Un nuevo informe técnico elaborado por la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) advierte sobre desequilibrios estructurales que se están profundizando en el financiamiento de la salud en Colombia, como resultado de la creciente afiliación a los Planes Voluntarios de Salud (PVS). Aunque estos esquemas, como la medicina prepagada, las pólizas de salud o los planes complementarios, son ofertados de manera paralela al aseguramiento obligatorio, sus beneficiarios terminan recibiendo una porción desproporcionada de los recursos públicos del sistema, particularmente los de la Unidad de Pago por Capitación (UPC).
El documento, titulado “Efecto de la Afiliación a Planes Voluntarios de Salud sobre el Costo de Servicios Financiados con Recursos de la UPC en Colombia (2018-2023)”, se enmarca en las Notas Analíticas que publica la ADRES como insumo técnico y no representa una posición institucional ni una directriz de política pública. Sin embargo, sus hallazgos plantean serias preocupaciones sobre la equidad, la suficiencia financiera y la sostenibilidad del sistema de salud colombiano.
Afiliación a PVS creció casi 70% en cinco años
La expansión de los Planes Voluntarios de Salud ha sido sostenida. Entre 2018 y 2023, el número de personas afiliadas a estos esquemas pasó de 1,26 millones a 2,11 millones, lo que representa un crecimiento del 67,9%. En términos relativos, en 2023 los afiliados a PVS representaban el 9,13% de los afiliados del régimen contributivo.

El tipo de plan que más creció fue el Plan Adicional Complementario (PAC), cuya afiliación aumentó en un 213% durante el periodo analizado. Este plan no solo se destaca por su expansión, sino por el alto impacto financiero que representa para el sistema. De acuerdo con el informe, el PAC “concentra el mayor valor total en actividades de salud, alcanzando los $2,79 billones en 2023”.
Asimismo, el crecimiento en la afiliación a los PVS ha traído consigo una sobrecarga significativa en los recursos públicos de salud. Según el informe, el costo total de los servicios financiados por el sistema para los afiliados a PVS pasó de $1,18 billones en 2018 a $4,05 billones en 2023, lo que representa un aumento del 241,8%.
Dentro de ese aumento, el PAC fue responsable del mayor crecimiento: su gasto total pasó de $590.020 millones en 2018 a $2,79 billones en 2023, con una variación del 374,0%. Esta situación genera una presión creciente sobre los recursos de la UPC, lo que podría comprometer la suficiencia financiera para la atención del resto de la población.
Brechas de gasto per cápita: una redistribución regresiva
Uno de los hallazgos más preocupantes es la diferencia creciente entre el costo per cápita de los afiliados a PVS y quienes no están cubiertos por estos planes. En 2023, el costo por persona fue de $2,51 millones para los afiliados a PVS, mientras que el promedio para quienes no tienen estos planes fue de $2,08 millones, es decir, una diferencia de $431.000 por persona.
Lo más significativo es que esta brecha no existía con esa magnitud en 2018, cuando el gasto per cápita era incluso ligeramente más bajo para los afiliados a PVS. En ese año, la diferencia era de apenas $31.125 a favor de la población sin PVS, pero la tendencia se invirtió, generando ahora una concentración de recursos en una fracción minoritaria de la población.
PAC: el mayor costo per cápita del sistema
Al desagregar los datos por tipo de plan, el PAC vuelve a destacarse como el más costoso para el sistema. En 2018, el costo per cápita para los afiliados a este plan era de $1.700.037 y para 2023 se incrementó a $2.766.037, lo que equivale a un aumento del 62,7%. Esta cifra es la más alta entre todos los tipos de afiliación analizados, incluyendo medicina prepagada y pólizas.
En contraste, otros tipos de PVS como los planes de medicina prepagada con EPS diferente o pólizas de salud mostraron costos más bajos, aunque también por encima del promedio del régimen contributivo.
Inequidad en la distribución de los recursos públicos
Una de las visualizaciones más relevantes del informe es la curva de equidistribución, que compara la proporción de usuarios con la proporción del gasto en salud. Mientras que los PMP y las pólizas de salud se ubican por debajo de esta línea, lo que indica que reciben menos recursos del sistema en relación con su proporción poblacional, los PAC se sitúan por encima durante todos los años analizados.
La ADRES señala que el PAC presenta una “tendencia creciente a alejarse de la Línea de Equidistribución, lo que sugiere que se está asignando un porcentaje cada vez mayor de recursos a un grupo proporcionalmente menor de afiliados”. Esto evidencia una redistribución regresiva: los afiliados con más capacidad de pago reciben más recursos públicos, en detrimento del resto de la población.
Uso de servicios y comportamiento clínico: más actividades y más costosas
En cuanto al análisis por actividad médica, con base en los Agrupadores de CUPS (A-CUPS), mostró que los afiliados a PVS tienen un comportamiento de uso más intensivo y costoso. En hospitalización general, los PAC registraron un costo per cápita de hasta $3.753.960, y en hospitalización por especialidades, los PMP alcanzaron cifras entre $2,1 y $3,6 millones.
En cuidados intensivos, los PAC mostraron el mayor costo per cápita registrado: $28.129.115 en 2021, aunque para 2023 esta cifra bajó en todos los tipos de afiliación. También se observó un crecimiento en el número de actividades por afiliado en PAC, con un aumento del 63,1% entre 2022 y 2023.
En diagnóstico especializado, todos los PVS superaron a la población sin PVS tanto en costo como en número de actividades. En 2023 se reportó el mayor volumen de actividades por persona y el mayor costo per cápita en estos procedimientos.
Concentración de gasto, inequidad y urgencia de revisión estructural
El informe de la ADRES plantea, con evidencia técnica, una realidad que podría tener consecuencias graves sobre la sostenibilidad del sistema de salud colombiano. Entre las conclusiones más importantes se destacan:
- El crecimiento de la afiliación a PVS ha sido significativo, pero sus efectos sobre el gasto público han sido desproporcionados.
- En 2023, el gasto per cápita de los afiliados a PVS fue $431.000 superior al de la población sin estos planes.
- El PAC concentra el mayor gasto total y per cápita, a pesar de representar una minoría de los afiliados del régimen contributivo.
- Se evidencia una redistribución regresiva de los recursos del sistema, favoreciendo a quienes tienen capacidad de pago adicional.
- Los afiliados a PVS utilizan con mayor frecuencia servicios de alto costo como hospitalización, cuidados intensivos y diagnóstico especializado.
- El informe llama a reflexionar sobre la función que cumplen los PVS como complemento del aseguramiento público, y advierte sobre “las distorsiones que se generan cuando terminan complementando servicios financiados con recursos públicos”.
Este análisis, aunque técnico y sin pretensión normativa, se convierte en un insumo clave para los debates sobre la financiación en salud, la reforma estructural del sistema y la implementación de modelos que garanticen equidad, sostenibilidad y uso eficiente de los recursos públicos en Colombia.
Descargue aquí el informe completo de la ADRES: