Para este 5 de mayo varios sectores han acordado un nuevo paro nacional, sumándose así a las jornadas de protesta que comenzaron el 28 de abril. Inicialmente, la reforma tributaria era el centro de la inconformidad manifiesta de la ciudadanía, con consecuencias notorias: el lunes 3 de mayo se anunció el retiro del proyecto de reforma y la renuncia del entonces ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla y su viceministro, Juan Alberto Londoño.
Sin embargo, esto no detuvo a los manifestantes, quienes han decido continuar por su malestar con la reforma a la salud que está a la espera de ser debatida y a modo de denuncia, a raíz de los violentos enfrentamientos que han dejado varios heridos, fallecidos y una cuenta de desaparecidos que aún no es exacta.
Aunque las autoridades locales de la capital han permitido las marchas pacíficas, la noche del 4 de mayo ha sido una de las más difíciles en Bogotá, puesto que se conoció la intervención de la fuerza pública en ciertas zonas de la ciudad, aunque en reiteradas oportunidades se ha mencionado que la ciudad no será militarizada. El balance oficial, presentado por Claudia López, es de 30 civiles y 16 policías heridos y daños graves al sistema Transmilenio que hoy opera entre las 06:00 am y las 03:00 pm. La funcionaria condenó los hechos y resaltó la labor de los gestores de derechos humanos que acompañan a los participantes de estas jornadas.
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Petición delas autoridades de salud de Bogotá: breve y directa
Teniendo en cuenta lo anterior, la Secretaría Distrital de Salud solicitó a la ciudadanía el mayor respeto hacia la misión médica y pidió facilitar la circulación de ambulancias y el personal que trabaja en el sector salud. “Permitir el paso de las ambulancias que van con pacientes o van a recoger personas es un aspecto de humanidad (…) podría ser usted el que vaya en ese vehículo”, afirmó el secretario, Alejandro Gómez.
De igual forma, expresó a las personas que durante las jornadas del paro nacional se permita el paso de transporte de oxígeno, insumos, medicamentos y alimentos, puesto que la mayoría de ellos se dirigen a los hospitales y clínicas de Bogotá para abastecerlos. De esta forma, se garantiza una atención en salud de calidad y se evitan contratiempos adicionales para los profesionales que trabajan en un momento crítico, ocasionado por el tercer pico de la pandemia.
En un comunicado oficial de la entidad, desde la Secretaría Distrital de Salud se afirma que, a pesar de la situación de orden público, la protección a los equipos del sector salud constituyen fundamentos humanitarios históricos para las organizaciones de asistencia humanitaria y los principios en los que se fundaentan los derechos humanos. “Nos tenemos que lamentar porque en jornadas pasadas ha habido problemas con la movilidad de personas tanto del talento humano, como de personas que necesitan algún tipo de asistencia”, señaló Gómez en una breve intervención dirigida a la opinión pública.
A este llamado se sumó el Colegio Médico de Bogotá, organización que replica el mensaje emitido por el E.S.E. Hospital San Martín de Porres, condenando lo ocurrido con una paciente que no logró recibir la asistencia médica requerida. “Pedimos a los manifestantes que DEBEN DAR PRELACIÓN a todas las acciones médicas que buscan salvar una vida”.
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