Un equipo de la universidad estadounidense de Yale ha conseguido reconstruir unos pulmones previamente vaciados que podrían revolucionar el mundo de los transplantes. Gracias a esta nueva técnica, teóricamente, se evitaría el rechazo de muchos pacientes y se podrían aprovechar hasta el 80% de los pulmones que se donan y que no se pueden transplantar por no estar en perfecto estado.
El método es el siguiente: se toma el pulmón de una rata adulta y se retiran de él todas las células que lo componen gracias a una serie de detergentes especiales. El andamiaje de tejido, que se mantiene intacto y sin ningún tipo de resto de ADN de la rata muerta, se introduce en un tanque donde se le baña con células de rata recién nacidas.
De este modo, las células endoteliales reconstruyen los vasos sanguíneos de los pulmones, mientras que las células epiteliales regeneran los alveolos, y todas las estructuras pulmonares. Después de ocho días el órgano se retira y se transplanta al cuerpo de la otra rata receptora.
En el experimento realizado consiguieron transplantar el órgano y que este funcionara durante dos horas. Como explicaba Thomas Petersen, coautor del estudio, "en esta ocasión solo queríamos probar que es posible usar este método para reproducir el intercambio de gases que posibilita la respiración. Los pulmones aún no son perfectos, pero hemos demostrado que funcionan", señalaba.
El sistema todavía no se ha probado en humanos, y su desarrollo podría llevar décadas, pero las posibilidades son inmensas. Como ha explicado el propio Petersen, como sólo usamos la estructura y no el órgano en sí, pensamos que también podrían usarse pulmones de cerdo o de chimpancés para futuros transplantes. Aunque "llegar a aplicar esto en una clínica podría llevar 20 años", apunta.