A propósito del día internacional de la artritis, que se conmemoró el pasado primero de octubre, en consultorsalud te contamos todo lo que debe saber de esta patología. Esta es una condición médica común que afecta a millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019 había en el mundo 18 millones de personas con artritis reumatoide.
Esta se caracteriza por la hinchazón y la sensibilidad de una o más articulaciones, que generalmente se empeora con la edad. En este artículo y a continuación exploraremos los diferentes tipos de artritis, sus síntomas, causas, factores de riesgo, complicaciones, diagnóstico y opciones de tratamiento disponibles.
Tipos de artritis
Existen varios tipos de artritis, cada uno con características y síntomas específicos. Algunos de los tipos más comunes incluyen:
Artritis del pulgar: afecta la articulación del pulgar y puede dificultar actividades como agarrar objetos o escribir.
Artritis idiopática juvenil: se desarrolla en niños y adolescentes y puede afectar múltiples articulaciones.
Artritis psoriásica: se presenta en personas con psoriasis y puede causar inflamación en las articulaciones.
Artritis reactiva: ocurre como respuesta a una infección en otra parte del cuerpo y puede afectar las articulaciones, los ojos y los genitales.
Artritis reumatoide: es una enfermedad autoinmune que afecta principalmente las articulaciones y puede causar daño articular irreversible.
Artritis séptica: ocurre cuando una articulación se infecta con bacterias u otros microorganismos.
Espondiloartritis anquilosante: afecta principalmente la columna vertebral y las articulaciones sacroilíacas.
Gota: causada por la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones, especialmente en el dedo gordo del pie.
Osteoartritis: es el tipo más común de artritis y se produce debido al desgaste del cartílago en las articulaciones.
Síntomas de la artritis
Los síntomas de la artritis pueden variar según el tipo de artritis y la articulación afectada. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
– Dolor en las articulaciones.
– Rigidez en las articulaciones.
– Inflamación alrededor de las articulaciones.
– Enrojecimiento en las articulaciones.
– Disminución de la amplitud de movimiento.
Causas de la artritis
Las dos causas principales de la artritis son la artrosis y la artritis reumatoide.
La artrosis es el resultado del desgaste del cartílago en las articulaciones a lo largo del tiempo. Esto puede ocurrir debido al envejecimiento natural, lesiones o infecciones articulares.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune en la cual el sistema inmunológico ataca las articulaciones, causando inflamación y daño articular.
Factores de riesgo
Dentro de los factores de riesgo asociados con el desarrollo de la artritis, están:
– Antecedentes familiares de artritis: asociados a la genética, si los padres o hermanos padecen de esta enfermedad, la probabilidad de sufrirla es mayor.
– Edad avanzada: La probabilidad de sufrir artrosis, artritis reumatoide y gota aumentan con la edad.
– Sexo femenino (mayor riesgo de artritis reumatoide): Las mujeres son más propensas a desarrollar esta patología, por su parte los hombres tienden a sufrir más de gota u otro tipo de artritis
– Lesiones articulares previas: Las lesiones en las articulaciones haciendo deporte por ejemplo tiene una mayor probabilidad de desarrollar artritis con el tiempo.
– Obesidad: Las articulaciones de las rodillas, caderas y columna debido corren mayor riesgo de sufrir de artritis debido al peso
Complicaciones de la artritis
La artritis grave puede dificultar las actividades diarias y afectar la calidad de vida de una persona. En algunos casos, puede provocar deformidades articulares y limitaciones de movimiento.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico generalmente se basa en una combinación de exámenes físicos, análisis de laboratorio y pruebas de diagnóstico por imágenes. Los médicos pueden realizar radiografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas para evaluar el estado de las articulaciones.
El tratamiento de la artritis varía según el tipo y la gravedad de la enfermedad. Algunas opciones de tratamiento comunes incluyen:
– Medicamentos para aliviar el dolor y reducir la inflamación, como los antiinflamatorios no esteroides.
– Terapia física y ocupacional para mejorar la fuerza muscular y la movilidad de las articulaciones.
– Cirugía para reparar o reemplazar articulaciones dañadas.
– Estilo de vida saludable, que incluye una dieta equilibrada, ejercicio regular y control del peso.
