En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, los datos más recientes en el país invitan a una reflexión profunda sobre los avances y los retrocesos en la nutrición infantil. Si bien se observan logros significativos en la lucha contra la desnutrición en la capital, una señal de alerta emerge en torno a la lactancia materna exclusiva, una práctica fundamental que, según cifras recientes, muestra una preocupante caída en la ciudad.
La leche materna es reconocida mundialmente como el alimento ideal para los lactantes. Sus beneficios, que abarcan desde la protección contra enfermedades hasta el mejor desempeño cognitivo en el largo plazo, están ampliamente documentados. Sin embargo, en Colombia, el panorama nacional ha mostrado un estancamiento e incluso un retroceso en la adopción de esta práctica.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional (ENSIN) de 2015, la meta de que al menos el 50% de los niños menores de seis meses reciban lactancia materna exclusiva se ha alejado progresivamente. La última medición de 2015 reportó que solo el 36.1% de los niños en este grupo de edad accedieron a este alimento sin consumir ningún otro, una cifra que representa un descenso desde la medición de 2005.
Desigualdades regionales y el reto de Bogotá
El análisis de los datos de la ENSIN 2015 reveló marcadas desigualdades regionales en la prevalencia de la lactancia materna exclusiva. Mientras que la región Atlántica presenta una de las cifras más bajas, cercana al 20%, otras como la Oriental, Pacífica y Orinoquía superan el promedio nacional del 36%. En este contexto, Bogotá se ha posicionado como un referente, gracias a la capacidad de seguimiento detallado que permite el sistema de vigilancia alimentario y nutricional SISVAN.
A junio de 2025, la ciudad alcanzó una proporción del 57.73% de lactancia materna exclusiva, una cifra que, aunque es superior al promedio nacional de 33% de la ENSIN 2015, representa un desafío importante para el Distrito y el país.
El Secretario Distrital de Salud, Gerson Bermont, ha enfatizado la importancia de esta práctica:
“Los beneficios de la lactancia materna, tanto para el niño o niña, la madre y la sociedad están ampliamente documentados y las acciones que entre todas las entidades encargadas del Sector Salud y seguridad alimentaria se realicen deben llevarnos al camino de fomentarla y protegerla, dando como resultado final unas cifras que puedan cumplir con las metas propuestas por la Organización Mundial de la Salud”.
Alianzas estratégicas y resultados tangibles
Para abordar estos desafíos, se ha implementado una intervención conjunta entre la Secretaría de Salud y la Secretaría de Integración Social de Bogotá, en alianza con la Fundación Éxito. Esta articulación ha permitido impactar las dinámicas nutricionales de más de 11.000 niñas y niños. La estrategia ha logrado avances significativos en la reducción de la desnutrición infantil, aunque, como se ha mencionado, el descenso en las tasas de lactancia materna exclusiva se presenta como un nuevo obstáculo.
Los resultados de esta colaboración, con corte a junio del presente año, muestran avances importantes:
- Retraso en talla: En niños menores de cinco años, pasó del 14.3% en 2024 al 13.84%.
- Desnutrición aguda: La proporción se mantiene por debajo del 1.6% (meta del Plan de Desarrollo Distrital), con un 1.39%.
- Lactancia materna exclusiva: Se sitúa en 57.73%, superando el promedio nacional de 33% de la ENSIN 2015.
Este impacto positivo ha sido posible gracias a una estrategia que incluye atención nutricional, entrega de bonos alimentarios y acompañamiento especializado a madres gestantes y lactantes. La inversión de la Fundación Éxito en esta alianza desde 2018 asciende a más de $4,795 millones de pesos, lo que subraya la relevancia de la colaboración público-privada.
En palabras de Lina María Sánchez Romero, secretaria (e) de Integración Social del Distrito, “Estos avances son el reflejo del poder de una articulación efectiva entre lo público y lo privado… Pero también reconocemos que debemos redoblar esfuerzos para promover la lactancia materna exclusiva en la ciudad, porque es allí donde empieza el desarrollo pleno de cada niño y niña”.
Una señal de alerta en la capital: la reducción de la lactancia materna exclusiva
Pese a los logros mencionados, la preocupación principal se centra en un dato específico: la lactancia materna exclusiva en Bogotá registró una drástica caída de 22 puntos porcentuales en un solo año, pasando del 82.6% en 2023 al 60.4% en 2024. Este descenso abrupto representa un desafío crítico que requiere una atención inmediata por parte de las autoridades y los profesionales de la salud.
Como lo señala Diana Pineda, directora de la Fundación Éxito, “Los beneficios de la lactancia materna van mucho más allá de lo nutricional. Es una herramienta comprobada para el desarrollo intelectual, emocional y económico de una persona. Cada dólar invertido en lactancia materna exclusiva puede generar un retorno de hasta 35 dólares”.
Ante esta situación, Bogotá ha reforzado sus esfuerzos institucionales. Actualmente, la ciudad cuenta con 77 Instituciones Amigas de la Mujer y la Infancia Integral (IAMII) certificadas y más de 575 Salas Amigas de la Familia Lactante en el entorno laboral, las cuales se encuentran activas. El Distrito también avanza con una estrategia intersectorial para la promoción de la lactancia y la alimentación complementaria, en línea con el Plan Decenal 2021-2030.
El desafío es claro y la responsabilidad es compartida. El repunte de las cifras de lactancia materna en Bogotá es fundamental para asegurar el bienestar de las niñas y los niños, así como para la construcción de un futuro más saludable para la sociedad en su conjunto. La Semana de la Lactancia Materna se presenta como un recordatorio de que, aunque se han logrado avances significativos, la batalla por la nutrición infantil y el bienestar de los más vulnerables está lejos de ser ganada.