La cartera de Nueva EPS con la red pública hospitalaria de Bogotá aumentó 156%: ¿qué subredes registran el mayor deterioro financiero?

Compartir noticia:

El Distrito advirtió que el comportamiento reciente de Nueva EPS ha generado un deterioro acelerado en los pagos a los hospitales públicos, encendiendo alertas sobre la estabilidad financiera y operativa de la red.
La cartera de Nueva EPS con la red pública hospitalaria de Bogotá aumentó 156 qué subredes registran el mayor deterioro financiero

Escucha esta noticia

Cargando audio...

La situación financiera entre Nueva EPS y la red pública hospitalaria de Bogotá alcanzó un punto crítico. Según el Distrito, el comportamiento reciente de la aseguradora intervenida es “alarmante”, dado que sus deudas con los hospitales públicos se han disparado en pocos meses, ejerciendo una presión inédita sobre la operación y la sostenibilidad de los servicios de salud en la ciudad. Los datos oficiales muestran que la cartera pasó de 35.334 millones de pesos al inicio de la intervención en abril de 2024 a 90.558 millones de pesos con corte a septiembre de 2025, un salto que reconfigura el panorama financiero de los prestadores públicos.

La administración distrital advirtió que este incremento coincide con el periodo en el que la EPS entró bajo vigilancia y toma de posesión, lo que ha encendido alertas sobre la capacidad de la entidad para cumplir con sus obligaciones contractuales, garantizar el flujo de recursos y sostener la prestación de servicios a su población afiliada. La situación, descrita por el secretario de Salud, Gerson Bermont, como “nefasta” para la red pública, reabre el debate sobre la fragilidad institucional de las EPS intervenidas y sus efectos directos sobre los prestadores.

Este contexto marca un punto de inflexión para Bogotá. El avance de la cartera, su impacto en la liquidez hospitalaria y la posibilidad de que la tendencia continúe hacen que la coyuntura trascienda un problema administrativo y se convierta en un riesgo estructural para el sistema de salud de la capital.

¿Por qué la cartera de Nueva EPS aumentó más del 150% en menos de un año?

El incremento reportado entre abril de 2024 y septiembre de 2025 muestra una variación poco usual en el comportamiento histórico de Nueva EPS frente a los prestadores de Bogotá. Antes de la intervención, y según lo expresado por la Secretaría de Salud, la entidad mantenía un cumplimiento relativamente estable en pagos y contratación. Sin embargo, tras la toma de posesión, los reportes de facturación acumulada no pagada se disparan de forma sincronizada en las cuatro Subredes Integradas de Servicios de Salud (SISS).

La revisión por subred evidencia un crecimiento desigual pero consistente en toda la red pública de Bogotá.

  • Subred Suroccidente:
    • Cartera inicial: 5.520 millones
    • Cartera a septiembre: 21.645 millones
    • Incremento relativo: 3,92 veces
    • Es la subred con el crecimiento más acelerado y la mayor presión financiera.
  • Subred Centro Oriente:
    • Cartera inicial: 4.986 millones
    • Cartera a septiembre: 14.303 millones
    • Incremento relativo: 2,87 veces
    • Presenta el segundo mayor crecimiento proporcional, con un aumento sostenido en la deuda reportada.
  • Subred Sur:
    • Cartera inicial: 9.307 millones
    • Cartera a septiembre: 21.470 millones
    • Incremento relativo: 2,31 veces
    • Aumento significativo que evidencia estrés financiero progresivo.
  • Subred Norte:
    • Cartera inicial: 15.522 millones
    • Cartera a septiembre: 33.140 millones
    • Incremento relativo: 2,13 veces
    • Aunque tiene el incremento porcentual más bajo, también duplica su cartera y contribuye de forma importante al total distrital.

En conjunto, estos datos muestran que todas las subredes presentan incrementos relevantes y sostenidos, lo que confirma que el deterioro de la cartera no es un fenómeno aislado, sino un comportamiento generalizado que afecta a toda la red distrital.

En términos técnicos, un incremento de cartera de esta magnitud en un periodo tan corto implica una ruptura del flujo ordinario de pagos y una acumulación progresiva de obligaciones. La cartera hospitalaria es un indicador sensible de estrés financiero: cuando supera los niveles manejables, compromete la capacidad de sostener inventarios, pagar nómina y garantizar servicios críticos de mediana y alta complejidad.

¿Qué implicaciones tiene este aumento para los hospitales públicos de Bogotá?

El impacto del incremento en la cartera queda en evidencia al revisar la magnitud del deterioro financiero que se produjo durante el periodo analizado. Las cifras oficiales muestran que la deuda de Nueva EPS con la red pública de Bogotá pasó de 35.334 millones al inicio de la intervención a 90.558 millones con corte a septiembre. Esto significa que la cartera aumentó en 55.224 millones, un salto que equivale a un crecimiento del 156% frente al valor inicial.

