En un significativo paso hacia la erradicación del hambre y la pobreza a nivel mundial, el Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Director Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para las Américas, el doctor Jarbas Barbosa, elogió la iniciativa del gobierno brasileño de crear la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza en el marco del G20. Este reconocimiento se produjo durante una reunión con el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, poco después del prelanzamiento de la propuesta en Río de Janeiro.
Compromiso global contra el hambre
La iniciativa, presentada por el Presidente Lula y el Ministro de Desarrollo Social y Lucha contra el Hambre, Wellington Dias, busca movilizar recursos y compartir conocimientos para implementar políticas públicas y sociales efectivas que aborden las causas del hambre y la pobreza. “Garantizar vidas saludables y promover el bienestar para todos en todas las edades está intrínsecamente vinculado al compromiso de acabar con la pobreza, el hambre y la desnutrición”, afirmó el doctor Barbosa durante su intervención en la sesión plenaria del evento.
Desafíos en las Américas
El doctor Barbosa subrayó que, aunque ha habido avances en el financiamiento público para la salud y en la protección financiera en las Américas, los pagos directos siguen siendo una barrera significativa para acceder a los servicios de salud, empujando a muchas familias hacia la pobreza. “Aproximadamente el 34,4% de la población en esta región experimenta necesidades insatisfechas de atención médica, afectando de manera desproporcionada a aquellos en el quintil de ingresos más bajo en comparación con los más ricos”, destacó.
El problema se agrava con la inseguridad alimentaria que afecta al 37,5% de la población en América Latina y el Caribe. El doctor Barbosa enfatizó que la lucha contra el hambre y la pobreza debe ser integral, requiriendo políticas robustas y una inversión pública sustancial en el sector salud. “Eliminar el hambre y la pobreza es esencial para asegurar vidas saludables para todos. Igualmente, el acceso equitativo a la salud es crucial para acelerar la lucha contra el hambre y la pobreza”, afirmó.
La propuesta de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza en el G20 representa una oportunidad histórica para abordar estos desafíos de manera coordinada y efectiva. La colaboración internacional y el intercambio de conocimientos serán cruciales para el éxito de esta iniciativa. El doctor Barbosa concluyó su intervención reiterando el compromiso de la OPS y la OMS en apoyar esta noble causa y trabajar junto a los gobiernos y organizaciones para lograr un impacto duradero.
La Alianza no solo busca abordar problemas inmediatos, sino también crear un marco sostenible que permita a las futuras generaciones vivir en un mundo sin hambre y pobreza. Este enfoque a largo plazo es esencial para romper el ciclo de pobreza y enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.
