En Medellín, desde 2012, la vacuna se ofrece de forma gratuita, lo que significa que los niños menores de 12 años vacunados tienen menos probabilidades de contraer la enfermedad. Esta vacuna está disponible en las IPS básicas y en los 72 puntos de inmunización del Distrito.
“Para evitarla debemos estar vacunados. Todos los niños menores de 12 años deben tener la dosis; y en casa, se debe tener una higiene rigurosa de manos. Si las personas están enfermas no deben preparar alimentos y estar aislados, y si vamos a comer en la calle, escoger un sitio que tenga buenas condiciones higiénico-sanitarias”, aseguró la secretaria.
Síntomas de la hepatitis A
De acuerdo con el período de incubación típico de la hepatitis A oscila entre 14 y 28 días. Los síntomas varían de moderados a graves e incluyen fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, dolor abdominal, orina oscura e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos). Sin embargo, no todos los infectados muestran todos estos síntomas.
Los adultos tienden a manifestar signos y síntomas con más frecuencia que los niños, y la gravedad y mortalidad de la enfermedad aumentan con la edad. Los menores de seis años infectados generalmente no presentan síntomas notables, y solo alrededor del 10% desarrollan ictericia. A veces, la hepatitis A puede tener recaídas, lo que significa que alguien que acaba de recuperarse puede enfermarse de nuevo con otro episodio agudo, aunque por lo general se recupera completamente.
Ahora bien, cualquier persona que no haya sido vacunado o previamente infectado puede contraer el virus de la hepatitis A. En zonas de alta endemicidad, la mayoría de las infecciones ocurren durante la infancia temprana. Algunos factores de riesgo incluyen:
- Falta de saneamiento adecuado.
- Escasez de agua potable.
- Convivencia con una persona infectada.
- Relaciones sexuales con alguien que tenga una infección aguda por VHA.
- Uso de drogas recreativas.
- Prácticas sexuales entre hombres.
- Viajes a áreas de alta endemicidad sin haber sido previamente inmunizado.
“No hay ningún tratamiento específico para la hepatitis A. Los síntomas tras la infección pueden remitir lentamente, y esta recuperación puede prolongarse a lo largo de varias semanas o meses. Es importante evitar medicamentos innecesarios que pueden afectar negativamente la función hepática, como el acetaminofén o paracetamol”, detalla la OMS.
¿Cómo prevenir la hepatitis A?
Para combatir la hepatitis A, las medidas más eficaces son mejorar el saneamiento, la inocuidad de los alimentos y la vacunación. Por lo anterior, la OMS da a conocer algunas estrategias especificas para prevenir esta enfermedad:
- Abastecimiento adecuado de agua potable salubre.
- Correcta eliminación de las aguas residuales de la comunidad.
- Prácticas de higiene personal, como lavarse regularmente las manos antes de comer y después de ir al baño.
A nivel internacional, existen varias vacunas inyectables inactivadas contra la hepatitis A. Estas vacunas son similares en términos de protección proporcionada y efectos secundarios. Sin embargo, ninguna de ellas está aprobada para su uso en niños menores de un año. Además, en China, también está disponible una vacuna viva atenuada contra la hepatitis A.
