A medida que la población colombiana envejece, la evidencia científica revela que los cambios neurobiológicos del cerebro comienzan más temprano de lo que se creía. Un consenso latinoamericano advierte que el envejecimiento cognitivo puede iniciar desde los 40 años, mientras nuevos estudios muestran que la suplementación con multivitamínicos podría ralentizar este proceso y fortalecer funciones esenciales como la memoria y la atención.
La población colombiana envejece: un desafío acelerado de salud pública
El envejecimiento global avanza a un ritmo sin precedentes. Entre 2015 y 2030, la población mundial mayor de 60 años crecerá un 56%, hasta alcanzar los 1.400 millones de personas, un fenómeno que llevó a Naciones Unidas a declarar la década 2021–2030 como el Decenio del Envejecimiento Saludable.
En Colombia, la dinámica es aún más acelerada. La natalidad cayó 31% en 2024 frente a los niveles previos a la pandemia, al tiempo que la esperanza de vida continúa en ascenso. Según proyecciones del DANE, el país podría alcanzar 10 millones de personas mayores de 60 años en los próximos años.
Las cifras confirman un cambio estructural profundo:
- En 2024, uno de cada diez colombianos era mayor de 65 años.
- En 2050, será uno de cada cinco.
- En 2070, uno de cada tres.
Este escenario plantea una pregunta crítica para el sistema de salud y la sociedad en su conjunto: ¿cómo preparar a cada ciudadano para envejecer de manera saludable?
Envejecimiento cognitivo: un proceso que comienza antes de los 60 años
El envejecimiento es un proceso natural impulsado por daños celulares y moleculares que disminuyen gradualmente las capacidades físicas y mentales. La evidencia reciente demuestra que estos cambios comienzan mucho antes de lo que la población suele imaginar.
Un consenso científico latinoamericano, publicado en Nutrients, señala que los procesos de envejecimiento cerebral pueden iniciar desde los 40 años y volverse más evidentes entre los 60 y 70. Este grupo de expertos de Colombia, Argentina, México, Brasil y Chile identificó deficiencias frecuentes de micronutrientes (como vitaminas C, D, E y del complejo B, además de minerales como hierro, magnesio, selenio y zinc) asociadas al deterioro cognitivo.
Los especialistas alertan también sobre barreras culturales, económicas y estructurales que dificultan la adopción de patrones alimentarios protectores, como la dieta MIND, diseñada para retrasar el deterioro neurodegenerativo.
Según el consenso, “La dieta MIND —un patrón alimentario que incluye verduras de hoja verde, bayas, frutos secos, legumbres, cereales integrales, aves, pescado y aceite de oliva, y que limita alimentos muy procesados— ha demostrado favorecer la salud cerebral y reducir el deterioro cognitivo”. No obstante, su implementación enfrenta obstáculos relacionados con costo, disponibilidad y acceso equitativo.
Alimentación y micronutrientes: menos concentración nutricional que hace décadas
Aunque existe mayor conciencia sobre la importancia de la alimentación saludable, estudios recientes demuestran que frutas y verduras contienen menos vitaminas y minerales que hace 70 años, lo que amplía la brecha nutricional incluso en personas que llevan dietas balanceadas.
El nutriólogo Rodrigo Santacoloma, director médico de Haleon Colombia, explicó que “un buen estado nutricional es crucial para el desarrollo adecuado del cerebro y el mantenimiento normal de la función cognitiva… el cerebro necesita un flujo continuo de energía y micronutrientes para preservar su función neuronal normal”.
Ante la disminución en la densidad nutricional de los alimentos y los cambios progresivos del envejecimiento, los expertos plantean la necesidad de estrategias complementarias para mantener la salud cerebral durante el curso de vida.
Multivitamínicos: evidencia científica sobre su impacto en la salud cognitiva
El consenso científico El papel de la suplementación con micronutrientes en la promoción del envejecimiento cognitivo saludable en América Latina concluye que los multivitamínicos y minerales (MVM) representan una estrategia práctica y respaldada por evidencia para promover un envejecimiento cognitivo saludable.
De manera particular, la suplementación diaria con una fórmula específica ha demostrado beneficios importantes:
- Ralentización del envejecimiento cognitivo global.
- Mejoría en la memoria episódica.
- Fortalecimiento de funciones ejecutivas.
El Dr. Santacoloma enfatizó que “la suplementación se convierte en un aliado tangible para mantener el aporte nutricional necesario para el cerebro y ayudarnos a llegar mejor preparados a la edad mayor”.
Hacia una cultura del autocuidado: responsabilidad individual y colectiva
Antonio Hernández, presidente de Haleon para Colombia y Perú, señaló que “prepararnos para envejecer mejor empieza hoy y es un reto colectivo”, destacando el compromiso de la compañía con el fortalecimiento de una cultura de autocuidado basada en evidencia científica.
El envejecimiento poblacional acelerado obliga a repensar estrategias de salud pública, educación y hábitos individuales. En este contexto, los MVM aparecen como un recurso accesible para familias y comunidades en un país donde los cambios demográficos avanzan rápidamente.
La reflexión final es inevitable: ¿qué está haciendo cada colombiano hoy para proteger la salud cognitiva de la persona en la que se convertirá mañana?
