Sandoz, el laboratorio de genéricos y biosimilares integrado a Novartis, renombrada compañía farmacéutica será una empresa independiente desde 2023. La decisión fue tomada para potencializar a la empresa de genéricos en Europa y Estados Unidos, posicionándola como la líder en estas regiones e incrementar el fortalecimiento de la farmacéutica en cinco áreas terapéuticas: hematología, tumores sólidos, inmunología, neurociencia y cardiovascular, así como en plataformas tecnológicas, entre las que se destacan la terapia génica, degradación de proteínas dirigida y ARNx.
La escisión entre Sandoz y Novartis ocurrió antes de lo esperado, pues se esperaba para octubre. Sin embargo, no resultó siendo una novedad dentro de la industria farmacéutica, ya que el año pasado, se produjo una ligera caída en la venta de sus productos y un cierre estable, en comparación con 2020. De acuerdo con datos oficiales, Sandoz generó ventas por US$ 9.631 millones, equivalentes a € 9.676 millones, ingresos que representaban el 18% del total de las ganancias de Novartis.
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“Ambas compañías podrían enfocarse en maximizar la creación de valor para sus accionistas al priorizar la asignación de capital y recursos, emplear políticas de estructura de capital separadas y aumentar el enfoque de la administración en sus respectivas necesidades comerciales”, mencionó Vas Narasimhan, CEO de Novartis.
Cabe mencionar que, la división entre las empresas no estaría finalizada antes del segundo semestre de 2023. Dicho proceso requiere del cumplimiento de múltiples condiciones, entre las que se encuentran las condiciones del mercado farmacéutico, la aprobación final por parte del consejo de administración de Novartis, las consultas con los comités de las empresas y con los representantes de los trabajadores. A pesar de que las empresas trabajarán de manera separada, Novartis se mantendrá como el accionista mayoritario de la compañía de biosimilares.
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La escisión de Novartis y Sandoz no tendrá un impacto negativo sobre las compañías
Para expertos en la industria farmacéutica, la decisión que no producirá efectos negativos sobre ambas compañías; especialmente si se tiene en cuenta que los enfoques de mercado de cada una poco convergen entre sí. Por una parte, Novartis está interesada en captar la atención de nuevos inversores y por otra, el crecimiendo en la farmaindustria está relacionado con la especialización en áreas en pleno crecimiento y con amplias posibilidades de innovación.
Adicional a ello, de acuerdo con el comunicado oficial, la empresa continuará implementando su nueva estructura organizativa enfocada en las unidades de negocio Farmacéutica y Oncológica con organizaciones comerciales independientes de EE.UU. e internacionales, así como en una nueva unidad de operaciones.
En cuanto a Sandoz, la empresa es distribuidora de medicamentos en 100 mercados globales y cuenta con 20.000 empleados. A día de hoy, Europa es su principal cliente, pues generó ventas por US$ 5.278 millones el año pasado, seguida de Estados Unidos, país que representó US$ 1.819 millones en ventas, a pesar de la disminución del interés de los inversores por el mercado de genéricos y biosimilares.
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