Un informe de la organización ‘Así Vamos en Salud’ titulado ‘Contexto financiero de las empresas promotoras de salud’, el cual fue elaborado con datos al 31 de diciembre de 2023 que fueron publicados por la Superintendencia Nacional de Salud el 12 de marzo de 2024, reveló la crítica situación de liquidez de las EPS del régimen contributivo y subsidiado, exacerbada por la incertidumbre generada en torno a la reforma al sistema de salud promovida por el Gobierno.
Los datos identificados en esta radiografía financiera de las EPS se cuantificaron los activos y pasivos corrientes, ingresos, costos médicos, utilidades y pérdidas; y con ello se estableció y analizó la siniestralidad, el resultado del ejercicio y el resultado operacional (pérdida) de las entidades.
Al consolidar los activos, pasivos, ingresos, costos médicos, utilidades y pérdidas, la organización evidenció un panorama de descapitalización y operatividad deficiente en gran parte del sistema. Este análisis arrojó en primer lugar que el pasivo total supera al activo en 5 billones de pesos, con un saldo negativo más pronunciado en el régimen subsidiado, que presenta un déficit de 4,2 billones. Este deterioro patrimonial se ha duplicado en comparación con el año 2022, cuando el déficit era de 2,3 billones.
¿Cuáles fueron los resultados operacionales de las pérdidas de las EPS en 2023?
Respecto al resultado operacional del sistema de salud, en 2023 muestra pérdidas significativas de 4,6 billones de pesos, distribuidas en los diferentes regímenes. El régimen contributivo, por ejemplo, registró pérdidas de 2,1 billones, equivalentes al 47% del total.
Las EPS que operan en ambos regímenes también mostraron pérdidas, ascendiendo a 711 mil millones de pesos. Como tal, esta tendencia negativa incrementa la preocupación sobre la viabilidad financiera de estas entidades, ya que en 2022 las pérdidas fueron de 4,2 billones, lo que representa un aumento del 9,5%.
En cuanto a la siniestralidad, definida como la relación entre costos médicos e ingresos, se ubicó en un preocupante 99,4% para el sistema en general. Si se incluyen también los gastos administrativos, este porcentaje asciende a 105,5%, superando ampliamente los ingresos operacionales. Estos gastos de administración, aunque regulados por ley para no exceder el 10% del valor de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) en el régimen contributivo y el 8% en el subsidiado, siguen siendo una carga significativa para las EPS.
“Ahora, al medir esta relación incluyendo los costos médicos y los gastos en los cuales incurrieron las entidades para el cumplimiento de su función como aseguradoras, versus los ingresos operaciones, el porcentaje se ubica en 105,5%; el 99,4% corresponde a costos médicos y el 6,1% restante a gastos de administración”, destaca el análisis.
El régimen subsidiado no está en mejor situación. Las EPS Emssanar y Saviasalud, entre otras, presentan pérdidas operacionales que suman 1,7 billones de pesos, con una siniestralidad que alcanza el 101,6%. El grupo de EPS indígenas también enfrenta desafíos similares, con pérdidas significativas y una siniestralidad del 104,3%, lo que indica una incapacidad para cubrir los costos médicos y administrativos con los ingresos actuales.
Panorama de siniestralidad de ambos regímenes 2023
Para las EPS que operan en ambos regímenes, la situación es igualmente crítica. Nueva EPS, Mutual Ser, y Coosalud, que son algunas de las más representativas en este grupo, reportan una siniestralidad del 98,5%, con pérdidas que se acercan a los 711 mil millones de pesos.
“El 56,3% se le atribuye a Nueva EPS, con 401 mil millones, seguida de Mutual ser EPS con 229 mil millones de pesos, que representan el 32,3%. Finalmente, Coosalud con 80 mil millones pesos”, asegura el informe.
Desde 2017 hasta 2023, el número de afiliados en las principales EPS se ha incrementado significativamente debido a la liquidación y cierre de otras entidades, lo que ha forzado la transferencia de usuarios a las pocas EPS restantes. Este incremento en la población afiliada, sin una adecuada ampliación de los recursos y capacidades operativas, ha contribuido a la profundización de la crisis financiera del sector.
Conclusiones del informe de ‘Así Vamos en Salud’
Como conclusión del informe financiero de las EPS al cierre del 2023 se evidencia una situación de inviabilidad financiera en varias de estas entidades. En términos operacionales, las pérdidas globales ascendieron, lo que demuestra que los ingresos operacionales no son suficientes para cubrir los costos de salud y los gastos operativos. Este déficit destaca la necesidad de una reestructuración y mejora en la eficiencia de las operaciones de las EPS para asegurar su sostenibilidad.
Ahora bien, el análisis de las entidades evaluadas, siete lograron presentar utilidades por un valor de 141 mil millones de pesos, mientras que 19 registraron pérdidas netas de 2,7 billones de pesos. Estos balances negativos son un claro indicador de que algunas EPS están enfrentando serios problemas financieros, con un resultado del ejercicio del 2023 que arroja una cifra negativa de 2,5 billones de pesos.
Del mismo modo, esta situación también se agrava aún más cuando se compara con el patrimonio negativo de 5 billones de pesos reportado para 2023, el cual muestra un incremento significativo en comparación con 2022, sugiriendo una tendencia hacia la descapitalización.
Entre tanto, estos datos refuerzan la urgencia de inyectar liquidez en el sistema de salud y financiar adecuadamente a las EPS para garantizar la estabilidad de sus operaciones y la eficiente gestión de recursos, vitales para la sostenibilidad del sistema y la protección del derecho a la salud de los ciudadanos.
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