La Superintendencia Nacional de Salud ordenó en el mes de marzo la intervención forzosa para administrar el Hospital San Andrés de Tumaco, luego de 4 meses de trabajo presenta el primer informe de seguimiento con las principales acciones desarrolladas que han permitido subsanar los aspectos críticos identificados que impedían la correcta prestación de los servicios de salud en el municipio y las zonas de referencia.
El informe presentado por el agente interventor designado refleja que el hospital aumentó su oferta de servicios y viene ofreciendo nuevas especialidades a los usuarios. Adicionalmente ha logrado garantizar la disponibilidad de medicamentos y mejorar sus indicadores de calidad.
Principales avances:
- Durante la vigencia 2016 el valor promedio de facturación del hospital fue de $1.300 millones, actualmente, se generó un aumento en la facturación la cual a junio de 2017 alcanzó un valor promedio de $2.000 millones.
- Pese a que el hospital registra deudas acumuladas con el personal de planta y contratistas anteriores a la intervención, desde el inicio de la misma, se ha garantizado el pago de salarios y seguridad social a los trabajadores de la E.S.E. y se ha venido realizando el pago de honorarios a los contratistas directos dentro del mes siguiente a la prestación del servicio.
- Se emprendieron acciones orientadas a normalizar la contratación con las diferentes aseguradoras, obteniendo como resultado la suscripción de contratos con Emssanar ESS, Mallamas EPS, Ecopetrol, Asmet Salud EPS y Comfamiliar Nariño.
- Previo a la intervención, la E.S.E presentaba un desabastecimiento de medicamentos en todos los servicios que a la fecha se encuentra superado gracias la verificación permanente del inventario para garantizar la disponibilidad del stock.
- Se habilitaron los servicios de ortopedia y traumatología.
- La Supersalud gestionó con el Ministerio de Salud y Protección Social la asignación de recursos ante el Fondo de Salvamento y Garantías para el Sector Salud– Fonsaet por un valor de $6.000 millones.
- El índice de ocupación hospitalaria a la fecha se encuentra en un 90%, en comparación con la situación que registraba antes de la intervención que no superaba el 50%.
- Tras la intervención, la tasa de mortalidad intrahospitalaria bajó de 1.2% a 0.50%, ubicándose dentro de los estándares establecidos a nivel nacional.
- Durante los meses de intervención no se ha registrado mortalidad perinatal ni materna.
- El centro hospitalario presentaba problemas por acumulación de residuos biológicos, hallazgo que a junio de 2017 se encuentra subsanado, normalizando el servicio de recolección de residuos hospitalarios de forma periódica.
Paralelo al reporte de seguimiento que realiza el agente interventor, la Supersalud supervisa de manera permanente los avances y metas a través de un grupo interdisciplinario designado con el objetivo de garantizar que se superen en el menor tiempo posible, los hallazgos que dieron origen la medida.
