La Federación Médica Colombiana (FMC) lanzó una advertencia pública sobre la crisis estructural que enfrenta el sistema de salud colombiano, señalando graves irregularidades en el manejo de los recursos públicos administrados por las Entidades Promotoras de Salud (EPS).
El pronunciamiento, difundido en noviembre de 2025, alerta que el modelo de aseguramiento ha derivado en un esquema financiero que prioriza la rentabilidad sobre la atención médica, comprometiendo la sostenibilidad de hospitales, clínicas y programas de salud pública. Según la FMC, el sistema acumula irregularidades por más de 20 billones de pesos, entre cobros a pacientes fallecidos, desvío de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) y falta de respaldo en las reservas técnicas.
6 billones de pesos en hallazgos fiscales durante la pandemia
La Contraloría General de la República identificó hallazgos fiscales por 6 billones de pesos en 24 EPS, tras verificar que durante la pandemia se usaron recursos de la UPC para pagar deudas de vigencias anteriores y otros gastos no relacionados con la emergencia sanitaria.
El informe, publicado en agosto de 2024, documenta que los fondos destinados a la atención de pacientes con COVID-19 fueron desviados, configurando una indebida destinación de recursos públicos
La FMC calificó este hecho como una señal de ausencia de control estatal efectivo sobre el uso de los recursos, subrayando que la emergencia sanitaria reveló la fragilidad del sistema de vigilancia financiera en salud. El gremio médico advierte que la falta de trazabilidad permitió que recursos públicos se destinaran a fines no asistenciales, mientras hospitales públicos enfrentaban déficit operativo.
Facturación a personas fallecidas: irregularidades por 2,3 billones de pesos
En otro hallazgo que refuerza la denuncia de la Federación Médica Colombiana, la ADRES confirmó que entre 2018 y 2023 se facturaron servicios médicos a más de 471.000 personas fallecidas, por un valor total de 2,3 billones de pesos.
La entidad explicó que estas inconsistencias corresponden a cobros presentados por distintas EPS y prestadores, muchos de los cuales no fueron detectados oportunamente debido a deficiencias en los cruces de información entre bases de datos.
La FMC destacó que este tipo de anomalías revela un vacío estructural en los sistemas de control y auditoría, que no solo afecta la transparencia financiera, sino que también desvía recursos que deberían destinarse a la atención de millones de pacientes activos.
Reservas técnicas sin respaldo: pasivos de más de 13 billones de pesos
El pronunciamiento también señala el déficit en las reservas técnicas que las EPS deben constituir para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones con clínicas y hospitales.
Según la Contraloría, 21 EPS incumplen con los requisitos de respaldo de reservas, acumulando pasivos superiores a 13,7 billones de pesos, frente a activos líquidos por solo 1,3 billones de pesos.
La FMC considera que esta situación pone en riesgo la operación de toda la red hospitalaria. Los hospitales públicos y privados continúan acumulando cartera vencida, mientras las EPS mantienen balances positivos a costa del retraso en los pagos y el debilitamiento financiero del sistema asistencial.
Deuda total del sistema de salud alcanza los 32,9 billones de pesos
El Ministerio de Salud reportó una deuda acumulada de 32,9 billones de pesos entre 29 EPS activas, lo que triplica los valores observados tres años atrás.
Esta cifra evidencia el deterioro estructural del sistema y la incapacidad de las aseguradoras para garantizar el flujo oportuno de los recursos hacia las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS).
La Federación Médica Colombiana advierte que este nivel de endeudamiento compromete la sostenibilidad del sistema y amenaza con paralizar los servicios esenciales. La falta de pago oportuna señala el gremio está afectando directamente áreas críticas como urgencias, oncología, cuidados intensivos y programas de salud maternoinfantil.
ADRES ejecutó 95 billones de pesos en 2024, pero persiste la falta de control
De acuerdo con datos oficiales, la ADRES ejecutó 95 billones de pesos durante 2024, de los cuales 83,2 billones que correspondieron al reconocimiento de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), distribuidos de manera equitativa entre los regímenes subsidiado y contributivo.
Pese a este flujo de recursos, la Federación sostiene que los resultados en cobertura y acceso no reflejan el volumen de inversión, lo que indica fallas graves en la gestión financiera y la eficiencia del gasto.
Según la FMC, el problema no es la falta de dinero, sino la ausencia de mecanismos de control efectivos. La entidad reitera la urgencia de fortalecer los sistemas de información, auditoría y sanción para garantizar el uso transparente de cada peso del sistema de salud.
Llamado urgente a la intervención institucional
Ante el panorama expuesto, la Federación Médica Colombiana hizo un llamado a la Superintendencia Nacional de Salud, al Ministerio de Salud y Protección Social y a la Contraloría General para emprender acciones coordinadas que permitan restablecer la transparencia y la ética en el manejo de los recursos.
El gremio propone crear una auditoría técnica independiente, fortalecer la inspección y vigilancia, y promover la participación del personal médico en la toma de decisiones del sistema. “La salud no aguanta más negocios a costa de la vida”, subraya la Federación, instando al Estado a retomar su papel como garante del derecho fundamental a la salud y no como simple supervisor del negocio asegurador.
Impacto nacional y urgencia de medidas correctivas
El pronunciamiento de la Federación Médica Colombiana consolida un panorama crítico sobre la gobernanza del sistema de salud, al revelar un patrón persistente de manejo irregular de recursos públicos, déficit financiero y debilidad institucional.
Los hallazgos de la Contraloría General, los reportes de la ADRES y las cifras del Ministerio de Salud confirman una problemática estructural que pone en entredicho la eficiencia del modelo de aseguramiento y la responsabilidad de las EPS en la administración de fondos públicos.
La FMC advierte que la combinación de pasivos crecientes, reservas técnicas sin respaldo y fallas en la trazabilidad del gasto amenaza la sostenibilidad del sistema y el acceso de la ciudadanía a servicios esenciales.
El gremio médico insta a las autoridades a emprender una intervención inmediata y coordinada que priorice la transparencia, refuerce los mecanismos de control y garantice que los recursos de la salud se destinen efectivamente a su propósito fundamental: salvar vidas.
En palabras del comunicado, la organización concluye: “Sin los trabajadores de la salud, no hay sistema de salud posible.”