Durante una visita al departamento de Córdoba, la Superintendencia Nacional de Salud verificó el estado de los hospitales San Jerónimo, de Montería, y Sandiego de Cereté, entidades que se encuentran bajo intervención para superar las deficiencias que han obstaculizado la adecuada prestación de servicios de salud a la población.
El superintendente nacional de salud, Ulahí Beltrán sostuvo reuniones con los agentes interventores para conocer los avances en las respectivas gestiones. También dialogó con los trabajadores de los hospitales tanto del área administrativa como asistencial, así como con representantes de los sindicatos.
“Me asiste el deber, el derecho también, de revisar cifras, condiciones, problemas que se vienen dando en las intervenciones, pero también evaluar el desempeño de las personas y eso es lo que hemos venido a hacer hoy”, mencionó el titular del ente de vigilancia y control sobre su visita a los hospitales intervenidos en Córdoba.
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En su recorrido por las instituciones, Beltrán López también se ocupó de la búsqueda de soluciones a esos problemas de cartera y reveló que se generaron acercamientos con presidentes de EPS para que concilien, honren las deudas, haya prontitud en los pagos que se necesitan de manera urgente en los hospitales. Sin embargo, el funcionario manifestó que, del lado de las EPS, “algunas tienen una actitud reiterativa, crónica, de no generar conciliaciones”, pese al interés manifestado por las instituciones prestadoras de servicios.
De forma positiva destacó las reuniones con el presidente de la Nueva EPS y u nuevo acuerdo de pago sostenido entre el Hospital Sandiego y Cajacopi EPS con el que se reducen las cuotas establecidas con anterioridad, lo que impactará de manera positiva en el flujo de caja de la institución.
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Situación del Hospital San Jerónimo en Córdoba
El superintendente también hizo referencia a la situación del Hospital San Jerónimo, ubicado en la capital de Córdoba. Aunque el próximo agosto culmina el periodo de intervención, el representante del ente de vigilancia recordó que se pueden tomar decisiones antes de la fecha prevista, según los informes del desarrollo de la medida y frente al desempeño del interventor designado. Adicionalmente mencionó que, en las dificultades de cartera, el 33% de la deuda total debe ser cancelado por la gobernación del departamento.
En lo que respecta a la no renovación de contratos, específicamente de auxiliares de enfermería en el Hospital San Jerónimo, el superintendente dijo: “no se puede desvincular a quien no está vinculado. Aquí lo que hay es, de acuerdo con lo que se nos ha informado, unas personas que tenían unos contratos de prestación de servicios desde hace muchos años, concretamente en el área de auxiliares de enfermería y que fueron sometidos a un proceso evaluativo donde, según la administración, se hicieron unas mediciones de su conocimiento y no resultaron ser suficientes en los términos de la evaluación que se estableció para efectos de renovarles dichos contratos”.
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