En términos operativos, la obligación prácticamente se duplicó y media vez más, un aumento de 2,56 veces, lo que explica la fuerte presión que hoy enfrentan los hospitales públicos, cuyo flujo de recursos depende en gran medida de los pagos oportunos de las EPS. Entre los impactos más relevantes se destacan:

  • Reducción de liquidez inmediata: los hospitales dependen del pago de las EPS para cubrir gastos esenciales como medicamentos, insumos, contratación y mantenimiento biomédico.
  • Riesgo de retrasos en servicios críticos: la falta de recursos oportunos puede generar demoras en cirugías, consultas especializadas y procedimientos de alta complejidad.
  • Afectación de la capacidad instalada: sin ingresos suficientes, los prestadores enfrentan dificultades para sostener ampliaciones, reposición tecnológica y adecuaciones de infraestructura.
  • Mayor vulnerabilidad financiera: la acumulación de deuda compromete la planeación presupuestal del Distrito y obliga a priorizar acciones de control y vigilancia.

Un nivel de cartera que supera los 90.000 millones representa un desafío de orden mayor para la red distrital. La administración debe intensificar la conciliación y gestión contractual con la EPS, al tiempo que prepara escenarios de deterioro adicional si la tendencia no se corrige.

La intervención administrativa y su efecto en el flujo de recursos

La intervención de Nueva EPS en abril de 2024 modificó las estructuras internas de supervisión y gestión de la entidad. Aunque la medida buscaba garantizar la continuidad del aseguramiento y corregir fallas operativas, los datos revelados por el Distrito sugieren que el flujo de pagos hacia los prestadores no mejoró durante los meses siguientes. Por el contrario, la acumulación de cartera avanzó de forma acelerada.

Este comportamiento es consistente con otros procesos de intervención donde áreas como contratación, auditoría médica, cartera y logística farmacéutica enfrentan reorganizaciones complejas que retrasan los ciclos de pago. La afirmación del secretario Bermont, según la cual “hoy no pagan, no contratan y no entregan medicamentos”, coincide con el patrón de incremento observado en la cartera, aunque corresponde a una apreciación administrativa que deberá ser corroborada en los informes formales de la Superintendencia Nacional de Salud.

La red pública enfrenta un escenario de riesgo financiero creciente

La progresión de la deuda tiene un efecto acumulativo sobre la red distrital. Un aumento de 55.224 millones en cinco meses presiona particularmente a los hospitales de mediana y alta complejidad, donde los servicios demandan recursos intensivos y altos costos operativos. La Subred Suroccidente, que muestra el incremento más acelerado, atiende sectores con alta presión asistencial, lo que amplifica el impacto del deterioro en el flujo financiero.

Además, la inestabilidad en la contratación derivada de la intervención genera incertidumbre sobre el volumen de servicios que la EPS autorizará, los tiempos de pago y los procesos de auditoría. Esta incertidumbre afecta la planeación hospitalaria, la proyección de ingresos y la capacidad de sostener inversiones en infraestructura y tecnología.

Entre tanto, el aumento de la cartera de Nueva EPS con Bogotá no es un fenómeno coyuntural ni un comportamiento normal del mercado. Las cifras muestran un crecimiento acelerado, sostenido y generalizado en todas las subredes, lo que configura un riesgo real para la operación hospitalaria. Aunque la intervención buscaba ordenar los procesos internos de la entidad, los datos revelados por el Distrito indican un deterioro significativo en el flujo de recursos y en el cumplimiento de las obligaciones con los prestadores públicos.

En los próximos meses, será clave que los entes de control determinen si la tendencia continúa y qué medidas deben adoptarse para proteger la sostenibilidad financiera de los hospitales distritales. El seguimiento permanente de la cartera, la contratación y el suministro de medicamentos será esencial para evitar un impacto mayor sobre la atención de los pacientes y la estabilidad del sistema de salud de Bogotá.

A la fecha, Nueva EPS no se ha pronunciado públicamente sobre el incremento de la cartera ni sobre los señalamientos realizados por la Secretaría Distrital de Salud.

Compartir noticia:

Temas relacionados

suscríbete-consultorsalud-2023 (opt)

Recibe actualizaciones del sector salud directamente en tu correo electrónico.

RELACIONADAS

Otras noticias para ti

¡Gracias por suscribirte!

Desde ya haces parte de la familia de CONSULTORSALUD,  por favor revisa tu bandeja de correo electrónico, te hemos enviado un mensaje de bienvenida.