En un hito trascendental, un equipo de destacados hospitales catalanes liderados por investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), el Instituto Catalán de Oncología y el Hospital de Bellvitge, ha logrado un avance revolucionario en el tratamiento del cáncer de pulmón.
A través de una investigación en fase 2, se ha desarrollado una prometedora fórmula terapéutica que combina quimioterapia y el medicamento de inmunoterapia atezolizumab desde el momento del diagnóstico, demostrando una capacidad sin precedentes para atacar tanto el cáncer de pulmón como la metástasis en el cerebro.
Este emocionante avance científico, cuyos resultados han sido publicados en la prestigiosa revista Journal of Clinical Oncology, ofrece una perspectiva alentadora para los pacientes con cáncer de pulmón y metástasis cerebral. La combinación de quimioterapia e inmunoterapia administrada desde el inicio del diagnóstico se ha demostrado eficaz en ambos frentes, manteniendo la estabilidad de los tumores cerebrales durante aproximadamente 7 meses. Una vez transcurrido este periodo, la radioterapia craneal se convierte en un componente necesario para el tratamiento.
El atezolizumab, una forma de inmunoterapia, funciona como un anticuerpo que estimula el sistema inmunológico para que ataque las células cancerosas. En este ensayo clínico, dirigido por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón, se ha tratado a 40 pacientes con una combinación de carboplatino y pemetrexed como quimioterapia, junto con atezolizumab.
Los resultados del estudio han dejado claro que la ‘quimioinmunoterapia’ no solo tiene un impacto positivo en el tratamiento sistémico del cáncer, sino que también es altamente efectiva a nivel cerebral. De hecho, más del 40 % de los pacientes lograron una reducción parcial o total de la enfermedad, lo que refleja el potencial prometedor de este enfoque terapéutico innovador.
Un aspecto notable es que la terapia también demostró mantener estable la metástasis cerebral durante un periodo significativo de tiempo, aproximadamente 7 meses. Esta duración es más del doble del tiempo que el tratamiento convencional logra mantener la estabilidad de las metástasis cerebrales.
Anteriormente, los pacientes con cáncer de pulmón que presentaban metástasis cerebrales solían recibir radioterapia craneal antes de comenzar la quimioterapia, lo que resultaba en un retraso del tratamiento sistémico. Esta situación no solo afectaba negativamente el tratamiento de la enfermedad en otras partes del cuerpo, sino que también estaba relacionada con un deterioro neurocognitivo.
Es esencial destacar que el cáncer de pulmón es conocido por ser uno de los tumores sólidos que con mayor frecuencia se propaga al cerebro. En realidad, aproximadamente una cuarta parte de los pacientes diagnosticados ya presentan metástasis cerebrales en el momento del diagnóstico. La demora en la aplicación del tratamiento sistémico tiene un impacto negativo en la función neurológica, particularmente cuando se requiere radioterapia cerebral para tratar la diseminación del tumor en el cerebro.
El impacto de esta innovadora terapia es impresionante. Ernest Nadal, líder del grupo de investigación en Tumores Torácicos del IDIBELL y el Institut Català de Oncología, ha resaltado: “La combinación de ‘quimioinmunoterapia’ que utilizamos en este estudio ha demostrado ser eficaz tanto a nivel cerebral como en el resto del cuerpo y nos permite posponer el uso de la radioterapia cerebral. Además, podemos seguir administrando la ‘quimioinmunoterapia’ incluso cuando se ha tenido que administrar la radioterapia, permitiéndonos actuar sobre la enfermedad de todo el cuerpo en todo momento”.
