La salud materna y perinatal se ha convertido en una prioridad nacional en México, y el trabajo conjunto entre la Secretaría de Salud y la sociedad civil busca generar un impacto significativo en la reducción de la mortalidad materna e infantil. En esta iniciativa, la colaboración de la Fundación Gonzalo Río Arronte ha sido fundamental, donando al Instituto Nacional de Perinatología (INPer) ocho ultrasonidos de alta tecnología con el objetivo de mejorar la detección temprana de defectos congénitos y fortalecer la atención prenatal.
Donación de alta tecnología para mejorar la salud perinatal
En un esfuerzo por fortalecer la atención perinatal, la Fundación Gonzalo Río Arronte donó al Instituto Nacional de Perinatología ocho ultrasonidos de alta tecnología. Estos equipos permitirán una detección oportuna de defectos congénitos, lo cual es clave para reducir la morbimortalidad perinatal en el país.
Durante el evento “Salud Perinatal: Una prioridad nacional”, la directora general del INPer, Ana Cristina Arteaga Gómez, destacó la importancia de estos equipos para los proyectos prioritarios del instituto. Arteaga señaló que los objetivos principales son disminuir la mortalidad perinatal y mejorar los resultados clínicos de las pacientes. “Su generosidad y visión no solo ha permitido salvar vidas, sino también transformar el futuro de las y los mexicanos que nacen en el INPer”, expresó Arteaga al reconocer el apoyo de la fundación.
Atención prenatal y formación médica de vanguardia
La coordinadora de la Clínica de Cirugía Fetal del INPer, Diana Yazmín Copado Mendoza, también subrayó que la adquisición de esta nueva tecnología beneficiará a las pacientes y contribuirá a la formación de los futuros especialistas en medicina materno infantil. “Estos equipos serán una herramienta fundamental para la educación continua de las y los residentes en el área de la salud materno infantil, quienes se preparan para enfrentar los retos de la salud perinatal con profesionalismo y compromiso”, destacó Copado Mendoza.
Estos ultrasonidos de alta tecnología permitirán la evaluación de defectos congénitos, la detección de cardiopatías congénitas fetales y neonatales, así como la realización de tamizajes de estudios estructurales. La tecnología avanzada no solo garantiza un seguimiento más eficaz durante el embarazo, sino que también fortalece los servicios de salud y contribuye al bienestar de las familias en el país.
Acciones para reducir la mortalidad neonatal
El compromiso de la Secretaría de Salud, a través del INPer y la colaboración con la sociedad civil, incluye la implementación de diversas acciones enfocadas en mejorar la salud materna y disminuir la mortalidad neonatal. La directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR), Yolanda Varela Chávez, indicó que anualmente alrededor de 12.478 recién nacidos pierden la vida en México. En este contexto, las acciones promovidas buscan abordar esta problemática y reducir de manera significativa el número de fallecimientos neonatales.
La detección temprana y el manejo adecuado de los defectos congénitos resultan fundamentales en la disminución de la mortalidad perinatal. Se estima que los defectos fetales tienen una prevalencia entre el dos y tres por ciento en la población y son responsables del 25% de las muertes perinatales. Estos esfuerzos buscan no solo elevar la calidad de la atención médica, sino también mejorar los procesos de prevención y el manejo temprano de posibles complicaciones.
Alianza público-privada para transformar la salud reproductiva
Javier Moctezuma Barragán, director general de la Fundación Gonzalo Río Arronte, enfatizó el compromiso de la fundación desde su creación en apoyar a las instituciones que prestan atención médica a la población más vulnerable. En el proyecto “Trabajando por una disminución en la morbimortalidad perinatal con una visión integral”, se ha incorporado equipo de ultrasonido de alta tecnología con el fin de elevar la oportunidad y calidad en el servicio de Medicina Materno Fetal.
Moctezuma Barragán señaló que “los defectos fetales tienen una prevalencia entre dos y tres por ciento en la población y son causa del 25 por ciento de la mortalidad perinatal, lo que representa una de las causas más importantes de atención neonatal prolongada”. En este sentido, la donación de los equipos permitirá fortalecer las áreas de enseñanza e investigación en medicina materno fetal, favoreciendo así el desarrollo de nuevos especialistas y la mejora en la calidad de la atención brindada a las pacientes.
Un compromiso hacia el futuro de la salud materno infantil
El trabajo conjunto entre el Instituto Nacional de Perinatología y la Fundación Gonzalo Río Arronte se ha consolidado como un pilar fundamental para mejorar la calidad de la atención perinatal y reducir la mortalidad materna e infantil en el país. La directora del INPer, Ana Cristina Arteaga Gómez, reconoció que el respaldo de la sociedad civil, junto con el esfuerzo de los profesionales de la salud, ha sido clave para consolidar al instituto como referente nacional e internacional en el campo de la perinatología.
Durante la ceremonia, se develó una placa conmemorativa en agradecimiento a la Fundación Gonzalo Río Arronte por su apoyo al equipamiento médico del departamento de medicina y cirugía fetal. Esta colaboración, que busca transformar los resultados de salud reproductiva y perinatal, refleja el compromiso de ambas instituciones para seguir trabajando por el bienestar de las familias mexicanas.
La Secretaría de Salud y el INPer continúan impulsando acciones que no solo fortalecen la infraestructura médica, sino que también mejoran la calidad de la atención, elevan la capacidad de formación de futuros especialistas y garantizan un mejor acceso a la atención sanitaria. Con la implementación de tecnología de vanguardia y el apoyo de la sociedad civil, el objetivo es claro: reducir la mortalidad materna e infantil y mejorar las condiciones de salud de la población más vulnerable del país.
El impacto de esta alianza se proyecta más allá de las cifras, transformando el futuro de los recién nacidos y brindando esperanza a las familias que dependen de una atención médica de calidad. La incorporación de estos ultrasonidos de alta tecnología representa un paso importante hacia un sistema de salud más justo, equitativo y comprometido con la vida.
