Cerca de 2,3 millones de afiliados al sistema de salud colombiano deberán cambiar de EPS durante los próximos seis meses, como resultado del Decreto 858 de 2025 y la Resolución 1789 de 2025, que reorganizan el aseguramiento en 10 regiones y 119 subregiones funcionales.
La medida impacta directamente el derecho de libre elección, consagrado por la Ley Estatutaria de Salud, y genera riesgos sobre la continuidad de tratamientos, la capacidad de las redes de atención y la sostenibilidad financiera de las EPS, advierte el análisis técnico de Así Vamos en Salud. Además, plantea retos significativos para los prestadores, las EPS receptoras y las entidades territoriales responsables de la coordinación de los servicios.
El traslado obligatorio no solo modifica la elección de los usuarios, sino que introduce desafíos administrativos, logísticos y operativos, que podrían afectar la oportunidad, calidad y equidad de la atención en todo el país.
Más de 2 millones de colombianos deberán cambiar de EPS: las intermedias son las más afectadas
El impacto más inmediato del Decreto 858 y la Resolución 1789 es la reasignación forzosa de 2,3 millones de afiliados, equivalente al 4,4% de la población afiliada. Este cambio afecta principalmente a las EPS de tamaño intermedio, mientras que algunas grandes y la Nueva EPS mantienen estabilidad.
La cesión de afiliados se distribuye de manera desigual entre las principales EPS:
EPS | Total Afiliados (Jul 2025) | Afiliados a ceder | Porcentaje Cedido |
Cajacopi | 2.216.423 | 675.515 | 30,5% |
Coosalud | 3.327.359 | 592.448 | 17,8% |
Asmet Salud | 2.165.920 | 370.551 | 17,1% |
Famisanar | 2.279.776 | 296.252 | 13,0% |
Salud Total | 5.221.496 | 143.700 | 2,7% |
Sanitas | 5.885.027 | 224.142 | 3,8% |
Sura | 5.455.420 | 73.118 | 1,3% |
Nueva EPS | 11.733.598 | 0 | 0,0% |
EPS < 1M Afiliados | Variado | 0 | 0,0% |
Cajacopi, Coosalud, Asmet y Famisanar concentran la mayor carga de cesión de afiliados. Esta redistribución plantea desafíos de capacidad y coordinación para las EPS receptoras, especialmente en zonas con limitaciones de infraestructura, personal y recursos tecnológicos.
Además, los pacientes con enfermedades crónicas, tratamientos de alto costo y necesidades especiales podrían enfrentar interrupciones o retrasos si las EPS receptoras no cuentan con la capacidad adecuada para atenderlos.
Cobertura municipal en riesgo: menos municipios, pero más responsabilidades formales
La reorganización territorial genera una contracción significativa en la cobertura municipal de varias EPS, mientras que simultáneamente obliga a ampliar responsabilidades en nuevos territorios.
- Cajacopi: de 342 a 116 municipios (-226).
- Coosalud: pierde 154 municipios.
- Salud Total: cobertura reducida en 151 municipios.
- Sanitas: disminuye cobertura en 116 municipios.
A pesar de esta reducción, la habilitación por subregiones funcionales obliga a las EPS a operar formalmente en todos los municipios de la subregión autorizada, incluso donde no tenían afiliados. Esto aumenta su radio de operación y plantea retos logísticos para garantizar servicios eficientes y continuos.
Ejemplos de expansión formal:
- Sanitas: de 415 a 646 municipios.
- Salud Total: de 291 a 449 municipios.
- Capresoca: de 36 a 175 municipios.
Esta dualidad, menos cobertura efectiva pero más responsabilidades formales, exige reorganizar personal, infraestructura y redes de atención, para asegurar continuidad, calidad y equidad en los servicios.
Impacto inmediato sobre los pacientes: libre elección y continuidad de tratamientos en riesgo
El traslado masivo de afiliados genera riesgos inmediatos para los usuarios:
- Pérdida de libre elección: los ciudadanos pierden la potestad de decidir su EPS, afectando un derecho fundamental protegido por la Ley Estatutaria y la Corte Constitucional.
- Interrupción de tratamientos: especialmente pacientes crónicos, oncológicos y de alto costo, cuya continuidad depende de la capacidad de las EPS receptoras.
