El sistema de salud colombiano enfrenta un panorama crítico tras dos anuncios recientes que ponen de relieve la fragilidad de los hospitales públicos. El Hospital San Francisco de Asís de Quibdó (Chocó) declaró la emergencia hospitalaria luego de reportar una ocupación del 280% en el servicio de Urgencias Adultos y un desabastecimiento de medicamentos e insumos. De manera paralela, en Antioquia, la Asociación de Empresas Sociales del Estado (AESA) confirmó que siete hospitales públicos suspenderán servicios de mediana complejidad a cerca de un millón de afiliados de la Nueva EPS, debido a una deuda superior a $250.000 millones.
Quibdó: urgencias colapsadas y riesgo de desabastecimiento
El Hospital San Francisco de Asís, principal receptor de casos de mediana y alta complejidad en el Chocó, informó que su servicio de Urgencias Adultos sobrepasó en un 280% la capacidad instalada y de expansión. La situación responde al cierre de varias IPS privadas en el departamento, lo que dejó al hospital como único centro habilitado para este tipo de atenciones.
La institución señaló que la crisis se agrava por el desabastecimiento nacional de fármacos y por hechos recientes como la quema de camiones con insumos médicos, que redujo los inventarios a niveles de alto riesgo.
La declaratoria de emergencia hospitalaria busca articular acciones con otras entidades, reorganizar recursos y coordinar con el Centro Regulador de Urgencias, Emergencias y Desastres (CRUE). Sin embargo, la administración advirtió que el escenario actual implica mayores tiempos de espera y dificultades en la oportunidad del servicio.
El hospital hizo un llamado a la población chocoana para que use de manera responsable las urgencias de alta complejidad y acuda a la red básica de salud cuando sea posible. Además, agradeció al personal asistencial por su vocación y compromiso en medio de condiciones extraordinarias.
Hospitales de Antioquia: suspensión de servicios por deudas de Nueva EPS
En Antioquia, la AESA, que reúne a 125 hospitales públicos del departamento, anunció que, a partir de la medianoche del sábado 20 de septiembre, siete hospitales públicos suspenderán servicios de mediana complejidad a cerca de un millón de afiliados de la Nueva EPS.
El director ejecutivo de la AESA, Luis Hernán Sánchez Montoya, indicó que los hospitales que aplicarán esta medida están ubicados en Caucasia, Ciudad Bolívar, Santa Fe de Antioquia, Yarumal, Yolombó, Puerto Berrío y Turbo.
Además de exigir el desembolso de recursos, el gremio solicitó una reunión de conciliación con Gloria Polanía, agente interventora de la Nueva EPS desde abril de 2024, con el fin de establecer acuerdos concretos de pago.