Osteoartritis: un vistazo alarmante al futuro de la salud articular global

Osteoartritis
[favorite_button]
Comentar

En el horizonte de los próximos 30 años se vislumbra una sombría realidad para la salud articular mundial. Según un impactante estudio del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud estadounidense (IHME), casi 600 millones de personas padecían osteoartritis en 2020, la forma más común de artritis, y se anticipa que esta cifra se eleve hasta alcanzar casi mil millones para 2050. En el cruce de estos números abrumadores y la urgente necesidad de medidas preventivas, la atención se dirige hacia factores de riesgo modificables, con la obesidad a la vanguardia.

En un informe recién publicado en la revista The Lancet Rheumatology, el IHME desglosa una imagen global preocupante de la prevalencia de la osteoartritis. En 1990, la cifra de afectados se situaba en 256 millones, mientras que en 2020 había escalado alarmantemente a 595 millones. Sin embargo, este no es más que un presagio sombrío de lo que está por venir, ya que se espera un aumento constante que podría catapultar la cifra a casi mil millones en 2050. La osteoartritis, una afección reumatológica debilitante, afecta a un 14,8% de las personas mayores de 30 años, según revela este estudio.

Francisco Blanco, reumatólogo y portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER), señala que la osteoartritis es caracterizada por un dolor de naturaleza mecánica. Enfatiza que este dolor empeora con el movimiento y la carga en la articulación, pero se alivia con el reposo, en marcado contraste con el dolor inflamatorio que aumenta en condiciones de inmovilidad.

Las proyecciones presentadas por el IHME son una llamada de atención innegable. Se anticipa que los casos de osteoartritis en cadera aumenten en un 78,6%, en rodillas un 74,9% y en manos un 48,6%. Los autores del estudio enfatizan la falta de cura para la osteoartritis, lo que pone de manifiesto un desafío colosal para los sistemas de salud a nivel mundial. Para abordar esta creciente crisis, es imperativo priorizar estrategias de prevención que se enfoquen en factores de riesgo modificables.

El envejecimiento poblacional y el crecimiento demográfico son dos culpables prominentes en el aumento exponencial de los casos de osteoartritis. Como apunta Blanco, al igual que otros órganos se ven afectados por el paso de los años, las articulaciones también experimentan un deterioro en su funcionalidad debido al envejecimiento. El aumento en la expectativa de vida conlleva una mayor población afectada. A la par, el crecimiento demográfico inevitablemente conduce a un aumento en la incidencia.

La obesidad, además, emerge como otro protagonista en esta crisis articular. En 2020, la obesidad fue responsable del 20% de los casos de osteoartritis. Blanco explora la interconexión entre obesidad y osteoartritis, destacando dos factores esenciales. En primer lugar, el efecto mecánico desempeña un papel crítico, ya que las articulaciones cargan un peso excesivo, resultando en un desgaste acelerado. Más allá de este efecto, las implicaciones metabólicas son evidentes. Las personas obesas no solo enfrentan el riesgo de desarrollar osteoartritis en las rodillas y la cadera, sino también en lugares menos comunes como las manos. El desequilibrio metabólico en la obesidad resulta en cambios destructivos en los tejidos articulares.

Sumado a esto, el riesgo de osteoartritis también puede ser exacerbado por traumatismos recurrentes, comúnmente asociados con deportes de contacto. El fútbol, el baloncesto y otras actividades similares pueden imponer una carga repetitiva y excesiva en las articulaciones, acelerando el desgaste. Blanco enfatiza que no se debe evitar el ejercicio, sino más bien optar por actividades que fortalezcan la musculatura y actúen como amortiguadores naturales, minimizando el impacto directo en las articulaciones.

A pesar de la falta de medidas definitivas para prevenir la osteoartritis, los expertos en reumatología aconsejan adoptar ciertas prácticas para reducir el riesgo y aliviar los síntomas. La actividad física regular emerge como un aliado esencial, ya que promueve la función articular y la movilidad. Paralelamente, se recomienda encarecidamente evitar el tabaquismo, un factor que ha demostrado aumentar el riesgo de osteoartritis y empeorar los síntomas en aquellos que ya la padecen.

En última instancia, el control del peso corporal se revela como un pilar fundamental en la prevención de la osteoartritis. Mantener un peso saludable alivia la carga sobre las articulaciones y disminuye el riesgo de sufrir esta afección incapacitante. En el horizonte de la salud articular global, la osteoartritis se erige como un desafío monumental. Con cifras en constante ascenso y un futuro sombrío en la línea de visión, es crucial que los sistemas de salud, los profesionales médicos y las personas en general se unan para abordar los factores de riesgo modificables. A través de la prevención, la educación y la promoción de hábitos de vida saludables, es posible enfrentar esta creciente crisis con determinación y acción.

Temas relacionados

Compartir Noticia

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Noticias destacadas
Más Noticias

Escríbanos y uno de nuestros asesores le contactará pronto

Reciba atención inmediata mediante nuestros canales oficiales aquí:

Preinscríbete y recibe información ampliada
XIX Congreso Nacional de Salud

* Todos los campos son requeridos

Días
Horas
Min.
Seg.
Tu carrito de compras está vacío.

Volver a la tienda

¡Gracias por su información!

El formulario ha sido enviado exitosamente, por favor verifique su bandeja de correo electrónico, enviaremos información ampliada sobre el XIX Congreso Nacional de Salud.

Pronto uno de nuestros asesores te contactará.