El pasado 4 de enero, Paraguay emitió el Decreto N° 4624 con el que prohibió el consumo de tabaco en lugares públicos, es decir, que en este país solo se autoriza fumar y vapear en zonas al aire libre habilitadas donde no haya aglomeraciones o que no sean zonas de paso para no fumadores.
Con la publicación de esta norma, Paraguay se une al resto de países de América del Sur que establecieron espacios libres de humo en lugares públicos cerrados y de trabajo, teniendo en cuenta la directriz del Marco sobre Control del Tabaco -CMCT- emitido por la Organización Mundial de la Salud -OMS-.
“Con el decreto de Paraguay se crea una subregión completamente libre de humo de tabaco en América”, resaltó, la responsable de la Secretaría del Convenio, Adriana Blanco Marquizo, agregando que es un gran paso no solo para la salud de los paraguayos, sino para todo el continente americano.
Al respecto, la Organización Panamericana de la Salud, felicitó al país y afirmó que este es un gran logro para el pueblo de Paraguay. “El país ha dado un paso enorme para proteger a sus ciudadanos de las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales, ambientales y económicas del tabaquismo y la exposición al humo de tabaco” aseveró, la Directora de la OPS, Carissa Etienne.
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Aumento de muertes por consumo de tabaco en América Latina
Recordemos, que el consumo de tabaco es la principal causa de muerte prevenible en el mundo. Pero con la creación de espacios libres de tabaco no solo se desfavorece el consumo de quienes ya fuman sino que se protegen a las personas en general de la exposición al humo, es decir, los salva de convertirse en fumadores pasivos y desalienta a los jóvenes a consumir tabaco.
El entorno paraguayo es además uno de los más afectados del continente americano, ya que anualmente mueren más de 3.000 personas por patologías asociadas al tabaquismo, cifra que seguramente aumentará como resultado de la pandemia del Covid-19
“Fumar aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad grave a consecuencia de la COVID-19”, destacó Etienne. “Por eso, ahora más que nunca, el decreto de Paraguay es un triunfo para la salud de los paraguayos”.
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