- Incertidumbre en el acceso a servicios: la puesta en marcha de CAPS y redes integrales de atención aún no tiene rutas claras de implementación.
- Procesos administrativos complejos: renegociación de contratos, ajustes de tarifas y definición de redes podrían superar los seis meses de transición, afectando directamente la atención de los pacientes.
Los riesgos son especialmente altos en regiones con brechas de infraestructura y personal, lo que podría afectar la equidad y generar retrasos en consultas y tratamientos críticos.
EPS y CAPS bajo presión: fragmentación y retos operativos
El modelo transfiere a los CAPS la responsabilidad de la atención primaria, debilitando el rol integral de las EPS:
- Pérdida de rol: las EPS dejan de gestionar integralmente la salud de sus afiliados.
- Fragmentación de redes: la multiplicidad de actores dificulta definir rutas claras y eficientes de atención.
- Desafíos logísticos: EPS deben reorganizar redes en territorios donde antes no tenían afiliados, aumentando la carga administrativa y los riesgos de dispersión.
- Impacto en calidad: la atención podría ser fragmentada, con menor coherencia en la prestación de servicios a los pacientes.
Esto plantea retos de coordinación, supervisión y gobernanza, esenciales para evitar interrupciones en la atención.
Riesgos financieros y operativos para las EPS
La reorganización genera presión financiera significativa:
- Ausencia de ajustes UPC: no se contemplan ajustes territoriales ni primas de riesgo por carga de enfermedad.
- Cumplimiento de habilitación financiera: algunas EPS receptoras podrían no cumplir indicadores de patrimonio adecuado.
- Planes de reorganización afectados: cambios en ingresos podrían impactar planes previamente aprobados por la Superintendencia.
- Capacidad operativa: reorganización de recursos humanos, infraestructura y sistemas de información para atender la nueva población asignada.
Estas condiciones aumentan la vulnerabilidad financiera y operativa, con posibles efectos sobre la continuidad de servicios y la sostenibilidad del sistema.
Reglas de habilitación territorial: criterios clave para operar
El análisis se basó en simulaciones georreferenciadas aplicando criterios de habilitación:
- Habilitación nacional automática: EPS con >20% de afiliados a nivel nacional (Nueva EPS).
- EPS grandes (≥5 millones): no sujetas a la regla del 10% por región, aunque deben cumplir otras normas.
- EPS medianas (<5 millones): ≥10% de afiliados por región; principal causa de pérdida de habilitación.
- Participación mínima por subregión: ≥3% de afiliados para operar.
- Excepción EPS pequeñas (<1 millón): mantienen operaciones.
- Límite por territorio: máximo permitido según tipo de región, limitando competencia.
Estas reglas generan redistribución masiva, reducción territorial y ampliación formal de responsabilidades, con retos logísticos y de gestión importantes.
Atención de millones de usuarios en juego
El efecto combinado de cesión de afiliados, reducción de cobertura municipal y expansión de responsabilidades formales coloca a millones de usuarios en situación de incertidumbre:
- Continuidad de tratamientos: pacientes crónicos, oncológicos y de alto costo podrían enfrentar interrupciones.
- Acceso a servicios: la capacidad de las EPS y la implementación de CAPS determinarán si los usuarios reciben atención o enfrentan retrasos.
- Equidad y derechos: la libre elección y la cobertura uniforme podrían verse comprometidas, generando desigualdad territorial y riesgos para los grupos más vulnerables.
Transición segura y sostenible: recomendaciones de Así Vamos en Salud
Para minimizar los efectos negativos, el centro de pensamiento recomienda:
- Criterios claros de solvencia y capacidad de red de EPS receptoras.
- Transparencia y comunicación efectiva hacia los usuarios sobre cambios, EPS receptoras y rutas de atención.
- Ajustes financieros temporales para EPS afectadas, garantizando sostenibilidad operativa.
- Monitoreo de continuidad de tratamientos, especialmente para pacientes crónicos, oncológicos y de alto costo.
- Coordinación con entidades territoriales para fortalecer infraestructura y capacidad de gestión local.
Solo con una implementación cuidadosa basada en criterios técnicos y de equidad será posible que la reorganización fortalezca el sistema y proteja a los usuarios más vulnerables.
Descargue aquí el informe técnico de Así Vamos en Salud: