El prestigioso Instituto Oncológico Dan-Farver (DFCI) que está vinculado con la Facultad de Medicina de Harvard, se retractó de seis estudios y corrige otros 31, tras las acusaciones por manipulación de datos. Estos cuestionados estudios fueron firmados en su momento por el director general de la institución e investigadores destacados.
Dichas acusaciones realizadas el 2 de enero de 2024, provinieron de datos expuestos por Sholto David y sus colegas de PubPeer, en un foro online denominado ‘For Better Science’ que ha sido utilizado mediáticamente para exponer investigaciones de dudosa procedencia. Según Sholto, en las investigaciones se manipularon datos, realizando prácticas rudimentarias como copiar y pegar en programas de edición como Adobe Photoshop distintas imágenes.
Según David, el foco de las acusaciones se da en las imágenes que aparentemente presentan duplicaciones píxel a píxel, específicamente en datos como electrotrasnferencias que fueron utilizados para visualizar las proteínas en mezclas complejas. Asimismo, en la denuncia también se dio a conocer una extensa lista de posibles manipulaciones de datos por parte de los investigadores del instituto DFCI.
Frente a este escándalo, Barrett Rollins, responsable de integridad de la investigación del DFCI, señaló que Sholto contactó al instituto con denuncias sobre 57 estudios que fueron dirigidos por ellos y aseguró a The Harvard Crimson que el CFCI está “comprometido con la responsabilidad e integridad y que cada investigación relacionada con la integridad está siendo exhaustivamente examinada”.
A pesar de que Rollins es coautor de dos prestigiosos estudios que están bajo revisión, aseguró no estar involucrado en las decisiones que están relacionadas con ellos e insiste que esto como tal no puede llegar a implicar que se haya cometido un fraude científico intencionado.
“Esa conclusión solo se puede sacar después de un examen cuidadoso y basado en hechos que es una parte integral de nuestra respuesta. Nuestra experiencia es que los errores son a menudo involuntarios y no llegan al nivel de mala conducta”, dijo Rollins.
Específicamente, estas acusaciones, que ponen en tela de juicio la reputación de instituto DFCI también salpican a investigadores de renombre como la presidenta y directora General de DFCI, Laurie Glimcher; el vicepresidente Ejecutivo y director de Operaciones, William Hahn; la Vicepresidenta Senior de Medicina Experimental, Irene Ghobrial; y el profesor de la Facultad de Medicina de Harvard, Kenneth Anderson, según Ars Technica.
Presidenta de Harvard y las demandas por plagio
Entre tanto, las retracciones y correcciones continúan aumentando la presión de Harvard tras semanas de escrutinio de cómo la escuela de Ivy League respondió a las demandas por plagio que enfrentó Claudine Gay, quien renunció a principio de enero al cargo de presidenta de la universidad. Como tal, Gay solicito correcciones a algunos de sus escritos, ya que la universidad describió como citas inadecuadas.
Asimismo, Gay enfrentó distintas presiones para renunciar a Harvard y a algunos miembros del Congreso por sus comentarios en la audiencia que dio el 5 de diciembre. En una carta de la comunidad de la institución, Gay aseguro que en su decisión de dimitir había sido “más difícil que las palabras”.
“Después de consultar con miembros de la Corporación, ha quedado claro que lo mejor para Harvard es que renuncie para que nuestra comunidad pueda navegar este momento de desafío extraordinario, centrándose en la institución y no en cualquier individuo”, señaló Gay.
De esta manera, la Corporación Harvard, el órgano rector de la universidad, aseguró por un correo a la comunidad que sus miembros habían entonces aceptado la renuncia de Gay con profunda tristeza.
