AFIDRO y el Instituto WifOR de Alemania presentaron los hallazgos de una investigación que midió la carga socioeconómica de siete enfermedades, en ocho países de la región. Las patologías analizadas fueron la diabetes tipo 2, migraña, enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras enfermedades crónicas no transmisibles. A nivel nacional, éstas son responsables del 30.5 % del total de Años de Vida Ajustados por Discapacidad (DALYs, por sus siglas en inglés), una métrica que refleja el impacto combinado de la mortalidad y la morbilidad.
Para María Clara Escobar, presidente ejecutiva de AFIDRO, “este estudio es un llamado de atención para la sociedad y las autoridades; la salud y la economía del país están intrínsecamente relacionadas, y es crucial abordar de manera efectiva las enfermedades que impactan negativamente en ambos aspectos. Esta información ofrece una visión clara de los desafíos que enfrenta Colombia en estas dos materias y destaca la necesidad de tomar medidas de promoción y prevención para mejorar el panorama actual”.
Para estimar la pérdida económica causada por estas enfermedades, el Instituto WifOR utilizó el Costo Fricción (FCA). Dennis Ostwald, Fundador y Director Ejecutivo del Instituto WifOR, explicó que “el FCA alcanza entre el 3 % y el 3.8 % del PIB colombiano en 2022, lo que equivale a cifras entre 10.8 mil millones y 13.5 mil millones de dólares”.
Este cálculo incluye el impacto de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, cuya carga social es particularmente alta, y la migraña, que sigue siendo una causa significativa de discapacidad y pérdida de días laborales. La investigación encontró que estas dos enfermedades, desde el enfoque de capital humano como el de costo de fricción, representan 4 mil millones de dólares al año o el 1.1% del PIB.
Según Yaneth Giha, directora ejecutiva de FIFARMA, “comprender la carga de las enfermedades es esencial para tomar decisiones informadas en el panorama de salud pública, mejorar la eficiencia en la asignación de recursos, priorizar intervenciones efectivas y reducir las inequidades en el acceso a la atención médica”.
Los hallazgos más significativos sobre el impacto de las enfermedades crónicas en Colombia:
- La diabetes tipo 2 mantiene su tendencia creciente, sucediendo lo contrario con la migraña. El mayor aumento de casos se registró al inicio de la pandemia por covid-19. Colombia falla
- El cáncer de mama y las enfermedades respiratorias tienen un impacto significativamente menor, en comparación con otras patologías analizadas.
- La pérdida de productividad es significativamente mayor en trabajos estables y remunerados vs. en trabajos no remunerados.
- Colombia está muy cerca de alcanzar la cobertura total en salud sin gastos de bolsillo. Aunque es una excelente noticia para los usuarios, existen oportunidades de mejora para el gasto per cápita.
El impacto de las enfermedades crónicas no se limita a la salud individual, sino que tiene repercusiones sociales y económicas significativas. Estas condiciones de salud afectan la productividad laboral, aumentan los costos de atención médica y disminuyen la calidad de vida de la población. Como revela el estudio, cualquier persona desde los 15 años debe trabajar 8 días adicionales para cubrir la pérdida de productividad, dentro de la cadena laboral. En otros países, como es el caso de Argentina, la población requiere 15 días extras para tener el mismo efecto, lo que se traduce en cuatro meses más (si se trabajaran todos los fines de semana).
“La educación y la concienciación sobre la importancia de mantener un estilo de vida saludable son clave para reducir la carga de la enfermedad en el país”, subrayó Giha. Además, es fundamental fortalecer los sistemas de salud para garantizar el acceso equitativo a servicios de calidad para toda la población, en especial para los individuos que padecen enfermedades crónicas. El documento con los hallazgos se publicará en las próximas semanas.
