El 1 de julio de 2025 marcó un punto de inflexión en la historia administrativa de la Clínica El Bosque de Cartagena. Luego de más de una década bajo la operación de la Unión Temporal Ducot, la ADRES recibió oficialmente el control de esta infraestructura hospitalaria de 82 mil metros cuadrados y 220 camas, diseñada para prestar servicios de mediana y alta complejidad, especialmente en el ámbito materno infantil. La recuperación se produce tras la cancelación del contrato CN-01-132-2014 debido a lo que la entidad calificó como “graves y reiterados incumplimientos” en su administración y operación.
Según explicó el director de la ADRES, Félix León Martínez, la decisión se fundamentó en el informe de la interventoría realizada por la Universidad de Antioquia desde 2023, la cual documentó el deterioro físico de la infraestructura, el cierre progresivo de servicios y la interrupción de la atención hospitalaria. Esta situación llevó a la ADRES a declarar el incumplimiento contractual el 26 de noviembre de 2024, activando un proceso de restitución que concluyó en la fecha actual.
“Esta clínica hace parte de los activos que recibió la ADRES del antiguo Fosyga, como parte de una deuda que la ya liquidada Caprecom tenía con el sistema de salud. Se recibió con el contrato de administración de la misma vigente. Desde el 2023 se otorgó la interventoría del contrato a la Universidad de Antioquia, entidad que describió ampliamente el incumplimiento de las obligaciones del contratista, especialmente la relacionada con la de mantener la institución abierta y prestando todos los servicios que su gran infraestructura hacían posibles para beneficio de la población cartagenera y la obligación de mantener las instalaciones y equipos en perfectas condiciones” explicó el director de la ADRES, Félix León Martínez.
Clínica El Bosque de Cartagena: nueva administración provisional
La entrega formal del inmueble contó con la participación del Ministerio de Salud, el Departamento Administrativo Distrital de Salud de Cartagena (DADIS) y la Central de Inversiones S.A. (CISA), entidad que a partir de ahora será responsable de su administración y custodia temporal.
“Como se recordará, el 26 de noviembre de 2024, la ADRES declaró el incumplimiento “grave y reiterado” del contrato CN-01-132-2014, por parte de la unión temporal Ducot y ordenó la restitución de esta clínica. Esta decisión dio inició al proceso de entrega que culmina en esta fecha, en la cual ADRES recupera la posesión del inmueble y lo deja bajo cuidado de la Central de Inversiones S.A. – CISA” detalló la ADRES.
Cabe recordar que la Clínica El Bosque fue uno de los activos que el extinto Fosyga entregó a la ADRES como parte del proceso de liquidación de Caprecom, lo que añade un elemento de continuidad jurídica en la defensa del patrimonio público del sistema de salud.
En búsqueda de un operador público y sostenible
Dado que la ADRES no tiene competencia funcional para operar instituciones de salud, ha solicitado al Ministerio de Salud designar una IPS pública que pueda asumir, en calidad de comodato, la administración de la clínica, sin contraprestación económica distinta a la garantía de servicio a la población y la preservación de la infraestructura.
El modelo propuesto se alinea con la lógica de uso eficiente de recursos estatales, permitiendo que una institución con experiencia en prestación directa de servicios asuma el reto de reactivar una infraestructura subutilizada que debería estar beneficiando a decenas de miles de habitantes en Cartagena y la región Caribe.
El caso de la Clínica El Bosque evidencia las dificultades estructurales en la contratación de operadores privados sin mecanismos de control eficaces y pone sobre la mesa la necesidad de modelos de gobernanza más robustos para los activos en salud pública. La intervención de la ADRES sienta un precedente en la recuperación de infraestructura estratégica y refuerza el llamado a una mayor vigilancia sobre la gestión de entidades tercerizadas.
Mientras se define el futuro operador, CISA tendrá el mandato de conservar y proteger las condiciones físicas del inmueble, lo cual es crucial para evitar una mayor degradación de los recursos públicos invertidos en esta clínica.