El trastorno de ansiedad es uno de los problemas de salud mental más comunes en el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) afectó a más de 301 millones de personas en el 2019, la padecen en su mayoría mujeres, y aproximadamente una de cada cuatro personas reciben tratamiento. Para aquellos que los experimentan, la ansiedad puede ser abrumadora y obstaculizar su capacidad para llevar una vida plena y satisfactoria.
La ansiedad ocasional es una parte normal de la vida, pero para aquellos con trastornos de ansiedad, los sentimientos intensos y persistentes de preocupación y miedo pueden interferir con su día a día. Los ataques de pánico repentinos y los miedos excesivos son solo algunos de los síntomas que pueden acompañar a estos trastornos
Síntomas y diagnóstico de la ansiedad
Los síntomas suelen aparecer durante la infancia o adolescencia, se manifiesta de diferentes formas en cada persona, pero algunos síntomas comunes incluyen nerviosismo, sensación de peligro inminente o pánico, aumento del ritmo cardíaco, dificultad para concentrarse o tomar decisiones, nauseas y dificultad para conciliar el sueño, también puede llegar a aumentar los pensamientos suicidas. Es importante reconocer estos signos y buscar ayuda médica si interfieren significativamente con la vida diaria.
Tipos de Ansiedad
Dentro de los diversos trastornos, se pueden encontrar:
Trastorno de ansiedad generalizada: preocupación persistente y excesiva por las actividades o eventos cotidianos.
Trastorno de angustia: crisis de angustia y miedo a que se sigan presentando.
Trastorno de ansiedad social: alto nivel de miedo por situaciones sociales en donde la persona se llegue a sentir humillada, avergonzada o rechazada.
Agorafobia: miedo excesivo, preocupación y evitación de situaciones que pueden hacer a alguien entrar en pánico o sentirse atrapado, indefenso o avergonzado.
Trastorno de ansiedad por separación: miedo por estar separado de las personas con las que se tiene un vinculo emocional estrecho.
Algunas fobias: miedos intensos e irracionales a objetos o situaciones concretos que llevan a conductas de evitación y angustia considerable.
Mutismo selectivo: incapacidad constante de hablar en ciertas situaciones sociales, a pesar de la capacidad para hablar cómodamente en otros entornos, este afecta principalmente a niños y menores de edad.
Causas y factores de riesgo
Aunque las causas exactas de los trastornos de ansiedad no están claras, ciertas experiencias de la vida y factores hereditarios pueden desempeñar un papel importante. Además, algunos problemas de salud física, como enfermedades cardíacas, trastornos de tiroides, diabetes, uso inadecuado de sustancias o abstinencia, dolor crónico o síndrome de intestino irritable, tumores poco frecuentes que producen hormonas de reacción de “luchar o huir” pueden estar relacionados con este tipo de trastorno.
En algunos, es trastorno de ansiedad puede ser en consecuencia o por efecto secundario de algún medicamento. La probabilidad de padecerla por una enfermedad oculta se da en los siguientes casos: si no se tiene familiares que sufran el trastorno, si no se sufrió de él en la infancia, si no se evitan situaciones a causa de la ansiedad, si se presenta en forma repentina si tener relación con eventos de la vida o con antecedentes por ansiedad.
Los factores de riego más comunes que podrían desencadenarla son: traumas, estrés a causa de una enfermedad, acumulación de estrés, personalidad, padecer otros trastornos mentales, tener familiares que la padecen, consumo de drogas o alcohol.
Este trastorno puede generar complicaciones en el estado se salud físico y mental, como la depresión, el abuso de sustancias, problemas para dormir, problemas digestivos, dolor de cabeza crónico, aislamiento social, problemas de socialización con más personas, mala calidad de vida, hasta llegando a causar el suicidio.
Prevención y tratamiento
Es importante buscar tratamiento lo antes posible se tiene indicios de padecer el trastorno. La realización de un examen psicológico es esencial, compartir sentimientos, pensamientos y comportamientos con un profesional en salud mental ayudará a identificar el diagnóstico y detectar las complicaciones relacionadas.
Desde la psicoterapia hasta los medicamentos contribuyen. Existen diferentes enfoques para abordar y controlar la ansiedad. Además de buscar tratamiento profesional, hay cambios en el estilo de vida que se pueden hacer para reducirla. El ejercicio regular, evitar el consumo de alcohol y drogas, consumir alimentos saludables, la higiene del sueño como prioridad y practicar técnicas de relajación son solo algunas de las estrategias que pueden ayudar a mejorar los síntomas. También es importante contar con un sólido sistema de apoyo, ya sea a través de grupos o compartiendo las preocupaciones con amigos y familiares.
Ayuda y prevención en el Colombia
En las principales ciudades del país, las secretarías cuentan con líneas de apoyo y escucha para personas que puedan padecer este tipo de trastornos. En Bogotá están las líneas 106 y su chat 300 754 89 33 que cuenta con un grupo de profesionales que brindan espacio a toda la ciudadanía, en ella se pueden aclarar dudas, informar sobre sustancias y efectos, reconocer factores de riesgo, promover la toma de mejores decisiones, revisar pautas de autocuidado, identificar sentimientos asociados al consumo, aclarar mitos y realidades, direccionar rutas de atención, entre otras.
Existe la línea purpura 01 8000 112 137 para mujeres, y la línea calma 01 8000 423 614 para hombres, por el medio de las cuales se brindan escucha y asesoría para manejar diferentes situaciones emocionales de cualquier índole. Para la comunidad LGBTI+ está la línea diversa 310 864 42 14 y la línea de emergencias 123 para diferentes tipos de emergencias.
En ciudades como Medellín, Cali y Barranquilla también cuentan con diferentes líneas y estrategias de apoyo a la salud mental, que se pueden consultara a través de sus correspondientes secretarías de salud.
Plan de Acción Integral sobre Salud Mental
El Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2030 de la OMS establece las etapas necesarias para brindar intervenciones adecuadas a las personas con trastornos de ansiedad. Este programa tiene como objetivo ayudar a los países a mejorar los servicios de salud mental mediante la atención proporcionada por trabajadores de la salud no especializados en el campo de la salud mental.
La OMS ha desarrollado manuales breves que proporcionan intervenciones psicológicas que pueden ser administradas por terapeutas no especializados a personas y grupos. Estas intervenciones han demostrado ser efectivas para diversos problemas de salud mental, incluyendo la ansiedad y la depresión. Un ejemplo de esto es el manual “Enfrentando problemas plus (EP+)”, basado en principios de terapia cognitivo-conductual, que utiliza técnicas como la gestión del estrés, la resolución de problemas y el fortalecimiento del apoyo social. Además, la OMS ha desarrollado el curso grupal de manejo del estrés “Autoayuda Plus (AAyuda+)” y el libro de autoayuda popular “En tiempos de estrés, haz lo que importa”, que describen habilidades que se pueden utilizar para reducir la ansiedad y el estrés.